Paso adelante del Tenerife ante un aspirante

Tenerife y su gente necesitaban un partido as¨ª: un triunfo sin sufrimiento y ante todo un candidato como el Granada que apenas inquiet¨® al meta Juan Soriano. As¨ª, los insulares ya suman seis semanas sin perder y empiezan a escalar posiciones.

Debido a la proximidad con el ¨²ltimo partido, ambos entrenadores decidieron introducir novedades en su once: Ramis cambi¨® a siete futbolistas y Karanka, a cinco. Mo Dauda fue el m¨¢s destacado en los locales, mientras que Uzuni, goleador nazar¨ª, repiti¨® de inicio.

Y quien mejor pareci¨® adaptarse a esta circunstancia fue el elenco blanquiazul que empez¨® el¨¦ctrico y mandando. Poco a poco el duelo se fue nivelando cuando los andaluces se apropiaron del bal¨®n. As¨ª empezaron a merodear la porter¨ªa de Soriano y Uzuni se anim¨® aunque dispar¨® muy alto (11¡ä), Ricard, minutos despu¨¦s, volvi¨® a lanzar a las nubes. El Granada se empezaba a sentir m¨¢s a gusto.

Gracias al ¨ªmpetu de Enric Gallego, el Tenerife emparej¨® un poco la situaci¨®n, pero sin generar peligro en el ¨¢rea de Ra¨²l. Llegando a la media hora, empez¨® una fase de ida y vuelta hasta que Iv¨¢n Romero ¡®coraje¨®¡¯ ante Cabaco, le gan¨® la posici¨®n y defini¨® al segundo palo. La asistencia hab¨ªa sido del portero blanquiazul.

Uzuni volvi¨® a intentarlo y cerca estuvo de empatar, pero Soriano desvi¨® con cierta dificultad (36¡ä). Instantes despu¨¦s, el alban¨¦s apareci¨® otra vez, pero en este caso Carlos Ruiz le tap¨® bien. Al descanso se lleg¨® con los isle?os tratando de aprovechar los espacios que dejaba su rival.

En la segunda mitad, el duelo empez¨® fr¨ªo, lento algo que a los rojiblancos no les conven¨ªa. Entonces, con un carrusel de cambios, el encuentro pareci¨® cambiar cuando Mo Dauda fue derribado claramente en el ¨¢rea por Ra¨²l Fern¨¢ndez y el penalti de Enric estableci¨® el segundo gol tinerfe?o.

Con mucho partido por delante, los tinerfe?os se dedicaron a cuidar la renta conseguida ante un Granada que no tuvo ideas para al menos recortar diferencias y meterle el miedo en el cuerpo a los locales que, incluso, pudieron aumentar su renta.