El l¨ªder encalla en el m¨¦todo Calero

Al Legan¨¦s se le volvi¨® a atragantar el m¨¦todo Juli¨¢n Calero, ¨¦se contra el que ya se hab¨ªa estrellado dos veces en Butarque con id¨¦ntico resultado: 0-0. Esta vez ante el Cartagena (las otras hab¨ªan ocurrido ante el Burgos) se repiti¨® marcador, patr¨®n y aburrimiento. Bueno para los visitantes, que rascaron un punto valioso en su lucha por la permanencia. El fr¨ªo de un S¨¢bado Santo disfrazado de duro febrero regal¨® un bostezo eterno salpicado de f¨²tbol ¨¢spero ante el que el l¨ªder s¨®lo tuvo atisbo de responder en la primera parte. Raba y Juan Cruz fueron catalizadores de un peligro que casi transforma en gol Miguel. Salv¨® Lizoain. Al Lega lo salvaron los palos. En la primera parte, tras un zapatazo de Andy. En la segunda, tras un latigazo de Musto. Conde salv¨® el rechace de Ortu?o entre protestas de la parroquia local por las p¨¦rdidas de tiempo y el arbitraje irregular de Ais Reig.

Invernalia es un territorio ficticio. Pa¨ªs de fr¨ªo eterno. Sale en Juego Tronos. Pero en Butarque se hizo carne para anidar como nueva capital al sur de Madrid. Congelada (y mojada) penitencia de Semana Santa para los algo m¨¢s de 7.000 valientes que hicieron del estadio del l¨ªder un santuario del lamento y la protesta. Contra el Cartagena. Contra el ¨¢rbitro.

Porque el partido arranc¨® con tintes ¨¢speros. Mucho rascar y poco jugar. Nada nuevo. Sab¨ªa ya el Legan¨¦s que su enemigo iba a ser conjunto rocoso, de los de f¨ªsico al l¨ªmite y trinchera en cada acci¨®n. El despliegue ¡®Made in Calero¡¯ funcion¨®, pero no lo suficiente. Se ocuparon de desarmar el acero murciano Raba y Juan Cruz, ambos disfrazados de grupo noventero. ¡®Tah¨²res Zurdos¡¯ con permiso para sembrar p¨¢nico en cada acci¨®n emergida de su talento zocato. En jugada o a bal¨®n parado.

Ah¨ª, con la estrategia, tuvieron la m¨¢s clara los madrile?os. Miguel de la Fuente (25¡ä) desperdici¨® un mano a mano en un saque de falta de pillo ejecutado por Raba que ya dej¨® al aire las verg¨¹enzas de Ais Reig. El ¨¢rbitro bien pudo sacarle la segunda amarilla a Verd¨² por cortar con la mano una clara acci¨®n. Tambi¨¦n debi¨® haber dejado seguir la jugada, pero obvi¨® una ley de la ventaja evidente con el mismo Raba solo en ¨¢rea.

El caso es que Miguel remat¨® la pizarra con la diestra y se estrell¨® contra Lizoa¨ªn. No, la primera parte no era de derechas, sino de izquierdas, como la pierna con la que Andy (34¡ä) revent¨® un bal¨®n en el palo largo tras un delicioso saque de c¨®rner que represent¨® la m¨¢s clara para los visitantes, afanados en p¨¦rdidas de tiempo que el ¨¢rbitro permiti¨® entre el cabreo de una parroquia blanquiazul desesperada en la tiritona.

Shock t¨¦rmico que se expandi¨® cual niebla paralizante al verde tras el descanso. Se enroc¨® el l¨ªder en sus congeladas ideas sin nada que derritiera el muro de hielo negro con el que el Cartagena fue expandiendo su dominio. El partido se jugaba a lo que quer¨ªan los visitantes. Aunque jugarse se jug¨® poco. Chapapote futbol¨ªstico en el que el partido se enterr¨® hasta hacerse viscoso y lento. Letargo que se ocup¨® de espabilar Musto y su latigazo de 20 metros. La bola revent¨® en el travesa?o. Ortu?o fue incapaz de batir a un buen Diego Conde en el rechace. Poco m¨¢s se pudo sacar para confirmar el frenazo de un Legan¨¦s atragantado por la medicina Calero.

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