El Zaragoza no puede contra nueve

Ni contra nueve es capaz de ganar el Zaragoza de Carcedo, un equipo plano, reserv¨®n e ineficaz, reflejo de su entrenador y producto de dos arquitectos sin ojo cl¨ªnico como Torrecilla y Sanlleh¨ª. El Eibar sufri¨® las expulsiones de Venancio (39¡ä) y de Javi Mu?oz (77¡ä), pero hizo todo un ejercicio de resistencia en La Romareda que deja a Carcedo temblando y al Zaragoza con todas las alarmas encendidas.

Carcedo le dio a Iv¨¢n Az¨®n la primera titularidad de la temporada, relegando al banquillo a Mollejo y desplazando a Giuliano a la banda izquierda, y, exigido por las circunstancias, deshizo su doble pivote de las siete primeras jornadas, Manu Molina-Jaume Grau, y dio entrada a Francho, su centrocampista con mayor ritmo. Por su parte, el Eibar present¨® un ¨²nico cambio en su alineaci¨®n: Javi Mu?oz por el lesionado Aketxe.

El Zaragoza no se decidi¨® a atacar de salida y altern¨® la presi¨®n alta con pasajes en los que se dedic¨® a esperar al Eibar en su campo. Y como Garitano, que perdi¨® a Berrocal a la media hora, tampoco quiso correr riesgos, se impuso el f¨²tbol control y apenas hubo ocasiones claras en la primera mitad. Acaso una por bando: un disparo en semifallo de Corpas desde la frontal del ¨¢rea que se fue rozando el poste izquierdo de Cristian ?lvarez y un cabezazo de Jair a la salida de un c¨®rner que se march¨® fuera por un palmo.

Todo muy igualado hasta que un manotazo en el cuello de Venancio a Vada en un forcejeo, antes del saque de una falta, acab¨® en el minuto 39 con la expulsi¨®n con roja directa del central portugu¨¦s, relevo del lesionado Berrocal, despu¨¦s de que el ¨¢rbitro acudiera a ver la repetici¨®n de la acci¨®n al monitor del VAR por la presi¨®n de La Romareda. El Eibar se qued¨® con diez de forma inesperada, y quiz¨¢ exagerada, y eso empuj¨® a Garitano a reestructurar su alineaci¨®n, sacrificando a sus extremos Corpas y Stoichkov, que se march¨® enfadad¨ªsimo, y recurriendo a Nolaskoain y Rober Correa para formar una defensa de cinco. Pese a que Trujillo Su¨¢rez dio ocho minutos de a?adido, el Zaragoza no logr¨® incomodar a Yoel.

Con un hombre menos y con sus futbolistas m¨¢s peligrosos en la ducha, especialmente su goleador Stoichkov, el Eibar se limit¨® toda la segunda parte a resistir, dejando arriba como un islote al argentino Blanco Leschuk, recambio de Bautista en el descanso. Tambi¨¦n Carcedo movi¨® su banquillo en el intermedio relevando a Fran G¨¢mez por Larraz¨¢bal en un intento vano por abrir m¨¢s la banda derecha.

El Zaragoza se dedic¨® a mover, o m¨¢s bien, a trasladar, el bal¨®n sin apenas intenci¨®n hasta que en el minuto 63 Bermejo recibi¨® de Francho en el pico del ¨¢rea grande, se deshizo de Arbilla con un quiebro y un lev¨ªsimo golpe con la mano en la cara, y bati¨® a Yoel de un disparo con efecto junto al poste. Un gran gol que se llev¨® por delante el VAR quiz¨¢ con la misma exageraci¨®n que la expulsi¨®n de Venancio.

Inmediatamente despu¨¦s, Carcedo sustituy¨® a Az¨®n y a Bermejo, que se vio de golpe sin gol y en la caseta, por Gueye y Mollejo, pero nada cambi¨® en el Zaragoza ni en el partido hasta que en el 77¡ä el ¨¢rbitro expuls¨® tambi¨¦n con roja directa a Javi Mu?oz por una dura entrada a Fuentes. El Eibar se quedaba con nueve para afrontar el ¨²ltimo cuarto de hora, pero ni con esas tuvo Carcedo un alarde de valent¨ªa. Hizo otros dos cambios -Puche y Manu Molina-, pero sigui¨® jugando con cuatro defensas y a marear la perdiz. Sanlleh¨ª dice de ¨¦l que es un entrenador ¡°trabajador, experto y moderno¡±, pero a este paso veremos cu¨¢nto le dura la paciencia al director general, porque el Zaragoza no juega a nada y no le marca un gol al arcoir¨ªs. Y Carcedo ya no le gusta a nadie.