Las Palmas y Real Zaragoza se desfondan sin premio

Se las promet¨ªan muy felices Las Palmas y Zaragoza antes del partido de esta noche, tan candidatos ambos al ascenso, as¨ª lo imponen alcurnia y prestaciones actuales. Equipos a medio hacer pese a las altas expectativas, este duelo evidenci¨® el amplio margen de mejora de ambas formaciones, consuelo m¨ªnimo tras una batalla que acab¨® con unas tablas m¨¢s que justas.

La correspond¨ªa, se supone, mayor intensidad en el inicio a Las Palmas, que jugaba en casa en este debut liguero. As¨ª, apenas en el segundo minuto de partido, el equipo grancanario ya goz¨® de su primer c¨®rner a favor. Poco a poco se fue desperezando el Zaragoza, cuya principal novedad en el equipo inicial era la de Puche.

Probablemente, al menos en el primer acto, ambos equipos pecaron de respetarse demasiado, tan candidatos como se consideran, sentimiento rec¨ªproco, a subir a Primera Divisi¨®n. La paciencia de Las Palmas, equipo experto en mecer la pelota, demasiadas veces con mucha lentitud, pudo obtener su premio justo al cumplirse un cuarto de hora de partido, cuando una apertura de Viera hacia Marc Cardona acab¨® en un disparo de este tan flojo que el eterno Cristian ?lvarez casi ni se inmut¨®. Poco despu¨¦s, el Zaragoza reclam¨® un posible penalti de Moleiro a Bermejo, validando el VAR la decisi¨®n inicial de Milla Alv¨¦ndiz.

Ni que ambos equipos se empe?aran en respetar al m¨¢ximo el guion esperado, Las Palmas llevaba la iniciativa del juego ante la paciencia y ganas de contragolpear del Zaragoza, que tanto efecto le dieron: al descanso, amonestados Curbelo y Sidnei, los dos centrales locales, y Loiodice, uno de los pilares de un centro del campo insular en el que faltaba Kirian Rodr¨ªguez, que recibi¨® un precioso homenaje en el minuto 20, su dorsal, con su imagen proyectada en el videomarcador, el partido parado y toda la grada del Estadio de Gran Canaria coreando su nombre.

Ante la sensaci¨®n de atasco, la hueste de Garc¨ªa Pimienta recurr¨ªa constantemente a Viera, que marr¨® una clara ocasi¨®n de gol en el minuto 23, y el cotizado Alberto Moleiro, mas el Zaragoza cerraba a la perfecci¨®n todos los pasillos interiores que tanto le gusta explotar al equipo de Garc¨ªa Pimienta, que cerca estuvo de adelantarse de no ser por la pericia de Cristian, que le sac¨® una gran mano a Viera, que busc¨® el palo largo tras combinar con Moleiro en la frontal del ¨¢rea. Al descanso, claro, el marcador ni se inmutaba.

El cansancio hizo mella en un segundo tiempo en el que se produjo un choque de trenes con m¨¢s inter¨¦s que acierto, algo que brill¨® por su ausencia. El Zaragoza segu¨ªa impert¨¦rrito en defensa ante una UD Las Palmas que hac¨ªa lo que buenamente pod¨ªa, intentando ejecutar una fluida circulaci¨®n de bal¨®n que nunca fue tal. Intentaba apretar el ej¨¦rcito de Carcedo, aunque su falta de eficacia ofensiva no estaba re?ida en ning¨²n caso con su inter¨¦s de, al menos, no perder este partido. Y tan bien que le fue.

No se desesperaba el equipo visitante, que no ejecut¨® su primer tiro a puerta hasta el minuto 64, cuanto un atento Valles cercen¨® el intento de ¨¦xito del ex amarillo Juanjo Narv¨¢ez, hiperactividad sin premio la suya. En medio del atasco general que gobernaba el partido, ni que fuera una c¨¦ntrica v¨ªa urbana en hora punta, Loiodice provoc¨® un penalti de Chavarr¨ªa que el VAR se encarg¨® de corregir, la tecnolog¨ªa al servicio de la justicia.

El partido se fue consumiendo con un intercambio de golpes con m¨¢s coraz¨®n que cabeza, aquel que llegando al descuento Giuliano Simeone estuvo a punto de ejecutar con la gloria suprema del f¨²tbol, evidenciando tanto Las Palmas como el Real Zaragoza, desfondados sin premio, que les queda una infinidad de trabajo por delante para pelear por un ascenso que, de momento con la boca muy chica, reconocen como objetivo primordial. Al menos, pelear por ¨¦l. Quedan 41 batallas.