?No hay un plan para las remontadas?
El Racing solo gana si deja su porter¨ªa a cero y trasmite impotencia en cuanto su rival marca el primer gol del partido


Lo m¨¢s grave no es que el Racing haya perdido los seis partidos en los que su rival se ha adelantado en el marcador, lo peor es que solo en Eibar pareci¨® creer en que exist¨ªa la m¨¢s remota posibilidad de dar la vuelta al marcador. En el resto, tambi¨¦n ayer frente al Burgos, los jugadores verdiblancos han parecido cargar con una enorme mochila en cuanto Parera encaj¨® un gol. Los puntos 1, 2 y 3 del plan de partido de Romo son iguales: mantener la porter¨ªa a cero. Perfecto, es su manera de ver el f¨²tbol, el a?o pasado le sirvi¨® para ascender con mucha autoridad y este, pese al mal inicio, llevaba ocho partidos sin perder. Ahora bien, no es de recibo la sensaci¨®n de impotencia que emana el equipo. En lo personal, uno a uno, y en lo t¨¢ctico. Nunca una revoluci¨®n, ni siquiera un volantazo, solo hombre por hombre y confiar en un chispazo. Nunca tres defensas, nunca un solo pivote, nunca dos o tres delanteros... ?ser¨ªa muy grave perder por dos goles de diferencia si te sale mal el pu?etazo en la mesa? (P.D. No cuenta como vuelco t¨¢ctico meter a Peque en el ochentaytantos y cambiarle tres veces de posici¨®n en ese ratuco)
El protagonista inesperado
Rubén Alves llegó este verano medio de tapadillo, después de que Paco Jémez le fundiera a negro en cuanto fichó la pasada temporada como entrenador del Ibiza. El propio entrenador del Racing demostró muy claramente que en el folio en blanco en el que había dibujado la plantilla el papel reservado al hispanobrasileño era el de tercer central. Recuerden los dos encuentros en los que fue injustamente al banquillo (tras sendos buenos partidos) para hacer hueco a Germán. Eso ya pasó, ahora mismo es absolutamente inimaginable la suplencia de Rubén. Contra el Burgos fue el mejor y lleva una racha de partidos impecables, tanto que pese a la seriedad y regularidad en el rendimiento de los dos jugadores que le flanquean, Pol Moreno por la derecha y Eneko Satrústegui por la izquierda, está brillando con luz propia. Le da para lo suyo y para estar atentísimo al cruce a la espalda de Pol y de Eneko. No es de los más caros y rinde como el mejor. Gran fichaje.

Un tiro en el pie
Ya me da verg¨¹enza hasta volverlo a escribir. Es lo de Camus. Lo de que le saquen por la derecha. Hace cuatro a?os, cuando Marco lleg¨® a la primera plantilla, un jugador que compart¨ªa vestuario con ¨¦l me dijo (y creo que a Marco tambi¨¦n) que ¡°si Camus quiere llegar a Primera tiene que jugar por la izquierda, si lo hace por la derecha no pasar¨¢ de Segunda B¡±. Y sab¨ªa, con m¨¢s de 150 partidos en Primera, de lo que hablaba. Firmo debajo. Un entrenador, con muy buen ojo para los j¨®venes, me hizo la misma predicci¨®n dos a?os antes, cuando todav¨ªa jugaba por la derecha en el Juvenil del Racing y se hinchaba a meter goles haciendo eslalon de fuera a dentro. Marco prefer¨ªa entonces jugar a pie cambiado, como Munitis se cog¨ªa unos rebotes tremendos cuando le empezaron a poner por la derecha y acab¨® su carrera cogi¨¦ndoselos cuando le pon¨ªan por la izquierda. Romo sabe que Camus es infinitamente mejor por la izquierda, pero nunca ve el momento de quitar a ??igo Vicente o a Arturo. No son malos, por supuesto, pero si con 0-1 quiere remontar, si quiere meter balones al ¨¢rea, si quiere uno contra uno con posibilidad de generar faltas o penaltis su hombre se llama Marco Camus. De extremo izquierdo. Perd¨®n por la reiteraci¨®n.
Derrota en las gradas
Resultó doloroso para la mayoría de los racinguistas constatar que el Burgos también ganó en la batalla de la animación. Eran un par de miles, que está sensacional, pero enfrente tenían 11.000 del Racing. Se puede pensar que el hecho de que los suyos fueran mejores en la segunda parte, y marcaran y acabaran ganando contribuyó a que se vinieran arriba. Eso ayudó, por supuesto, pero es que desde el calentamiento ya se merendaron a la afición local. Se puede pensar que ese arranque se debió a que La Gradona de los Malditos, que volvía a animar, decidió no hacerlo hasta el 13' de cada tiempo (pueden hacer lo que les da la gana, faltaba más, pero me parece un craso error, en mi opinión, porque les convertía en protagonistas, cuando debiera serlo el equipo), pero hay que recordar que en el partido frente al Alavés, sin los Malditos, el resto de las gradas fueron capaces de ganar el duelo de animación frente a una afición también numerosa. Algo falló también en la hinchada. Igual se contagiaron de los del campo. O que un día tiene el obrero.
