H¨¦ber Pena, exilio y retorno para ser profeta en su tierra
El futbolista gallego pas¨® por cinco equipos diferentes hasta que hace dos a?os regres¨® a Ferrol para ascender y ser pieza clave en el proyecto del Racing.
Pocos elegidos en el f¨²tbol consiguen ser talism¨¢n en el club de su ciudad. Esto lo est¨¢ consiguiendo H¨¦ber Pena (Ferrol, 1990) a base de actuaciones como la del pasado domingo en el choque entre Racing y Sporting, que puso tras el pase de rabona de Jes¨²s Bernal, un disparo con su ¡®pierna mala¡¯ en la escuadra de la porter¨ªa para completar una actuaci¨®n excelsa. Curiosamente su carrera no comenz¨® en el c¨¦sped, si no el parquet, en una trayectoria que arranc¨® en el f¨²tbol sala hasta categor¨ªa benjam¨ªn, donde consigui¨® ser campe¨®n de Espa?a junto al jugador del Liverpool Thiago Alc¨¢ntara. Su velocidad efervescente al espacio y su caracter¨ªstico centro de rosca, lo llevaron al f¨²tbol para crecer y madurar sus capacidades entre la cantera de O Val y el Racing de Ferrol en donde actualmente es un referente para los j¨®venes de la comarca tras un largo camino marcado por estar lejos de su tierra.
Somozas y la explosi¨®n
Consigui¨® debutar con el primer equipo del Racing de Ferrol en Tercera Divisi¨®n y tuvo su primera experiencia no muy lejos del club de su ciudad en Somozas. All¨ª despunt¨® de la mano del t¨¦cnico M¨ªchel Alonso que consigui¨® la proeza de ascender a Segunda B y lanzar a H¨¦ber como futbolista de bronce y por qu¨¦ no de algo m¨¢s. El premio de los dos buenos a?os en Somozas, permiti¨® a H¨¦ber volver al Racing de Ferrol donde el club se qued¨® a las puertas de ser campe¨®n tras perder el liderato en la ¨²ltima jornada con el Racing de Santander y recibir la estocada final ante el C¨¢diz en la fase de ascenso.
Pol¨¦mica salida a Santander
Tras el dolor que signific¨® no ascender a Segunda esa temporada, H¨¦ber decidi¨® cambiar de Racing y poner rumbo a Santander en un proyecto potente y con una clara apuesta de conseguir subir. Su salida no se tom¨® de la mejor forma en A Malata ya que era un club de la misma categor¨ªa y rival directo por los objetivos del conjunto gallego. Volvi¨® a quedarse a las puertas del ascenso de Segunda tras dos a?os en el Sardinero y fue a equipo por curso durante las tres pr¨®ximas temporadas pasando por Murcia, Melilla y Badajoz sin conseguir dar el salto de categor¨ªa que tanto ansiaba el desequilibrante extremo. Hasta que lleg¨® su exitosa etapa Sabadell.
Saborear Segunda
Fue en la temporada de la pandemia cuando en el verano de 2020 se retomaron las competiciones cuando consigui¨® ascender. Cambi¨® Badajoz por Sabadell en el mercado invernal y all¨ª se alz¨® con su objetivo junto a ex racinguistas como Aar¨®n Rey, Aitor Pascual o su buen amigo Ian Mackay. Su primer curso en Segunda tuvo una participaci¨®n intermitente durante 31 encuentros y marcando su ¨²nico tanto hasta el pasado fin de semana en el f¨²tbol de plata en una derrota ante el Castell¨®n. A pesar de los esfuerzos, el Sabadell no consigui¨® la permanencia y la decepci¨®n se cur¨® de un plumazo con la opci¨®n de poder volver a jugar en su casa.
Vuelta a casa
Con 31 a?os y m¨¢s experimentado volvi¨® A Malata como el hijo pr¨®digo. Los resquemores del pasado por su salida a Santander quedaron r¨¢pido en el olvido a base de grandes actuaciones que lo volvieron a hacer el ojito derecho de la afici¨®n ferrolana. Su sue?o de ascender en el equipo de su ciudad tuvo que esperar, tras el dolor que signific¨® quedarse a las puertas de la gloria ante el N¨¤stic en Bala¨ªdos. Solo fue un a?o m¨¢s tarde. H¨¦ber y Carlos Vicente se convirtieron en el m¨¢ximo exponente de extremo desequilibrante con velocidad y centros endiablados temidos en toda la Primera RFEF, sumando entre ambos catorce tantos y dieciocho asistencias acompa?adas de un muro defensivo infranqueable para los rivales. ?El resultado? El Racing de Ferrol volvi¨® quince a?os despu¨¦s a Segunda Divisi¨®n con un sue?o cumplido para H¨¦ber que como ha comprobado el Sporting el pasado domingo, ha sido un retorno con serias intenciones de querer quedarse.
