El Zaragoza lo aprovecha todo

En un ejercicio superlativo de aprovechamiento de los errores del contrario, dos de ellos may¨²sculos, el Real Zaragoza le dio una buena alegr¨ªa a su parroquia y despach¨® con un marcador redondo al Sporting de Gij¨®n. La noche no fue completa en La Romareda, porque Ra¨²l Guti se march¨® lesionado en la rodilla, pero la victoria, y especialmente el marcador, dieron para muchos aplausos. El equipo de Vel¨¢zquez, que se acab¨® gustando, es un bloque muy bien armado que no propone demasiado y que juega casi siempre a que no pase nada, pero que apenas concede y no se hace el simp¨¢tico: suma ocho jornadas sin perder y ya est¨¢ a cuatro puntos de la sexta plaza.

El Zaragoza y el Sporting, metidos en tiempo de dudas, necesitaban redimir su f¨²tbol y enmendar sus resultados, pero debido a su respeto mutuo la primera parte fue un ejercicio global de desgaste, sin asunci¨®n de riesgos y a la espera de un error fatal del contrario. As¨ª que hubo mucha intensidad, mucha disputa, pero ning¨²n remate entre los tres palos. El Sporting avis¨® primero con un disparo ajustado al poste del franc¨¦s Hassan, su elemento m¨¢s peligroso, y hasta la acci¨®n del 1-0 todo el peligro del Zaragoza se concentr¨® en un centrochut de Mollejo, el mayor argumento ofensivo del conjunto de Vel¨¢zquez, y en una falta en la corona del ¨¢rea que Toni Moya estrell¨® contra la barrera.

Pero en este juego todo cambia en un segundo y, a seis minutos del descanso, Mollejo, el mejor sobre el campo, aprovech¨® una desatenci¨®n en la marca de Hassan, cabece¨® en plancha un centro pasado de Francho y el central argentino Izquierdoz desvi¨® el bal¨®n a la red de su propia porter¨ªa al intentar despejarlo. El gol vari¨® el equilibrio t¨¢ctico, porque oblig¨® al Sporting a adelantar l¨ªneas y a dejar metros a su espalda y permiti¨® al Zaragoza jugar a la contra. Y cuando se puede correr todo es m¨¢s sencillo.

El equipo aragon¨¦s pudo sentenciar el partido en el inicio de la segunda mitad, en una contra de manual resuelta con un centro del franco-argelino Zedadka que dej¨® pasar Maikel Mesa y empalm¨® Ra¨²l Guti al poste, antes de que su rodilla derecha chocara aparatosamente con la de Rivera y tuviera que irse entre lloros y aplausos al vestuario, a la espera de una revisi¨®n m¨¦dica m¨¢s exhaustiva. Intent¨® seguir, pero no pudo.

Quedaba m¨¢s de media hora por delante y la lesi¨®n de Guti enfri¨® un tanto al Zaragoza, que pas¨® por un momento de apuro ante un rival exigido por su desventaja. Pero una vez m¨¢s, como en sus tres partidos anteriores, apareci¨® ?dgar Bad¨ªa para salvar al equipo de Vel¨¢zquez con una gran intervenci¨®n al rozar con la punta de sus dedos un ob¨²s de Cote que impact¨® en el larguero en el minuto 63.

Y otra vez un error del Sporting, esta vez mucho m¨¢s grave que el del primer gol, le permiti¨® al Zaragoza aumentar su renta por mediaci¨®n de Maikel Mesa, que se benefici¨® de una acci¨®n calamitosa entre Izquierdoz y R¨®ber Pier en la salida del bal¨®n para firmar su octavo gol en este campeonato.

Y donde las dan, las toman. Y si en la primera vuelta Poussin le regal¨® el empate al Sporting en un fallo garrafal, esta noche fue Y¨¢?ez, en un desacierto may¨²sculo, el que brind¨® en bandeja a Francho el 3-0 a veinte minutos del final. La noche del portero del Sporting, como la de todo su equipo, fue en verdad fatal, porque se acab¨® marchando lesionado.

La Romareda sigue siendo un estadio maldito para el Sporting.