Maroto busca su sitio al lado de Pezzolano
El mediocentro ha cuajado dos buenos partidos en el inicio de la pretemporada del Real Valladolid, que empiezan a postularle de cara a un posible salto.

Hubo un tiempo en el que a Mario Maroto, mediocentro forjado en la cantera del Real Valladolid, le pesaron en las piernas los pasos adelante que daban algunos de sus compa?eros. No se trataba de celos, ni tampoco de envidia; era un por qu¨¦ tantas veces intr¨ªnseco al ser humano, m¨¢s si eres un adolescente que todav¨ªa no ha alcanzado la edad de poder conducir. Quiz¨¢s es que los entrenadores de turno pensaban que todav¨ªa no era su hora, aunque ¨¦l, con la puntualidad de la relojer¨ªa suiza, llegaba a tiempo siempre de decir cosas, de hacer que su f¨²tbol hablara por ¨¦l y demandara por ¨¦l la oportunidad.
No era aquello, tampoco, una cuesti¨®n de madurez. La cabeza, simplemente, a veces puede m¨¢s que todo eso. Por suerte todo eso qued¨® atr¨¢s, y aquel cadete que empez¨® a decidir partidos con chicos cuatro a?os m¨¢s mayores que ¨¦l, el mismo que en cuanto dio el salto a juveniles mantuvo el paso y fue capaz siempre de brillar, aunque pusieran por delante a un Atl¨¦tico o a un Real Madrid, ha seguido su curso, puede que no tan r¨¢pido como otros, pero firme, hasta empezar a demostrar a Paulo Pezzolano que su sitio puede estar a su lado.
Los dos partidos disputados en esta pretemporada por el primer equipo del Real Valladolid no han servido para sacar demasiadas conclusiones; si acaso, que la necesidad de que lleguen los ansiados refuerzos es real y que, si algo les sobra a los jugadores de Promesas, son ganas de agradar. Entre ellos, en el centro del campo, ha sumado dos titularidades y 105 minutos un Maroto que, adem¨¢s, ha visto puerta. Contra el Legan¨¦s, enganch¨® el bal¨®n en la frontal y con un toque preciso, abajo, ajustado al palo, marc¨® el primer tanto de la preparaci¨®n.
En el choque contra los pepineros, las mejores prestaciones de los blanquivioletas se vieron en la primera mitad, la que jug¨®. Sin ser de un brillo generalizado, tuvo la personalidad suficiente para ofrecer siempre una l¨ªnea de pase, tanto en salida de bal¨®n como en lo que el t¨¦cnico viene a llamar ¡®zona 2¡ä, la de elaboraci¨®n. Ah¨ª, empast¨® bien con Monchu, algo que se volvi¨® a ver en Laguna de Duero, donde repiti¨® titularidad. Contra el Rayo Majadahonda, adem¨¢s, fue un paso m¨¢s all¨¢ y, aguerrido en la presi¨®n, recuper¨® varias veces el cuero en campo rival, lo que favoreci¨® alguna de las llegadas prometedoras de las no pocas que el equipo consigui¨® generar.
Jerarqu¨ªa y crecimiento
Aceves, Arroyo y Torres, compa?eros de generaci¨®n de Maroto, debutaron en Primera Divisi¨®n a lo largo de la pasada campa?a. A pesar de que al mediocentro no le lleg¨® la oportunidad en partido oficial, s¨ª se estren¨® en la preparaci¨®n para el retorno post-Mundial y entr¨® en alguna convocatoria al final de la temporada, ya con Pezzolano en el banquillo. Entretanto, fue el futbolista con m¨¢s minutos disputados en el Promesas, con 2.547, adem¨¢s de recoger los galones de la capitan¨ªa que le otorg¨® Julio Baptista sobre veteranos con ascendencia como Kike R¨ªos o Fran Rivera o por encima del propio Torres, otro de los capitanes frecuentes de la ¡®clase¡¯ del 2003.
Su respuesta estuvo a la altura, no solo por los dos goles que materializ¨®, sino, sobre todo, porque la jerarqu¨ªa la adopt¨® tambi¨¦n en su juego, mostrando un registro interesante y que debe seguir mejorando en solidez. Adem¨¢s de ser un interior de apoyo de calidad, capacitado para proteger el bal¨®n y asociarse en corto, ve bien el juego de cara y es capaz de llegar al ¨¢rea (hace unos a?os, en el Divisi¨®n de Honor, vio puerta con asiduidad), aunque tiene en la lista algo b¨¢sico para la posici¨®n como es reponerse al error cuando yerra alg¨²n pase. Esa resiliencia, con todo, no le es ajena: la tuvo para levantarse despu¨¦s de que la covid y las lesiones le impidieran ser nacional y la ha tenido para perseverar y, a sus 19 a?os (cumple 20 en noviembre) ser la m¨¢s grata sorpresa de la pretemporada de ¡®su¡¯ Pucela.