Un autogol de Erik Mor¨¢n alegra la vida a un tenso M¨¢laga

El M¨¢laga gan¨®, porque no tuvo m¨¢s remedio, un partido sin calidad que se resolvi¨® con un autogol de Erik Mor¨¢n tras un c¨®rner sacado por Fran Villalba. A partir de ah¨ª los hombres de Pepe Mel rezaron para no llorar y la Deportiva no hizo lo preciso para dar la puntilla a un rival directo por el descenso que recobra vida. Suspenso rotundo a los bercianos por no sacar petr¨®leo en una Rosaleda que es un chollo para los visitantes. El M¨¢laga revive. David Gallego no pudo debutar con ¨¦xito en el banquillo de la Ponferradina.

La verdad es que fue un partido para no recordar. Ambiente triste y frio en La Rosaleda. No hubo recibimiento de bienvenida al autob¨²s que transportaba al equipo blanquiazul desde su concentraci¨®n en el hotel tradicional. Es como si la gente empezase a asumir la cat¨¢strofe que se avecina. En el once presentado por Pepe Mel llamativa titularidad de Juanfran Moreno, ¨²nico lateral derecho de una plantilla construida por Manolo y Benito y quien el club quiere rescindir. Regreso de Rub¨¦n Castro que, a los tres minutos, no logra anotar un gol de esos que anta?o no fallaba.

Y bueno¡­ el M¨¢laga recibe el cl¨¢sico gol de verbena. Falla Juande, Esteban Burgos despeja a su estilo, es decir, al contrario. Y encima a Y¨¢?ez se le escurre el bal¨®n. La suerte para los locales es que el VAR anula el tanto porque observa una mano de su autor, Agus Medina a lo Thierry Henry, que adem¨¢s le cuesta una amarilla. La grada acoge la resoluci¨®n con t¨ªmidos aplausos. Casi como que le daba igual.

La Ponfe tampoco es que saliera avasallador porque tampoco est¨¢ para comerse las 12 uvas. Trataba de rascar en las habituales desaplicaciones del colista pero con el escaso entusiasmo que provoc¨® el aburrimiento de Jos¨¦ Gomes, un entrenador como la copa de un pino, que arroj¨® la toalla por puro aburrimiento. Por ¡®fas o por nefas¡¯, que se dec¨ªa antiguamente, el partido era insoportable. Pases errados, presi¨®n escasa e hinchada desmotivada. Parec¨ªa la jornada 40 y no la 17. A los 25 m¨¢s de lo mismo. Errores groseros de Juande, Escassi y el de siempre, Esteban Burgos. Espiau no le mete porque desv¨ªa Y¨¢?ez. La Deportiva tampoco era Los Patriarcas de la Rumba y transmit¨ªa la poca alegr¨ªa que provoc¨® la dimisi¨®n, por aburrimiento, de Jos¨¦ Gomes, un pedazo de entrenador y un caballero.

El evento (??) sigue en plena invitaci¨®n al zapping de lo malo que era. A los 34¡ä Makaridze arrolla a Haitam, que se va de un Ale D¨ªez que era un colador. El ¨¢rbitro decreta penalti que, por supuesto, falla Rub¨¦n Castro. Poco despu¨¦s otro ¡®mariachi¡¯ del desafortunad¨ªsimo Esteban Burgos no acaba en haza?a de Espiau. El deleznable primer tiempo se cierra ¡®con empate a gafas¡¯. Los espectadores, m¨¢s que enfadados, est¨¢n hasta el gorro.

La segunda parte manten¨ªa los mismos derroteros de f¨²tbol calamitoso y sin pasi¨®n. A los 58¡ä el M¨¢laga marc¨® de la ¨²nica manera que, visto lo visto, se le permite hoy d¨ªa: en propia puerta. C¨®rner lanzado por Fran Villalba. Alberto Escassi sube a rematar pero el bal¨®n da en el muslo de Erik Mor¨¢n y supera a Makaridze. El gol sorprende tanto que apenas es celebrado por la parroquia hogare?a.

El juego sigue siendo intrascendente. Con el correr del reloj David Gallego, el tercer entrenador que debuta esta temporada enfrent¨¢ndose al M¨¢laga (tras Cervera y Escrib¨¢) mete de manera progresiva al eterno Yuri y a Derik, la gran apuesta de saliente Gomes. Mel por su lado, sienta a Rub¨¦n Castro al que no le sale nada. La Ponfe aprieta y la defensa del M¨¢laga es un manojo de nervios. Yuri tiene la ¨²ltima que saca Y¨¢?ez¡­ pero estaba en off-side. Pitido final y, por incre¨ªble que parezca, ha ganado el M¨¢laga.