Valencia, del infierno a la esperanza
En la ciudad donde baj¨® hace apenas tres meses, exhibi¨® el Espanyol su poder¨ªo y su afici¨®n, el apoyo incondicional, con m¨¢s de 500 seguidores presentes en un inicio de Liga brutal.
Con las heridas todav¨ªa entreabiertas de aquel tristemente hist¨®rico 28 de mayo, regresaba el Espanyol a Valencia el pasado viernes. Aunque no fuera Mestalla, al escenario del crimen. Del descenso matem¨¢tico. De incre¨ªbles decisiones arbitrales con las que ya jam¨¢s se har¨¢ justicia. Y, sin embargo, esta vez la historia sonri¨® a los pericos. La suerte finalmente fue para quien la persigue.
Lejos de amedrentarse por aquel dur¨ªsimo recuerdo de hace apenas un trimestre, por un lado el equipo se mostr¨® firme, poderoso, dominador, y complet¨® ante el Levante (1-4) el que quiz¨¢ sea el partido m¨¢s redondo desde que Luis Garc¨ªa tom¨® las riendas. Y, por otro, la afici¨®n respondi¨® al nivel estratosf¨¦rico en que lo est¨¢ haciendo en este arranque de temporada, con el viaje de m¨¢s de 500 seguidores, aun siendo viernes y viniendo por tanto de un d¨ªa laborable para la mayor¨ªa. Por momentos, y especialmente despu¨¦s del tercer gol, se hicieron escuchar en el Ciutat de Val¨¨ncia m¨¢s que los hinchas granota.
Del 2-2 contra el Valencia que dej¨® al Espanyol en Segunda al 1-4 ante el Levante se ha pasado del infierno a la esperanza. La de regresar cuanto antes a esa categor¨ªa de la que un 28 de mayo se sintieron usurpadas miles de almas. Como los 500 que viajaron a Albacete. Los 300 de Anduva. Los 19.510 presentes contra el Amorebieta. O los 24.311 abonados y 28.553 socios que ya tienen su carnet.