Un Racing de Ferrol de dos caras
El conjunto gallego jug¨® a merced del Burgos en la primera parte, mientras que en la segunda tom¨® el control de la pelota con un dominio que no materializ¨® a pesar de hacer m¨¦ritos.
El Racing de Ferrol fue un equipo que emergi¨® en El Plant¨ªo de dos formas muy diferentes. Se mostr¨® inferior al Burgos en la primera mitad, cuando fue condescendiente en defensa, permitiendo al conjunto local conseguir crear ocasiones en sus dos mayores armas con las que m¨¢s peligro genera, desde los centros laterales y las transiciones. El equipo gallego mostr¨® debilidad en los laterales y no estuvo fino en la zona de creaci¨®n con Bernal y Manzanara demasiado previsibles, incapaces de dar velocidad a la pelota para poder encontrar con ventaja a los jugadores de ataque.
Ander Cantero se present¨® salvador ante la v¨ªa de agua que presentaba el equipo en los primeros compases de juego, varias manos del meta pamplonica fueron claves para que al menos el Racing, se marchase al descanso herido, pero no de muerte. El Burgos consigui¨® hacer su trabajo en la primera parte, super¨® a los gallegos en intensidad, gan¨® los duelos y fue efectivo de cara a porter¨ªa. Reluci¨® sus virtudes con un centro desde la derecha con la firma de ?lex Sancris que libre de marca materializ¨® Dani Ojeda. El segundo lleg¨® tras una perdida inocente de Fran Manzanara que termin¨® con una transici¨®n ejecutada a la perfecci¨®n por Borja Gonz¨¢lez que dej¨® en evidencia la falta de tensi¨®n y la ausencia de conexi¨®n del Racing en un escenario exigente e inexpugnable hasta la fecha como es El Plant¨ªo.
En el descanso Crist¨®bal Parralo, sabedor de los puntos d¨¦biles del equipo en la primera mitad, toc¨® una pieza en la creaci¨®n de juego retirando a un desacertado Fran Manzanara e introduciendo a ?lex L¨®pez. El t¨¦cnico andaluz busc¨® un perfil diferente al del manchego a la hora de conseguir el control de la pelota, tratando de encontrar posesiones largas que ayudasen a someter al conjunto burgal¨¦s en la segunda mitad. Cierto es que los locales, en la segunda parte con la ventaja doble en el marcador, dieron un paso atr¨¢s y trataron de desentenderse del bal¨®n plantando una l¨ªnea defensiva firme y centrando su trabajo en mantener la renta, dando todo el protagonismo ofensivo al Racing.
En el segundo acto, el Racing recuper¨® su se?a de identidad a base de tener personalidad y mayor presencia con la pelota. El equipo dio un paso al frente con ?lex L¨®pez ejerciendo de l¨ªder con un dominio absoluto en la zona de creaci¨®n, luciendo un 62% de la posesi¨®n y consiguiendo reaccionar a una desdibujada primera mitad. La resurrecci¨®n del Racing consegu¨ªa que Iker Losada entrase m¨¢s en juego haciendo que el carril central se convirtiese en una amenaza para el Burgos, abriendo as¨ª mayores oportunidades por banda con Heber y Pinchi afilando sus cuchillos.
M¨¢s reconocible, el equipo consigui¨® amenazar y pisar ¨¢rea con mayor asiduidad, pero fall¨® el ingrediente final que fue la precisi¨®n y decisi¨®n en los ¨²ltimos metros. Termin¨® el partido doblando en remates al Burgos con 16 en lugar de los 8 de los locales, pero en la falta de acierto y la reacci¨®n tard¨ªa con una losa de dos goles en contra, priv¨® al Racing de conseguir sumar en el fort¨ªn burgal¨¦s que castig¨® la primera parte aciaga, irreconocible y plagada de facilidades que present¨® la escuadra que dirige Crist¨®bal Parralo en El Plant¨ªo.