Involuci¨®n desde el liderato
Escrib¨¢ har¨ªa bien en aprovechar que el Zaragoza sigue el primero para revisar su librillo desde la autocr¨ªtica y poner remedio al atasco futbol¨ªstico de su equipo, que viene jugando a que no pase nada.


Que el Real Zaragoza perdiera un partido era s¨®lo cuesti¨®n de tiempo, porque el f¨²tbol ven¨ªa avis¨¢ndole incluso durante esa impresionante racha de cinco victorias consecutivas que le encaram¨® al liderato. Pero la derrota en La Malata ha activado algunas alertas, que todav¨ªa no son alarmas porque el equipo contin¨²a el primero, aunque hizo poco para merecerlo. Escrib¨¢ viene jugando a que no pase nada, a no asumir riesgos a la espera del error del rival, y eso tarde o temprano se paga, porque no todos los d¨ªas el rival regala o se marca un gol, o no siempre el bal¨®n parado decide un resultado.
Quiz¨¢ el Zaragoza hab¨ªa ganado demasiados puntos fruto de su resoluci¨®n en las dos ¨¢reas y a la que le ha faltado eficacia se le han visto las costuras. El equipo est¨¢ atascado y no tiene la iniciativa del partido, aunque tenga el bal¨®n. M¨¢s all¨¢ de dibujos t¨¢cticos, de preferencias por el rombo o por un 4-4-2 con dos volantes, el espectacular inicio del campeonato se basaba en el alt¨ªsimo aprovechamiento de los fallos del contrario. El Zaragoza era eficaz y se le perdonaba todo, a la espera que fuera mejorando su creatividad y su propuesta, pero el equipo, lejos de evolucionar, ha involucionado a marchas forzadas.
En descargo de Escrib¨¢, un t¨¦cnico con diez a?os de experiencia en Primera Divisi¨®n y al que se le supone capacidad de reinventarse o de dar soluciones a los problemas, hay que poner por delante la falta de Francho, el ¨²nico de los medios centros con din¨¢mica y el ¨²nico que rompe l¨ªneas. Su ausencia se est¨¢ dejando notar en exceso, porque sus compa?eros de demarcaci¨®n son m¨¢s posicionales y organizan el juego a base de pases de seguridad. Francho mezcla con todos, sobre todo con Marc Aguado, pero sin Francho el f¨²tbol del Zaragoza es muy horizontal y, sobre todo, muy previsible.
Otro asunto al que alude siempre Escrib¨¢ es la grave lesi¨®n de Nieto, acaso en el mejor momento de su carrera, unida al percance muscular del franc¨¦s Lecoeuche, pero tampoco caben las exageraciones, porque Nieto o Fran G¨¢mez desbordan muchas veces, pero les falta claridad en los ¨²ltimos metros. O dicho de otra forma, son insistentes, pero no acaban de tomar buenas soluciones.
M¨¢s grave parece el escaso impacto que est¨¢n teniendo los delanteros, singularmente Bakis, la gran apuesta para el ataque. Pero a nadie debe escapar que Bakis es sobre todo un rematador, como tambi¨¦n lo son Iv¨¢n Az¨®n o Sergi Enrich, y al ariete turco no le llega una pelota en condiciones. Por s¨ª s¨®lo es dif¨ªcil que Bakis genere una ocasi¨®n de gol pero eso ya se sab¨ªa cuando se le firm¨®. Distinto es que a Bakis le est¨¢ afectando su sequ¨ªa y se est¨¦ empeque?eciendo partido a partido.
Pero en este an¨¢lisis de situaci¨®n sin tremendismos ni catastrofismos, tambi¨¦n hay que aludir a otra cuesti¨®n que ata?e directamente al entrenador, y es la de cambiar a medio equipo aludiendo a la gesti¨®n de grupo, una terminolog¨ªa confusa que acaba confundiendo a todos los jugadores, porque el entrenador que quiere contentar a todos acaba por no contentar a ninguno. Al final todos dudan sobre sus propias cualidades y se genera una peligrosa incertidumbre y una desconfianza global. Y es que una de las primeras divisas de un entrenador es descubrir a su mejor once y darle tiempo y confianza. Y todav¨ªa m¨¢s cuando no hay un desgaste f¨ªsico o, si se quiere ser resultadista, cuando no se ha perdido. En Ferrol, Escrib¨¢ quiso cambiarlo todo y cambi¨® el Zaragoza a peor hasta convertirlo en un equipo reserv¨®n, sin la determinaci¨®n que exige el liderato.
El Real Zaragoza es l¨ªder en solitario y s¨®lo ha perdido un partido, un escenario mejor de lo esperado por el m¨¢s optimista de sus partidarios, pero Fran Escrib¨¢ har¨ªa bien en aprovechar esta situaci¨®n de privilegio para revisar su librillo desde la autocr¨ªtica y poner remedio a un problema futbol¨ªstico imposible ya de camuflar. El Zaragoza ha conseguido involucionar desde el liderato y ese no es, precisamente, un asunto menor.