El Oviedo sigue en ca¨ªda libre
El club azul acumula siete semanas sin ganar, se atasca en el Tartiere y cae en la tabla
Esta vez fue el Huesca con un viejo conocido, el Cuco Ziganda, el que se fue con el bot¨ªn. No es novedad, el Oviedo se ha acostumbrado este a?o a entregar gustosamente los puntos a los visitantes esta temporada. Ya ha jugado seis partidos ante su gente y solo ha sido capaz de ganar uno. El triunfo del Huesca, 0-1, deja al borde del abismo a Bolo, al equipo tocado y el objetivo de pelear por arriba en entredicho. La crisis del Oviedo, lejos de cerrarse, sigue creciendo.
La afici¨®n volvi¨® a despedir al equipo con una bronca de las que se recuerdan. El equipo no sali¨® mal al terreno de juego, dominando la escena y encerrando al Huesca. Lleg¨® en algunas ocasiones, todas ellas concentradas en los primeros 20 minutos de partido, pero no acert¨®. Los de Ziganda resistieron en el ma momento y ah¨ª empez¨® otro encuentro en el que el Oviedo no era tan dominador.
Tocaba masticar el choque, trabajarlo y siempre pareci¨® que el Huesca estaba c¨®modo con ese guion. Ya en la segunda parte, los visitantes encontraron en premio en un gol que desnuda todos los problemas de este Oviedo. ¡°Un gol que no es digno de esta categor¨ªa¡±, se?al¨® Bolo al final del partido. Montoro perdi¨® un bal¨®n sencillo en la medular, Valent¨ªn se fue con facilidad de Pomares y Carrillo le comi¨® la tostada a Tar¨ªn para hacer el 0-1. Un golpe definitivo para los azules, desnortados a partir de entonces.
Bolo mostr¨® su enfado en la sala de prensa por todo lo que sigui¨® al acierto de Carrillo. ¡°No sabemos reaccionar a las adversidades y eso es un problema grave. Lo cambiamos todo por el gol en contra. Jugamos a una cosa que no hab¨ªamos planteado antes de partido, que no nos conven¨ªa. Est¨¢bamos haci¨¦ndolo bien, pero cometemos un error grave y cambiamos. No es suerte, es un error nuestro que pagamos muy caro. Esa fue la clave en el partido. Cambi¨® todo lo que ten¨ªamos entrenado y juegas de una forma que beneficia al rival¡±, explic¨® cabreado en la sala de prensa del Carlos Tartiere.
El Oviedo queda muy tocado. Ya son siete las jornadas sin lograr un triunfo, un periodo demasiado largo en cualquier club y una eternidad en el club azul, que encaraba la temporada con la esperanza de estar peleando con los mejores. En casa, la sangr¨ªa es evidente: ha ganado un partido (1-0 al Legan¨¦s), empatado otro (1-1 contra el Levante) y perdido cuatro (0-1 con el Andorra, 0-1 ante el Ibiza, 1-3 contra el Cartagena y el 0-1 del Huesca). El saldo total es de 4 puntos sobre 18. Solo el M¨¢laga presenta unos n¨²meros m¨¢s pobres ante su gente.
El duelo en Albacete
Vistas las cosas, parece que solo la proximidad del duelo en el Carlos Belmonte, el s¨¢bado a las 21.00 horas, le da algo de cr¨¦dito a Bolo. El club no ha tomado a¨²n una decisi¨®n dr¨¢stica sobre su futuro y parece que la de Albacete es la ¨²ltima bala. A pesar de los frecuentes cambios t¨¢cticos y de haber probado a todos los futbolistas, con la excepci¨®n de Quentin Braat, en su once, los resultados siguen sin llegar y a Bolo se le agotan las alternativas, Un a?o que deb¨ªa ser ilusionante para el Oviedo va camino de convertirse en una pesadilla.