Sesenta a?os del debut europeo del Real Zaragoza
El 26 de septiembre de 1962, el equipo aragon¨¦s, dirigido por C¨¦sar, se estren¨® en la Copa Internacional de Ciudades en Feria con una victoria por 0-2 ante el Glentoran de Belfast.
Cualquier tiempo pasado fue mejor para el Real Zaragoza, que ahora cumple su d¨¦cima temporada consecutiva en Segunda y no logra sacudirse su extrav¨ªo deportivo. Especialmente mejor, mucho mejor, fue la d¨¦cada de los 60, la de su mayor¨ªa de edad futbol¨ªstica. Y es que hace ahora justo sesenta a?os que el equipo aragon¨¦s se estren¨® en las competiciones europeas, en concreto en la desaparecida Copa Internacional de Ciudades en Feria, un torneo que ganar¨ªa ya en la siguiente edici¨®n a la de su debut, derrotando al Valencia por 2-1 en el Camp Nou y abriendo su palmar¨¦s de t¨ªtulos. As¨ª que en el oto?o de 1962 se empez¨® a escribir una historia de ¨¦xito que provoc¨® una ola de admiraci¨®n en toda Europa por el f¨²tbol maravilloso de los ¡®Magn¨ªficos¡¯.
La inauguraci¨®n de La Romareda en 1957 le dio al club un gran impulso econ¨®mico, pero fue, sobre todo, la extraordinaria gesti¨®n deportiva de dos grandes presidentes, Faustino Ferrer y Waldo Marco, lo que permiti¨® al Real Zaragoza codearse primero con los grandes del f¨²tbol espa?ol y hacerlo inmediatamente despu¨¦s con los mejores equipos del Viejo Continente.
Pero todo comenz¨® el mi¨¦rcoles 26 de septiembre de 1962 frente al Glentoran Football Club en el estadio The Oval de Belfast, la capital de Irlanda del Norte. A las seis menos cuarto de la tarde, en un terreno de juego pesado y ante trece mil ruidosos espectadores se produjo el bautismo europeo del Zaragoza.
El equipo aragon¨¦s, entrenado por C¨¦sar y con la ausencia de su portero titular Yarza, por un corte profundo en el labio inferior que necesit¨® siete puntos de sutura, contaba todav¨ªa en sus filas con el formidable goleador peruano Seminario, ¡®pichichi¡¯ de Primera la temporada anterior con 25 goles y que ser¨ªa traspasado tres semanas despu¨¦s a la Fiorentina por nada menos que 13,5 millones de pesetas (81.325 euros), cuando el presupuesto del club en ese ejercicio era de 22,4 millones (132.530 euros). El presidente Waldo Marco, elegido cuatro meses antes por aclamaci¨®n en una asamblea extraordinaria de socios compromisarios, encabez¨® una expedici¨®n de la que formaban parte el hist¨®rico secretario general Juli¨¢n D¨ªaz, diecis¨¦is futbolistas y el entrenador, adem¨¢s de otro grande del club como el masajista Andr¨¦s Magall¨®n.
El Real Zaragoza hab¨ªa concluido el campeonato 1961-62 en la cuarta posici¨®n, por detr¨¢s del Real Madrid, el Barcelona y el Atl¨¦tico de Madrid, pero no consigui¨® acceder por clasificaci¨®n a la popularmente conocida como Copa de Ferias, sino al perder el Espa?ol su plaza por su descenso a Segunda Divisi¨®n y contar con el extraordinario respaldo del industrial y gran prohombre del deporte catal¨¢n Francisco Rom¨¢n Cenarro, barcelon¨¦s de nacimiento, pero hijo de aragoneses de Graus. Ex presidente del Espa?ol (1942-47) y de la Federaci¨®n Catalana de F¨²tbol (1957-61), Paco Rom¨¢n era el representante espa?ol en el comit¨¦ ejecutivo de la Copa de Ferias, con el cargo de vicepresidente, adem¨¢s de presidente de la secci¨®n ciclista de la Uni¨®n Deportiva Sants, club organizador de la Vuelta Ciclista a Catalu?a, que atravesaba por graves problemas econ¨®micos.
La ciudad de Zaragoza llevaba desde 1945 organizando con ¨¦xito una Feria Oficial de Muestras y Waldo Marco acord¨® con Paco Rom¨¢n abonar las 200.000 pesetas (1.200 euros) que costaba organizar una etapa de la Vuelta a Catalu?a de 1962 (en concreto, la etapa Tarragona-Zaragoza), a cambio de incluir al Real Zaragoza en el tercer torneo continental en la edici¨®n de 1962-63, junto al Barcelona y el Valencia.
En respuesta a los servicios prestados, el Zaragoza nombrar¨ªa socio de honor a Rom¨¢n el 28 de agosto de 1962.
La Copa de Ciudades en Feria (en ingl¨¦s, Inter-Cities Fairs Cup) fue inicialmente una competici¨®n internacional oficial de ciudades, fundada y organizada el 18 de abril de 1955 por la FIFA, s¨®lo dos meses despu¨¦s de la creaci¨®n de la Copa de Europa por la UEFA, con la finalidad de enfrentar a equipos representativos de ciudades europeas que albergaran ferias de muestras internacionales. Su comit¨¦ ejecutivo estaba formado por Stanley Rous (presidente de la Asociaci¨®n de F¨²tbol de Inglaterra y presidente de la FIFA desde 1961), Ottorino Barassi (presidente de la Federaci¨®n Italiana de F¨²tbol y vicepresidente de la FIFA) y el mencionado Francisco Rom¨¢n Cenarro. Desde 1956 a 1968 se acced¨ªa por invitaci¨®n y luego ya por clasificaci¨®n en las diferentes ligas nacionales.
En 1971 la UEFA decidi¨® tomar el control sobre la Copa de Ferias para incluirla en sus competiciones oficiales con el nuevo nombre de Copa de la UEFA.
Pero vayamos ya con el hist¨®rico debut del Zaragoza en Belfast.
GLENTORAN 0-2 REAL ZARAGOZA
Glentoran: Bea; Bourne, McCullough, Stewart, Wilson; Hume, Murdough; Warburton, Bruce, Thompson, Doherty.
Real Zaragoza: Visa; Cortizo, Santamar¨ªa, Gonz¨¢lez, Zubiaurre; Duca, Tucho; Miguel, Marcelino, Seminario, Lapetra.
?rbitro: Mullan (Escocia).
Goles: 0-1 (40¡ä): Bourne, en p.p. 0-2 (85¡ä): Duca.
Estadio: The Oval (Belfast). 13.000 espectadores.
Incidencias: Partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa Internacional de Ciudades en Feria, disputado el 26 de septiembre de 1962.
Era su primer partido en la Copa de Ferias, pero el equipo de C¨¦sar, que se orden¨® en el 4-2-4 imperante desde el Mundial de Suecia 1958, se mostr¨® en la ida de los dieciseisavos de final como un veterano en Europa. Apenas necesit¨® un cuarto de hora de adaptaci¨®n para dominar a su rival hasta el final. En un duelo r¨¢pido y viril, pero muy noble, el triunfo pudo ser m¨¢s amplio, porque Seminario, en la primera parte, y Lapetra, en la segunda, estrellaron dos remates en la madera, aunque los dos goles fueron dos regalos de la defensa norirlandesa.
As¨ª relataron los enviados especiales a Irlanda del Norte el 0-1: Seminario pas¨® cruzado a Marcelino, que se intern¨® por la derecha, centr¨® raso y fuerte, y cuando Lapetra y Miguel iban a rematar, el lateral derecho Bourne meti¨® la puntera y aloj¨® el bal¨®n en la red.
Y as¨ª contaron el 0-2: avance de Seminario, que dispar¨® desde fuera del ¨¢rea; el bal¨®n peg¨® en un defensa y Duca, adelantado, aprovech¨® para controlar y batir al portero de cerca.
Destacados: el central Santamar¨ªa, que fue un valladar en defensa y se multiplic¨® en todos los balones a¨¦reos, y el brasile?o Duca, que domin¨® el juego a su antojo.
El cronista de ¡®The News Letter¡¯, de Belfast, dej¨® escrito lo siguiente sobre el partido: ¡°El Zaragoza abandona Irlanda del Norte convencido de que los partidarios del Glentoran se encuentran entre los m¨¢s hospitalarios del mundo. Durante dos d¨ªas los directivos hicieron lo posible por asegurar una feliz estancia a los jugadores espa?oles y, por si fuera poco, el equipo local regal¨® al Zaragoza dos goles durante el partido¡±.
Regalos al margen, el Zaragoza celebr¨® su debut victorioso en Europa por todo lo alto:
C¨¦sar no escondi¨® su satisfacci¨®n: ¡°Desde el primer gol he visto que ten¨ªamos la eliminatoria ganada. El Glentoran es un equipo fuerte, que lucha sin tregua, pero el Zaragoza es superior. Hemos hecho un partido formidable. Estamos en un gran momento. A ver si podemos superar tres o cuatro eliminatorias y le proporcionamos al club prestigio y dinero. Este a?o vamos a prestar m¨¢s atenci¨®n a la Copa de Ferias que a la Liga¡±.
Y el presidente Waldo Marco, socio del Iberia cuando era un ni?o, festej¨® el cumplimiento de un sue?o largamente esperado: ¡°El Zaragoza est¨¢ buscando la categor¨ªa que le pertenece, de acuerdo con la de la ciudad. Estamos muy contentos. Nos hace mucha ilusi¨®n participar en una competici¨®n europea y desenvolvernos holgadamente dentro de ella. El milagro del Zaragoza s¨®lo tiene un nombre: se llama C¨¦sar. Le va costar trabajo marcharse del Zaragoza, porque no queremos que se marche nunca. Por nosotros, ser¨ªa el entrenador del equipo toda la vida. Ha logrado cuajar un excelente equipo, que dar¨¢ muchos sustos¡±.
El Real Zaragoza acribillar¨ªa al Glentoran en la vuelta en La Romareda (6-2) y luego caer¨ªa en los octavos de final frente a la potent¨ªsima Roma de los internacionales italianos Orlando y Menichelli, del gigante gal¨¦s John Charles y de Manfredini, Lojacono y Angelillo, internacionales argentinos nacionalizados italianos.
El equipo aragon¨¦s, con las ausencias de Yarza, con una luxaci¨®n de clav¨ªcula, del central Santamar¨ªa, con gripe, y de Reija, concentrado con Espa?a, sucumbi¨® por 2-4 en la ida en La Romareda, en la noche negra del portero Visa, que se ¡®trag¨®¡¯ dos goles de aut¨¦ntica verbena y oblig¨® que el club fichara con urgencia tres d¨ªas despu¨¦s a otro portero, Cardoso. Pero en la vuelta en el Ol¨ªmpico de Roma, y tras una audiencia especial con el papa Juan XXIII, el Zaragoza jug¨® sin ning¨²n complejo y se qued¨® a un gol de forzar el partido de desempate: 1-2.
¡°Hemos pagado las consecuencias de la desgracia de la ida, pero hemos demostrado que podemos jugar en esta competici¨®n como el equipo de mayor fama. Sin la desgracia de la ida, les hubi¨¦ramos eliminado¡±, proclam¨® con orgullo Waldo Marco .
En esa temporada 1962-63, el Zaragoza acabar¨ªa el campeonato de Liga en la quinta posici¨®n y jugar¨ªa su primera final de la Copa del General¨ªsimo, pagando la novatada y perdiendo por 3-1 frente al Barcelona en el Camp Nou, el escenario m¨¢s ¡®neutral¡¯ posible.