El d¨ªa que Navas junt¨® a 14 millones de espa?oles ante Italia

Camino de los 38 a?os, y dos y medio despu¨¦s de su ¨²ltima aparici¨®n con Luis Enrique en Ucrania, Jes¨²s Navas, capit¨¢n y leyenda del Sevilla ganador de la Europa League, aparece otra vez en la Selecci¨®n. Una decisi¨®n sorprendente, pero que premia la temporada y la trayectoria de este futbolista que ha jugado 641 partidos en la ¨¦lite (472 en LaLiga con el Sevilla, 123 en la Premier con el Manchester City y 46 con la Selecci¨®n), que amasa 14 t¨ªtulos (cuatro Europa Leagues, una Supercopa de Europa, dos Copas del Rey y dos Supercopas de Espa?a con el Sevilla; una Premier y dos Cups con el Manchester City); y que siempre va a estar en el imaginario del aficionado de a pie como el futbolista que empez¨® la jugada del gol de Iniesta en el Soccer City de Johannesburgo.

Pero Navas tiene otro momento ic¨®nico con la Selecci¨®n que se pierde m¨¢s en la memoria colectiva. En la semifinal de la Copa Confederaciones de 2013, Italia y Espa?a se fueron a los penaltis. Xavi, Iniesta, Piqu¨¦, Ramos, Mata y Busquets marcaron para Espa?a. Candreva, Aquilani, De Rossi, Giovinco, Pirlo y Montolivo para la Azzurra. Bonucci fall¨® y Navas meti¨® en la final al equipo de Del Bosque. Eran tiempos de fiebre de Selecci¨®n. Ese penalti fue visto por 14 millones de espectadores y se convirti¨® en el programa m¨¢s visto del a?o, con un 71,4% de share para Telecinco.

El penalti demostr¨®, adem¨¢s, el excepcional proceso de maduraci¨®n que tuvo la carrera de Jes¨²s Navas, que el 8 de febrero de 2005 jug¨® su ¨²ltimo amistoso con la Selecci¨®n Sub-21. Apenas estuvo en tres concentraciones con aquel equipo que dirig¨ªa I?aki S¨¢ez. Por aquel entonces, el lateral de Los Palacios sufr¨ªa episodios de ansiedad que le obligaron incluso a hacer pretemporadas yendo y viniendo de Isla Canela o Costa Ballena a Sevilla. Con un fant¨¢stico esp¨ªritu de superaci¨®n y gracias, entre otros, al trabajo de Monchi y Fernando Hierro, entonces director t¨¦cnico de la Selecci¨®n, Jes¨²s Navas se consider¨® ¡®convocable¡¯ de nuevo en noviembre de 2009.

Del Bosque no dud¨® en llamarle. Ten¨ªa un plan para ¨¦l. Espa?a era una Selecci¨®n que jugaba mucho por dentro. Y con ¨¦xito. Xavi, Iniesta, Silva o Cesc eran jugadores fant¨¢sticos, bien sostenidos en el centro del campo por Busquets y Xavi. Pero Espa?a necesitaba un plan B. Jugadores que, cuando las defensas se cerrasen, fueran capaces de abrir el campo. Navas era uno de ellos. Eso le permiti¨® estar en las listas del Mundial de 2010 y la Eurocopa de 2012 con los ¨¦xitos conocidos. Navas vivi¨® desde dentro la edad de oro del f¨²tbol espa?ol. A sus 38 a?os, ahora quiere colaborar, con sus nuevos valores (experiencia, liderazgo, conocimiento del juego, car¨¢cter ganador, valores en el vestuario) en la regeneraci¨®n de un equipo que quiere levantar un t¨ªtulo once a?os despu¨¦s. Ser¨¢ dif¨ªcil juntar de nuevo 14 millones de espectadores delante de un penalti. Lo que hizo aquel equipo result¨® ¨²nico. Pero Navas sigue aqu¨ª.