Legan¨¦s, signos de desconexi¨®n

El Legan¨¦s vuelve a ponerse en guardia. El frenazo al efecto positivo que gener¨® el fin de la era Idiakez en Butarque (han llegado dos derrotas consecutivas tras dos victorias iniciales) ha dejado al descubierto algunas de las carencias de una plantilla que, ya sin el t¨¦cnico guipuzcoano en el banquillo, est¨¢ empezando a absorber las cr¨ªticas que antes desviaba la gesti¨®n en entredicho de su entrenador. En el club (tambi¨¦n en un sector de la propia plantilla) preocupa especialmente la percepci¨®n de que algunos de sus miembros se han dejado llevar por la desconexi¨®n fruto de ver la temporada casi zanjada tras ganar a Ponferradina y Villarreal B. Tampoco ayuda la compleja situaci¨®n de una plantilla con hasta 13 jugadores de su plantilla a las puertas del fin de su contrato.

Hablan las voces m¨¢s cr¨ªticas del vestuario de un equipo que ante el Alav¨¦s y el Tenerife perdi¨® la condici¨®n competitiva con la que se aferr¨® a la categor¨ªa en Ponferrada o ante el Villarreal B, cuando cada bal¨®n era una guerra y en ella les iba la vida. Eso permiti¨® dibujar escenas de resistencia numantina, como los ¨²ltimos minutos de la primera parte en el Toral¨ªn o el inicio del partido contra el filial del Submarino.

Desconexiones de tensi¨®n

Escenas de valent¨ªa que s¨®lo se atisbaron a modos de fogonazos en la segunda mitad de Vitoria, pero que dejaron lugar a escenarios impensables, como una primera parte plagada de fallos en entregas f¨¢ciles ante los babazorros. En esos primeros 45 minutos el Legan¨¦s s¨®lo tuvo un 71% de acierto en pases frente al 80% de la segunda mitad. Algo parecido sucedi¨® en Tenerife, donde diez minutos de desconexi¨®n en el arranque del partido echaron al traste el duelo (penalti pol¨¦mico mediante, eso s¨ª).

La manera c¨®mo llegaron los goles en ambos partidos fue tambi¨¦n se?al de alerta. Ante el Alav¨¦s el 1-0 fue fruto de un simple saque de banda que acab¨® en centro y una mala defensa dentro casi del ¨¢rea chica. El 2-1 lleg¨® despu¨¦s de una contra que el equipo fue incapaz de parar cuando era necesario con una falta en la medular. En Tenerife, el ¨²nico gol se produjo por unas manos que aunque el VAR no fue capaz de confirmar, dejaron entrever cierta desconexi¨®n de Neyou, el autor de la infracci¨®n.

Otra final en Butarque

En el club se viene advirtiendo desde hace tiempo la necesidad de acumular el mayor n¨²mero de puntos posibles para evitar el fantasma de un descenso que a¨²n sigue acechando en la distancia. De ah¨ª que el partido ante el Huesca sea (de nuevo) en¨¦sima final para el bloque pepinero, ¨¦se que vive el final de temporada colgado de una agon¨ªa constante y sin final a la vista.

Todo fruto de una degradaci¨®n al final de curso que ha generado todo tipo de escenarios: desde tensi¨®n en las gradas, hasta desconexi¨®n en el verde pasando por acelerones y frenazos en la clasificaci¨®n y la percepci¨®n de que lo que suceda el verano que viene (sobre todo si el equipo se mantiene) ser¨¢ un punto y aparte en la historia del Legan¨¦s desde su descenso de Primera a la categor¨ªa de plata, con una plantilla bastante remozada y unos objetivos seguramente venidos a menos para el corto plazo.