Ra¨²l Fern¨¢ndez es un regalo

Harakiri en nazar¨ª se dice Ra¨²l Fern¨¢ndez. Una expulsi¨®n kamikaze de su portero apenas iniciado el partido lastr¨® al Granada ante el Legan¨¦s, equipo henchido en su confianza que aprovech¨® (no sin sufrimiento) el regalo visitante para ganar, sumar tres puntos y colocarse en el balc¨®n de los playoff. Un gol de Raba fabricado por Vico (ambos ex del Granada) fue puntilla para los andaluces, v¨ªrgenes de victorias allende Los C¨¢rmenes desde agosto. Los madrile?os encarrilan cinco jornadas sin perder y acumulan desde que fueron colistas 20 de los ¨²ltimos 27 puntos.

Pit¨® Cordero Vega el inicio de un partido que, quiso la defensa del Granada, durase apenas 120 segundos. Lo que tard¨® Arn¨¢iz en tronar con su cabalgada buscando un pase imposible al que su fe le inyect¨® veneno de gol. Porque aquel bal¨®n largo, nevado, estaba cosido en piel de nada. Y en nada deber¨ªa haber acabado si Miguel Rubio, central que un d¨ªa pudo ser del Lega, se lo hubiera tomado en serio. Pero se dej¨® llevar, amain¨® su velocidad y vio como Arn¨¢iz le arrollaba. Henchido de valent¨ªa, el talaverano le cuerpe¨®, gan¨® la pugna y la toc¨® con la cabeza un segundo antes de que Ra¨²l Fern¨¢ndez, al rescate de su compa?ero, se lo llevara por delante un palmo fuera del ¨¢rea. Salida suicida. Roja de manual que dejaba a los nazar¨ªs con uno menos. Iniciaba otro duelo.

En ¨¦ste la porter¨ªa del Granada la defendi¨® Adri L¨®pez, un chaval del filial andaluz (Segunda RFEF) al que Paco L¨®pez no tuvo otra que darle la alternativa con apenas 23 a?itos. Jorge Molina fue el sacrificado entre sonora pitada de Butarque por aquello de su pasado getafense. Se intu¨ªa cuando sal¨ªa de la desgastada pradera con gesto mosqueado que el partido se le pon¨ªa en franqu¨ªsima ventaja a los locales. Error.

Cocci¨®n lenta, bostezo largo

No supo el Legan¨¦s acaudillar de inicio este panorama perfecto. Los de Idiakez (sancionado, lo vio desde un palco) se convirtieron en traficantes de posesi¨®n ins¨ªpida. El primer tiempo acab¨® con un 76% de bal¨®n pepinero sin que sirviera para atravesar el disciplinado blindaje rojiblanco, constituido en un 4-4-1. Los siete remates que intentaron los madrile?os terminaron con Adri a¨²n virgen de acci¨®n. Ninguno busc¨® porter¨ªa. Tampoco supo el Lega orillar a su rival. Ni asedio, ni remates, ni alto ritmo para agotar al contrario. Cocci¨®n lenta de bostezo largo.

Al guiso le faltaba pimienta. Idiakez agit¨® el especiero al descanso y sac¨® a Fede Vico por Undabarrena para electrificar la medular pepinera. Funcion¨® al calor de la valent¨ªa visitante, ¨¦sa que adelanto l¨ªneas en exceso. Caramelo para su zurda. La primera seria que toc¨® este cordob¨¦s ex de los nazar¨ªs fue para fabricar el 1-0. Su pase en largo lo recepcion¨® con sutileza Dani Raba, otro ex del Granada al que le sobr¨® tiempo, espacio, clase y velocidad para zambullirse en el ¨¢rea y batir por bajo a Adri¨¢n en el primer remate que el chico recib¨ªa entre palos. Caviar visto el espect¨¢culo de la tarde.

Se declar¨® el estado de asedio pepinero. Arn¨¢iz y Juan Mu?oz rozaron el segundo antes de que a Callej¨®n le anularan el 1-1 por un claro fuera de juego que inocul¨® el virus del tembleque al Lega. Con Riesgo rozando alguna pifia y Raba cambiado por lesi¨®n (calambres), los pepineros se vistieron con el disfraz del miedo excesivo a un rival altamente respetado y acabaron enchinor¨¢ndose en su ¨¢rea (excepci¨®n de Arn¨¢iz) hasta aguantar al triunfo definitivo, ¨¦se que los deja a las puertas del playoff aunque en Butarque prefieran atrincherarse en el discurso de la cautela infinita.