Los resultados del Lugo ponen en entredicho la continuidad de V¨¦lez

Con la categor¨ªa perdida y la temporada terminada a falta del tr¨¢ite del ¨²ltimo partido, el CD Lugo comienza a planificar la pr¨®xima campa?a en Primera RFEF. En lo deportivo, el primer puesto a cubrir ser¨¢ el de director deportivo y, acto seguido, el de entrenador. A la espera de conocer quien ser¨¢ el m¨¢ximo mandatario en lo deportivo (siempre por debajo del presidente Saqu¨¦s), tanto desde el club como el propio I?igo V¨¦lez confirmaron la existencia de ¡°acercamientos¡± para valorar la continuidad del entrenador vasco la pr¨®xmima campa?a. Una opci¨®n continuista que se dej¨® entrever desde la llegada de I?igo V¨¦lez al banquillo del Anxo Carro, cuando las opciones de permanencia ya eran m¨¢s que escasas, pero que los resultados han puesto en entredicho.

Y es que la trayectoria de V¨¦lez en el Lugo no puede ser calificada, ni mucho menos, como positiva. El t¨¦cnico vitoriano debut¨® en su tierra ante el Alav¨¦s el 11 de marzo, en la jornada 31 de Liga y arrancando un buen empate ante uno de los transatl¨¢nticos de la categor¨ªa. Sin embargo las buenas sensaciones iniciales fueron decayendo con el paso de las jornadas y la ausencia de victorias. Cinco empates y seis derrotas es lo que acumula en su bagaje como entrenador albivermello, unos paup¨¦rrimos cinco puntos de 33 posibles a falta de la ¨²ltima jornada, en la que se visitar¨¢ el feudo del Burgos.

Son unos n¨²meros que hacen dudar sobre su continuidad. Evidentemente nadie culpa a V¨¦lez del descenso, ya que el equipo ya estaba pr¨¢cticamente desahuciado antes de su llegada, pero su rendimiento tampoco ha sido el esperado. Adem¨¢s de los nefastos n¨²meros, la afici¨®n no acaba de comprender como no se ha atrevido a dar m¨¢s oportunidades a jugadores del filial una vez descendido el equipo a finales de abril, ni porque no ha sido m¨¢s atrevido en sus planteamientos cuando el Lugo ya no se jugaba nada. En todo caso, se esperar¨¢ hasta el anuncio del nuevo director deportivo para acometer la decisi¨®n sobre el banquillo, pero V¨¦lez pierde posiciones.