De Kuip, caldera croata
La afici車n ajedrezada ya invadi車 Rotterdam el jueves y podr赤a arrastrar a m芍s de 20.000 personas en la final. UEFA reserva tres mil entradas para Espa?a.
El pasado mi谷rcoles, en De Kuip, se escuchaba m芍s a la afici車n croata que a la neerlandesa. 15.000 seguidores ajedrezados, algunos ataviados con el cl芍sico gorro de la selecci車n de waterpolo, vivieron enfervorizados el triunfo de su selecci車n contra Pa赤ses Bajos. ※Ha sido impresionante§, les aplaud赤a al final del partido Modric. El aliento de su gente fue fundamental para los de Dalic. Cl芍sicos como Kramaric o Perisic arengaban a la gente a cada momento del partido. Incluso algunos m芍s t赤midos, como Livakovic. Los jugadores vivieron el partido con el mismo latido que su afici車n y eso form車 parte de la victoria.
Este domingo, la marea croata podr赤a desbordarse en La Ba?era (el apodo cari?oso para el viejo De Kuip). M芍s de 20.000 croatas podr赤an alentar a su Selecci車n para llevarse el primer t赤tulo de su historia. En Espa?a, el partido no ha movido tanto. UEFA ha reservado 3.000 entradas para la FEF, que espera agotarlas. Y se espera que haya algunos nacionales m芍s en Rotterdam. Pero queda claro que la Selecci車n estar芍 en minor赤a en cuesti車n de p迆blico. En Enschede, hubo unos 3.800 espa?oles seg迆n los c芍lculos estimados por la Federaci車n.
Espa?a ya sabe lo que es la marea ajedrezada. Hace dos a?os, en el Parken de Copenhague, los croatas tambi谷n fueron clara mayor赤a en el partido de octavos de final de la Eurocopa ante Croacia. Pero quien se clasific車 fue la Selecci車n. Curiosamente, en la pr車rroga despu谷s de un partido que dominaba 1-3 y que Orsic y Kramaric empataron en un abrir y cerrar de ojos. Cuando nadie daba un duro por Espa?a, Oyarzabal y Morata resolvieron en la pr車rroga.
Croacia tendr芍 un d赤a m芍s de descanso. Daliz ha pedido a sus jugadores que contengan la euforia desatada despu谷s de ganar a Pa赤ses Bajos. ※Tenemos que ser inteligentes. Ser campe車n es mi mayor deseo; pero no s車lo el m赤o, sino el de todo el grupo§. Ayer por la tarde, por las calles de Rotterdam ya hab赤a riadas de camisetas ajedrezadas. De Kuip puede convertirse ma?ana un un peque?o Maksimir, el centenario estadio que es casa de la selecci車n croata.