Las Palmas y Levante pierden otra oportunidad

Una jornada menos y la vida sigue igual para Las Palmas y Levante. Tampoco aprovecharon la opci¨®n de meterle presi¨®n a Eibar o Alav¨¦s, as¨ª que se mantienen condenados a la agon¨ªa por ver de qu¨¦ manera pueden ascender. Esta tarde, en la soleada Gran Canaria y ante casi 25.000 espectadores, imposible un escenario mejor para jugar al f¨²tbol salvo para Xavi Hern¨¢ndez, ninguno supo aprovechar su momento de dominio para sellar una victoria que supon¨ªa vitamina.

Estaba en juego, adem¨¢s, el average, tan apretado despu¨¦s del 1-1 en la primera vuelta. Sea como fuere, siguen teniendo que remar contra una corriente que parece empe?ada en no dejarles llegar a la anhelada orilla de la Primera Divisi¨®n, aquella que les corresponde por historia y alcurnia. Alarmante resulta especialmente el caso de Las Palmas, equipo ca¨ªdo con todo el peso de la ley por m¨¢s que en la caseta amarilla se insista en lo contrario. Por ejemplo: no gana en casa desde el 26 de febrero. Hoy, nuevo revolc¨®n en casa.

Como queriendo resarcirse desde el principio de todos los pecados cometidos en las ¨²ltimas siete jornadas, apenas una victoria, Las Palmas, con Sandro pegado a la banda izquierda, comenz¨® encimando al Levante con una presi¨®n alta cada vez m¨¢s intensa y agresiva. Sin embargo, los pupilos de Garc¨ªa Pimienta parecieron olvidar que los partidos duran 90 minutos y m¨¢s ante equipos tan rocosos como el granota, nunca descompuesto por m¨¢s golpes que le lanzara el rival, haciendo que la formaci¨®n grancanaria perdiera fuelle poco a poco con su efectiva telara?a defensiva.

El partido fue bajando paulatinamente el ritmo, jug¨¢ndose a que apenas pasaran cosas, esperando los visitantes el fallo del rival. De hecho, la primera ocasi¨®n clara de gol la tuvo Cantero apenas en el minuto 9 cuando aprovech¨® una indecisi¨®n de Curbelo, lesionado, y Coco para plantarse solo delante de Valles y echar el bal¨®n fuera sin m¨¢s oposici¨®n que la del portero de Las Palmas. Poco despu¨¦s lleg¨® el primer tiro de Las Palmas por medio de Moleiro, mientras que de nuevo Cantero, solo ante el peligro, se las promet¨ªa muy felices antes de que su falta de punter¨ªa y un justo fuera de juego le impidiera, otra vez, abrir el marcador. La hueste de Calleja se fue haciendo con el control del partido poco a poco. La veteran¨ªa de Iborra vale su peso en oro, y la perfecta ejecuci¨®n de la presi¨®n defensiva a la salida de bal¨®n de Las Palmas hicieron el resto.

Los locales, empecinados en entrar por el centro, no encontraron ox¨ªgeno en las alas m¨¢s all¨¢ del ¨ªmpetu de Marvin, apuesta fallida la de poner en los extremos, a pierna cambiada, a Peji?o y Sandro. El colapso central era de ¨®rdago, lo que sin duda le facilit¨® la vida a la formaci¨®n visitante, que aguant¨® sin mayores problemas el arre¨®n final de la Uni¨®n Deportiva antes del descanso.

Mismo guion.

Ni que fuera un guion calcado del primer tiempo, los instantes iniciales del segundo repitieron el patr¨®n de una hora antes: Las Palmas apretaba todo lo que pod¨ªa y el Levante, agazapado, esperaba la oportunidad de dar el zarpazo definitivo. Este a punto estuvo de llegar por medio de Iborra, que impuso su infinita figura para meter la cabeza al medido saque de falta de Campa?a, y¨¦ndose la pelota por poco por encima del larguero.

Los locales, esta vez s¨ª, tuvieron por completo a merced a su rival, incapaz de contener las embestidas de un rival lanzado por completo hacia una victoria que no lleg¨®. Por m¨¢s que los intentara Las Palmas, con llegadas de todos los tipos, siempre le falt¨® el remate definitivo, acaso poner en verdaderos aprietos a Femen¨ªas, que tampoco es que tuviera que lucirse.

El Levante se fue sintiendo protagonista, ya con el protest¨®n Soldado sobre el c¨¦sped, acaso buscando amarrar el empate que, siendo visitante, tampoco es que estuviera mal visto por mucho que la temporada agonice y, con ella, las oportunidades de subir a Primera por la v¨ªa r¨¢pida. Tampoco las est¨¢ aprovechando Las Palmas, que protest¨®, con el partido pr¨¢cticamente vencido, sendos penaltis sobre Loiodice y Moleiro. El 0-0 parec¨ªa escrito as¨ª como el cruel ep¨ªlogo de esta novelesca temporada, empe?ado en mantener en tensi¨®n a dos de los m¨¢ximos favoritos a estar el curso que viene en la categor¨ªa reina del f¨²tbol patrio. Toca seguir pasando p¨¢ginas, apenas son cinco las que quedan, para descubrir un final que, a falta de un inesperado giro de guion, se presenta tenso e infinito.