Mejor con el pie que con la cabeza
Los dos tantos que ha marcado Las Palmas a saque de esquina rompen el t¨®pico del testarazo,
Tal es la incomodidad hist¨®rica en Canarias frente al remate de cabeza que esta temporada los dos goles que ha anotado Las Palmas tras saque de esquina vinieron con golpeos con el pie y muslo. El de ?lex Su¨¢rez ante el Eibar y el de Eric Curbelo el pasado fin de semana frente al Huesca.
En estas 25 jornadas la U.D. Las Palmas tan solo ha marcado un gol de cabeza. Lo hizo Marc Cardona frente al Levante cuando el partido ca¨ªa risco abajo y Marvin colg¨® una pelota a la frente del pichichi amarillo. No se trata esta temporada de una rara avis, en los ¨²ltimos tres a?os, la U.D. solo ha marcado cinco goles de cabeza.
Es por ello que a nadie sorprender¨¢ que los grancanarios sean los que menos han marcado de Segunda con la cabeza ¡ªempatados con el Racing y Burgos¡ª. Tampoco lo ha necesitado, porque son los segundos junto al Granada con m¨¢s goles y el equipo que en m¨¢s partidos ha anotado, empatado con el Albacete.
As¨ª pues, esa cultura de rifar poco la pelota por alto influye en el c¨®mo anota. Y es que los goles a bal¨®n parado suponen el 13% de los anotados por Las Palmas. Lejos de la media de Segunda con el 32% y a eones del Oviedo, con un 75%. El equipo que menos goles a favor lleva en la categor¨ªa.
No obstante, esos goles tambi¨¦n cuentan. Y es que los dos que ha anotado han supuesto cuatro puntos, sobre eso comentaba Garc¨ªa Pimienta que lo hablaba con Viera tras el partido del Huesca, ¡°con lo bien que juega el equipo, proponemos mucho, tenemos ocasiones y ganamos 1-0 con gol de c¨®rner de medio rebote¡±, pero al final esto tambi¨¦n es f¨²tbol y hay que aprovechar las oportunidades.
Y como esto es f¨²tbol y hay que aprovechar las oportunidades, el t¨¦cnico no quiso dejar pasar tras el partido la posibilidad de alabar a su segundo. ¡°El trabajo de ?lex Garc¨ªa en las jugadas a bal¨®n parado ha dado sus frutos¡±. Una de las armas ideales para abrir latas ahora que los partidos van adquiriendo tintes irreversibles poco a poco.