El Glorioso vuelve a Primera

Toda la temporada en juego en un minuto. As¨ª se fragu¨® el sexto ascenso de la historia del Alav¨¦s a Primera Divisi¨®n. Un penalti cometido por R¨®ber Pier en el ¨²ltimo minuto de la pr¨®rroga certific¨® el triunfo alavesista en el duelo del partido: Villalibre y Femen¨ªas frente a frente por un ascenso. La moneda cay¨® de cara del Glorioso, que se plant¨® en el Ciutat de Val¨¨ncia convencido de llevarse el bot¨ªn del ascenso a base de pundonor y empuje. Hace justo un a?o, los vitorianos vivieron el descenso en el mismo escenario. As¨ª se cierra el c¨ªrculo. El Levante, que se qued¨® a las puertas del ascenso directo por diferencia de goles con Las Palmas, vuelve a la casilla de salida sin la ayuda por el descenso de la forma m¨¢s cruel. Comienza un nuevo ciclo.

Desde el inicio, y ya lo avis¨® Luis Garc¨ªa en rueda de prensa, el Alav¨¦s ten¨ªa claro su cometido: ceder el bal¨®n al Levante a la espera del fallo granota o bien para buscar una grieta cuando los locales amenazaban con lanzarse en transici¨®n. Sin embargo, pese al t¨ªmido dominio de los locales, con posesi¨®n, pero sin peligro, fueron los babazorros los que subieron los decibelios del Ciutat de Val¨¨ncia aprovechando con m¨¢s colmillo las pocas ocasiones que conced¨ªa la defensa granota. M¨¢s por empuje que por f¨²tbol, Villalibre y Miguel, la clara apuesta ofensiva del t¨¦cnico alavesista, tuvieron a trompicones los primeros acercamientos a la porter¨ªa de Joan Femen¨ªas. El Levante, por su parte, solo se asom¨® con peligro al balc¨®n del ¨¢rea de Sivera en una contra vertiginosa conducida por De Frutos que naufrag¨® ante Duarte.

Pero la m¨¢s clara lleg¨® superado la media hora. Duarte puso un bal¨®n tenso desde la izquierda que se pase¨® por todo el ¨¢rea y acab¨® en las botas del lateral de la banda contraria, Tenaglia, que se top¨® con la presencia de R¨®ber Pier, salvador, sobre la l¨ªnea. Lo cierto es que el Alav¨¦s, obligado a marcar por el empate de la ida y debido a la condici¨®n de tercer clasificado del Levante, se llev¨® por puntos el primer tiempo a base de br¨ªo y decisi¨®n.

Nada m¨¢s salir de vestuarios, la primera en la frente. Miguel avanz¨® sin oposici¨®n en la frontal, golpeo cruzado y su rechace cay¨® en las botas de Rioja, que se top¨® con un felino Femen¨ªas que hizo una doble intervenci¨®n de las que valen el partido. El ¨²nico recurso, por el momento, para tratar de cambiar la din¨¢mica por parte de Calleja fue cambiar las posiciones de los tres jugadores por detr¨¢s del punta, pasando De Frutos a la derecha, Brugui a la izquierda y Joni al centro. Cada uno en su posici¨®n m¨¢s natural. Pero, pese a los retoques, el Alav¨¦s ganaba el partido en el centro del campo, con Guridi brillando con luz propia algo m¨¢s retrasado de lo habitual y Benavidez llevando a cabo el trabajo sucio. Sin soluciones, Calleja ech¨® mano de Wesley para tratar de al menos imponer su f¨ªsico ante el dominio del Alav¨¦s, que volvi¨® a hacer trabajar a Femen¨ªas bajo palos con otra intervenci¨®n de m¨¦rito. ?l e Iborra estaban sosteniendo al equipo ante el asedio rival.

En esas, y as¨ª es el f¨²tbol, una contra de la nada dio pie al despertar granota con un disparo de De Frutos que detuvo con el pecho Sedlar, pero que levant¨® a todo el feudo de Orriols. Un oasis en pleno desierto que cambi¨® el estado de ¨¢nimo colectivo, venido a menos por la imponente puesta en escena de los vitorianos, que comieron en parte la moral a la grada y sobre todo a los protagonistas que estaban sobre el verde.

Esa ocasi¨®n, junto a otra De Frutos, abri¨® definitivamente el partido cuando la pr¨®rroga comenzaba a asomar. Soldado aprovech¨® el caos moment¨¢neo para asomar cabeza y buscar la gloria con un disparo cruzado. Igual que Wesley, que prob¨® a Sivera con un cabezazo picado. Pero, pese a ello, la m¨¢s clara la tuvo el Alav¨¦s de nuevo, pero Rebbach la cruz¨® demasiado ante la salida de Femen¨ªas solo en el segundo palo. En cinco minutos hubieron m¨¢s ocasiones que en el total del partido. El final se acercaba y los nervios entraban todav¨ªa m¨¢s en escena, tanto en defensa como a la hora de definir y en la toma de decisiones. La histeria se apoder¨® del Ciutat de Val¨¨ncia y con ella lleg¨® la pr¨®rroga.

De la histeria final a la pr¨®rroga

Las pulsaciones bajaron con el inicio del tiempo a?adido, pese a que el Levante trataba de aprovechar la inercia favorable de los ¨²ltimos minutos del partido. Para calentar a¨²n m¨¢s el ambiente, entr¨® Jason, ex granota que sali¨® de malas maneras y que se envalenton¨® con un libre directo como carta de presentaci¨®n.

Cuando la locura volvi¨® a Orriols, De Frutos tuvo el partido en sus botas, con una volea de zurda que se estrell¨® en la escuadra, y Rober Ib¨¢?ez en su cabeza, pero no se percat¨® de que Sivera estaba vendido. Pitido y no va m¨¢s. Quince minutos para decidir un ascenso.

Con Sylla al campo, Luis Garc¨ªa puso toda la carne en el asador. El senegal¨¦s, fresco de piernas e ideas, en teor¨ªa, mand¨® a las nubes la primera ocasi¨®n que tuvo. Calleja, mientras, apost¨® por la velocidad de Son y la experiencia de Postigo. En definitiva, dos defensas para ayudar a mantener la fortaleza junto a un p¨²blico volcado con la causa y con otro larguerazo de Pepelu incluido. Era cuesti¨®n de resistencia. Pero un posible penalti en la ¨²ltima jugada lo cambi¨® todo: R¨®ber Pier impact¨® con la mano de forma involuntaria para cortar la jugada del Alav¨¦s y conducir la contra para matar el partido. Era penalti o final, y Hern¨¢ndez Maeso opt¨® por decretar pena m¨¢xima. Villalibre, a los once metros frente a Femen¨ªas: el duelo del ascenso. El Alav¨¦s es de Primera.