El proyecto de Primera del Almer¨ªa se desangra
El valor de la plantilla, seg¨²n Transfermarkt, es de 56,4 millones, superior al de equipos como el Valladolid o el Legan¨¦s. Aun as¨ª, el desastre defensivo es total: es el m¨¢s goleado con 18 tantos recibidos en nueve partidos.
La falta de seguridad defensiva es la punta del iceberg de una situaci¨®n que est¨¢ enquistada desde la temporada pasada y de la que el Almer¨ªa todav¨ªa no ha sabido reponerse. La derrota ante el Oviedo le ha vuelto a colocar en zona de descenso haciendo saltar por los aires las ilusiones de los aficionados despu¨¦s del triunfo ante el Burgos. La sangr¨ªa defensiva deja a los rojiblancos como el equipo m¨¢s goleado de la categor¨ªa con 18 tantos recibidos en nueve jornadas, un promedio de dos goles por partido. Durante los ¨²ltimos 16 meses, el equipo no ha sido capaz de ofrecer el nivel competitivo m¨ªnimo para el f¨²tbol profesional y se ha visto arrastrado a un lugar que no pensaba transitar. Y la ¨²nica pregunta alrededor del club es: ?Por qu¨¦?
La respuesta no es sencilla y requiere de una visi¨®n global de la situaci¨®n. Como punto de partida hay que irse al verano de 2019, cuando Turki Al Sheikh adquiri¨® el paquete accionarial de Alfonso Garc¨ªa y se convirti¨® en propietario casi absoluto de la entidad. Desde ah¨ª se puso en marcha un reloj que pretend¨ªa llevar al equipo a Primera Divisi¨®n, consolidarlo en la ¨¦lite, elevar el estatus global de la entidad y, llegado el momento, entrar en competiciones europeas. Todo ello con una gesti¨®n internacional donde la llegada de patrocinadores del entorno del propietario ayudara a conseguir el objetivo. Para lograrlo hab¨ªa un punto de apoyo b¨¢sico, la inversi¨®n en jugadores de proyecci¨®n global que ofrecieran rendimiento deportivo, pero tambi¨¦n financiero.
Con esa base, y salt¨¢ndonos los tres a?os en Segunda Divisi¨®n hasta llegar a la m¨¢xima categor¨ªa, nos encontramos con operaciones brillantes como las de Darwin N¨²?ez, El Bilal, Sadiq, Ramazani, Akieme y Babic, que dejaron m¨¢s de cien millones de euros en el club. En verano de 2023, tras el sufrimiento de un primer a?o en Primera, con mayores recursos econ¨®micos y con ingresos extras por traspasos, se intent¨® dar el salto de nivel. Entre julio y agosto se llegaron a invertir 52 millones en la llegada de nueve jugadores, cantidad que se elev¨® a catorce en el mes de enero. El rendimiento fue nulo, pero el lastre salarial estaba ah¨ª.
La p¨¦rdida de ingresos por TV, la salida del patrocinador principal y del que daba nombre al estadio, los contratos de larga duraci¨®n firmados y el prorrateo de incorporaciones anteriores han supuesto un considerable lastre para hacer verdaderos retoques de cara a este curso. La publicaci¨®n de los topes salariales por parte de la Liga dejaba clara esta dificultad, estableciendo un margen m¨¢ximo de 3,5 millones de euros para nuevas incorporaciones.
La v¨ªa para que esas cifras cambiaran estaba en el mercado de salidas y los contratos de patrocinio, pero ninguna lleg¨® a tiempo. La venta frustrada de Pubill al Atalanta impidi¨® la entrada de 20 millones. Hubo que esperar hasta final de agosto para la venta de Ramazani y al 12 de septiembre para la de C¨¦sar Montes, mientras que el nuevo patrocinador principal, DAZN, no ha llegado hasta entrado el mes de octubre. Refrescar el grupo con jugadores de inferior categor¨ªa no estaba en los planes, y la mirada para conseguirlo se ha puesto en el mes de enero.
Y todo esto lleva, a priori y desde la distancia, a mirar el valor global de la plantilla en el mercado burs¨¢til futbol¨ªstico y se topa con un d¨ªgito, 56¡ä4 millones de euros. Ese es el valor que la web especializada ¡®Transfermarkt¡¯ da al plantel rojiblanco. Una cantidad que, siendo inferior incluso a la del inicio de temporada, donde el mercado tasaba el grupo rojiblanco en m¨¢s de 60 millones, a¨²n sigue siendo superior a la de equipos de Primera Divisi¨®n como Valladolid y Legan¨¦s, por poner dos ejemplos.
Todo lo anterior nos lleva a la realidad actual, el pobre rendimiento del grupo y un proyecto con mimbres de Primera que se desangra. Obtener resultados ocasionales, sin continuidad y echando por tierra las posibles virtudes mostradas con s¨®lo siete d¨ªas de diferencia, no construye una base s¨®lida. Con una incapacidad destructiva palpable, la fiabilidad ofensiva no da para alcanzar un equilibrio competitivo. La cohesi¨®n del grupo deb¨ªa ser clave para la fortaleza del colectivo, pero ah¨ª tambi¨¦n se ha flojeado. El propio Rubi lleg¨® a reconocer que no esperaba ver a la plantilla tan distante y, aunque eso ha cambiado en las ¨²ltimas semanas, el lastre mental sigue siendo inmenso.
Los mecanismos futbol¨ªsticos b¨¢sicos no est¨¢n funcionando y muchos de los reproches que est¨¢ recibiendo el grupo est¨¢n vinculados a la actitud. El car¨¢cter, el hambre y la ilusi¨®n no est¨¢n acompa?ando al comportamiento individual de los jugadores y al equipo como colectivo. Fallos de marca, despistes y perdidas groseras, reproches en el c¨¦sped, nervios, desconfianza¡ Ese es el men¨² habitual del trabajo de Rubi quien, por otra parte, no est¨¢ siendo capaz de encontrar soluciones a pesar de cumplir ya casi cuatro meses al frente del proyecto.
El diagn¨®stico est¨¢ hecho, pero el tratamiento y la cura est¨¢n demor¨¢ndose bastante m¨¢s, lo que no permite que la afici¨®n pueda eliminar el sentimiento de frustraci¨®n permanente que sufre.
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