ESPANYOL - REAL OVIEDO | JOS? MAR?A
¡°Evito salir de casa para que no me pregunten qui¨¦n subir¨¢¡±
Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa es un mito del Espanyol, uno de los Cinco Delfines y tercer jugador con m¨¢s partidos. Y del Oviedo, del que surgi¨® y al que subi¨® como entrenador. Imprescindible charlar con ¨¦l de la final por el ascenso.
Es el tercer futbolista, tras Ra¨²l Tamudo y Antoni Argil¨¦s ¨Cy el primero no nacido en Catalunya¨C, que m¨¢s partidos ha jugado (344) en la historia del Espanyol, donde milit¨® 11 a?os, con dos terceros puestos en Primera ¨Cformando la delantera de los Cinco Delfines y con Santamar¨ªa¨C pero tambi¨¦n un descenso y posterior retorno (¡°es la ley del Espanyol¡±, afirma). Pero se hab¨ªa criado en el Oviedo, con el que igualmente jug¨® 124 encuentros y donde regres¨® como entrenador para subirlo a Segunda A y evitar un posterior descenso.
Acaso Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa (Pola de Siero, 23-05-1942) sea la persona m¨¢s autorizada sobre la faz de la tierra para hablar de la final definitiva por el ascenso que pericos y carbayones disputan este domingo en Cornell¨¤-El Prat. Por lo que ha vivido. Por lo que siente a ambos clubes. Y por lo que representa como leyenda.
?C¨®mo se palpa esa final definitiva por el ascenso en Oviedo?
Es una obsesi¨®n lo que hay en Oviedo con el partido del domingo: banderas, fotos, carteles, globos, las fuentes con agua azul... Tremendo. Se est¨¢ haciendo la semana muy larga ante un acontecimiento tan importante. Y la gente no deja de pararme por la calle para preguntarme. Yo evito salir de casa para que no me pregunten qu¨¦ pasar¨¢, qui¨¦n subir¨¢. No lo digo en broma, as¨ª lo estoy haciendo.
Pues en esta entrevista no se va a poder ahorrar esa cuesti¨®n: ?qu¨¦ cree que ocurrir¨¢?
Lo que digo es que gane el mejor, y no es por quedar bien, es porque yo quiero que ganen los dos. Y eso l¨®gicamente es imposible. As¨ª que me temo que estar¨¦ un poco m¨¢s con el perdedor, porque el ganador ya recibir¨¢ loas y abrazos de todo el mundo.
?Se afronta como una oportunidad ¨²nica tras 23 a?os sin jugar en Primera?
Hasta esta ¨²ltima etapa, el Oviedo estuvo m¨¢s a?os en Primera que en Segunda. S¨ª es verdad que pasaba cinco o seis a?os y bajaba, como sucedi¨® cuando yo estaba de jugador, pero enseguida volv¨ªa a subir. Esta vez, al haber llegado a descender incluso a Tercera, el ambiente que hay es m¨¢s tremendo. Ya le digo, no se habla de otra cosa.
Un inciso: ?Es cierto que en 1963, jugando usted con el Oviedo, le quiso el Barcelona?
Conmigo directamente no hablaron, aunque s¨ª me lleg¨®. Aquella temporada, despu¨¦s de acabar terceros la anterior, el primer partido de Liga lo jug¨¢bamos contra el Levante. Y la prensa de Valencia sal¨ªa esa ma?ana con que yo no iba a jugar porque estaba a punto de fichar por el Barcelona. Pero nada de eso sucedi¨®.
Lo que s¨ª pas¨® fue en 1965 su fichaje por el Espanyol, tras el descenso carbay¨®n. ?Tampoco fue una negociaci¨®n sencilla, verdad?
Tuvimos nuestros m¨¢s y nuestros menos, con el Espanyol y tambi¨¦n con mi padre, que me apremiaba a firmar. Tanto apret¨¦ que ya cre¨ª que no iba a fichar, pero al final afortunadamente se dio.
Y nada m¨¢s llegar se topa con Alfredo di St¨¦fano. ?Alucinaba?
El cambio fue muy gordo. Yo era un chaval¨ªn de pueblo que lleg¨® al vestuario del Espanyol y resultaba que a mi lado se sentaba Di St¨¦fano. Tratar con ¨¦l, con Carmelo (Cedr¨²n)¡ Estaba muy cohibido, hablaba poco, me limitaba a escuchar. Eso fueron los inicios. Pero tengo un recuerdo maravilloso de mi ¨¦poca en el Espanyol, por c¨®mo me trat¨® la gente, por el estadio magn¨ªfico que se llenaba casi siempre, porque quedamos terceros en la Liga dos veces¡
¡°Yo era un chaval¨ªn de pueblo que lleg¨® al vestuario del Espanyol y resultaba que a mi lado se sentaba Di St¨¦fano¡±
?C¨®mo se explica que fueran terceros en 1967 y descendieran pr¨¢cticamente con la misma plantilla, la de los Cinco Delfines, s¨®lo dos a?os m¨¢s tarde?
Es inexplicable. Le he dado miles de vueltas a lo largo de mi vida y sigo sin saber c¨®mo pudo pasar eso. Los Delfines y el resto, porque ah¨ª todo era importante, perdimos la categor¨ªa. Esas son circunstancias que s¨®lo suceden en f¨²tbol, por eso es tan grande.
Afortunadamente, pudieron regresar inmediatamente a Primera, como siempre las cinco veces que el Espanyol ha descendido.
S¨ª, subimos al a?o siguiente. Eso es ley del Espanyol.
?Tambi¨¦n es ley del Espanyol lo que sucedi¨® con Juan Vil¨¢-Reyes, que pretend¨ªa construir un equipo campe¨®n justo cuando lo detuvieron por el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n Matesa, y hubo que comenzar de nuevo?
Eso fue una aut¨¦ntica bomba. Empezaron a traspasar a jugadores, al final de los Delfines me qued¨¦ yo solo. Por suerte, subimos r¨¢pidamente. Pero es que volvimos a quedar terceros de la Liga otra vez, con Santamar¨ªa y un equipo bastante renovado y joven. Aquella delantera no tiene la fama de los Delfines pero funcionaba muy bien: Roberto Mart¨ªnez, Solsona, Amiano, Pep¨ªn y yo jugaba de ¡®10¡ä, con Molinos en el centro del campo.
¡°Bajamos, pero subimos al a?o siguiente: eso es ley del Espanyol¡±
Una vez retirado, volvi¨® al Oviedo como entrenador, aunque se prodig¨® poco en los banquillos.
S¨ª, primero estuve un a?o en la Insidesa, un equipo de Avil¨¦s, y de ah¨ª salt¨¦ al Oviedo. La vida del entrenador es muy variable, hay que cambiar de ciudad cada a?o y todo se complica. Yo ven¨ªa de estar 11 a?os fuera de Asturias, en el Espanyol, lejos de mis padres, y cuando volv¨ª lo hice con mi familia. No me pareci¨® un buen plan ser un n¨®mada, y sinceramente entrenar tampoco me atra¨ªa mucho.
?Y por qu¨¦ se hizo entrenador?
Pues me saqu¨¦ el t¨ªtulo porque en el Oviedo hab¨ªa tenido de compa?ero a Arsenio (Iglesias). ?l analizaba muy bien el f¨²tbol, ve¨ªa muy bien a los contrarios, ya se ve¨ªa venir la carrera que hizo y que culmin¨® en el S¨²perdepor. Yo le rebat¨ªa, le dec¨ªa que entrenar implicaba tener siempre a futbolistas enfadados, los que no juegan, pero ¨¦l lo rebat¨ªa. ¡®Siempre que probar, y despu¨¦s se decide¡¯, me dec¨ªa. As¨ª que me saqu¨¦ el t¨ªtulo de entrenador por culpa de Arsenio.
Y al mando del Oviedo subi¨® a Segunda A, en 1979, y tres a?os m¨¢s tarde regres¨® para salvarlo del descenso.
Lo conseguimos, s¨ª, aunque todos los entrenadores tienen un tope de a?os. Nadie se libra de ser cesado tarde o temprano.
¡°Me saqu¨¦ el t¨ªtulo de entrenador por culpa de Arsenio Iglesias¡±
M¨¢s tranquilo estar¨ªa en su afamada tienda deportiva, en Pola de Siero, su localidad natal.
S¨ª, pero de otra manera. All¨ª ven¨ªa much¨ªsima gente, ciudadanos de a pie o el mismo alcalde, y surg¨ªan todo tipo de tertulias, de f¨²tbol o pol¨ªticas. Hasta el punto de que la gente que ven¨ªa a comprar ve¨ªa tal ambiente ah¨ª montado que no entraban y se iban (se r¨ªe a carcajadas).
Siempre me llam¨® la atenci¨®n una frase suya que viene como anillo al dedo a lo que vivimos: ¡°El Oviedo es mi madre y el Espanyol, mi padre¡±.
As¨ª es. La explicaci¨®n es sencilla. Mi madre fue la que me hizo nacer, que fue el Oviedo. Y mi padre, el que me form¨® y me educ¨®, el Espanyol. De modo que me alegrar¨¦ por uno y me entristecer¨¦ por otro, irremediablemente, con lo que suceda este domingo.
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