Tenerife y Ponferradina aburren a la multitud y se meten en l¨ªos

Ante una multitud ¨C16.660 espectadores-, Tenerife y Ponferradina aburrieron y demostraron el por qu¨¦ est¨¢n tan cerca de la zona de descenso. Los bercianos caen en descenso y los tinerfe?os se acercan peligrosamente a la zona roja.

Sin Teto, con una sobrecarga muscular, Ramis apost¨® por darle la titularidad a Sam Shashoua, quien ven¨ªa pidiendo pista en los ¨²ltimos partidos. Gallego, por su parte, eligi¨® a Kelechi Nwakali por el sancionado Erik Mor¨¢n en la medular. As¨ª, fueron los bercianos los que empezaron con las ideas m¨¢s claras.

Poco a poco, al son de Sam, el cuadro local empez¨® a dessperezarse. A base de saques de esquina, el Tenerife trataba de asustar a su rival, bien posicionado, pero limitado. El brit¨¢nico tuvo el 1-0, pero no pudo armar el pie y lanz¨® a las nubes (14¡ä). Desde esa acci¨®n, el ritmo cay¨®. Ninguno de los dos terminaba de encontrar los caminos para inquietar el ¨¢rea rival.

Llegando a la media hora, las aproximaciones se pagaban a precio de oro hasta que Elady ¨Cque apareci¨® muy poco-, rompi¨® la monoton¨ªa con un disparo lejano, pero desviado. Por fin Shashoua encontr¨® un socio en Iv¨¢n Romero, pero la jugada acab¨® en fuera de juego (37¡ä). Al menos fue un intento antes de terminar una pobre primera mitad.

Tras el descanso, a pesar de que el empate no era un buen negocio para ninguno, el ritmo sigui¨® bajo y ahora con imprecisiones. Aunque sin demasiado convencimiento, eran los tinerfe?os los que propon¨ªan algo como Romero que lo intent¨®, pero su disparo acab¨® en las manos de Amir (56¡ä).

Buscando soluciones, ambos entrenadores movieron sus banquillos lo que motiv¨® que el Tenerife se viniera un poco m¨¢s arriba porque era el anfitri¨®n y porque su p¨²blico empezaba a apretar. En el tramo final, el coraje de los blanquiazules le puso emoci¨®n al partido. Fueron, m¨¢s con coraz¨®n que cabeza.