El fracaso de las vacas sagradas del M¨¢laga

El M¨¢laga se desangra. Es un cad¨¢ver andante en lo institucional y tambi¨¦n en lo deportivo. El c¨¦sped ha sacado a relucir todas las verg¨¹enzas de una entidad p¨¦simamente dirigida en todos sus departamentos. Pero el fracaso, dise?ado desde los despachos, tambi¨¦n ha tenido continuidad sobre la hierba. Ninguno de los tres entrenadores que han pasado por el banquillo de La Rosaleda (Guede, Mel y Pellicer) ha sido capaz de sacar un m¨ªnimo rendimiento a un equipo con muchos nombres de cach¨¦ en Segunda pero con m¨²ltiples carencias y con una falta de sinton¨ªa y personalidad enormes.

La apuesta de Manolo Gaspar y Pablo Guede en verano por jugadores de dilatada experiencia y una supuesta capacidad de liderazgo que no ha aparecido en ning¨²n momento ha resultado un fiasco. A excepci¨®n de Rub¨¦n Y¨¢?ez, el reci¨¦n llegado Lago Junior y el joven Cristian, el resto de la plantilla suspende de forma indiscutible. Pero el gran fracaso del proyecto lo escenifican a la perfecci¨®n las supuestas vacas sagradas de un equipo que ha estado toda la temporada arrastr¨¢ndose. N¡¯diaye, Esteban Burgos, Bustinza, Luis Mu?oz, Jozabed, Rub¨¦n Castro, Fran Sol, Gallar, Escassi o Juande son los grandes se?alados de la debacle del M¨¢laga.

N¡¯diaye: Su imagen resume de forma perfecta el desastre de temporada blanquiazul. Firm¨® tres o cuatro partidos aseados en el comienzo del curso y luego desapareci¨®. No ha parado de restar en todo el a?o. Una calamidad. Llega tarde a todo. Su estado f¨ªsico es alarmante. Resulta incomprensible que todav¨ªa siga teniendo minutos.

Esteban Burgos: Central titular con el Eibar en Primera y tambi¨¦n la pasada temporada, en la que estuvo en puestos de ascenso directo hasta el tiempo de descuento de la ¨²ltima jornada. Sin embargo, en M¨¢laga no ha dado pie con bola. Ni ha sido un l¨ªder ni ha sido un buen defensa. Sin contundencia, acumulando un sinf¨ªn de errores de bulto y con salidas de tono que costaron muy caras al equipo como su expulsi¨®n ante el Oviedo. Horrible.

Bustinza: Su fichaje por tres temporadas, viendo su historial de lesiones, es injustificable. En el club se excusaban argumentando que jugar¨ªa un papel clave como l¨ªder del vestuario. Nada de nada. Un cero a la izquierda dentro y fuera del campo.

Luis Mu?oz: Capit¨¢n destronado. El M¨¢laga esperaba que fuese uno de sus buques insignia pero tras la lesi¨®n de rodilla no ha levantado cabeza. Su temporada ha sido lamentable. Para colmo, dej¨® vendido al equipo en una cita clave en Albacete.

Jozabed: Tres temporadas suma en Martiricos jugando a un ritmo indigno para un futbolista profesional. No se le cuentan cinco buenos partidos en tres a?os. Ha desaparecido por completo de las alineaciones y ya no juega ni los segundos tiempos. Su fichaje y su continuidad son otra gesti¨®n calamitosa del club.

Rub¨¦n Castro: El estandarte del proyecto. Sus siete goles no disimulan su mala temporada. Vino para ser diferencial y no lo ha sido. Ha fallado goles como nunca antes en su carrera. Se lleva su r¨¦cord, pero va a dejar un evidente poso de fracaso en La Rosaleda.

Fran Sol: Otra de las apuestas que m¨¢s ilusi¨®n gener¨® por su buen nivel en temporadas anteriores. Pero su aportaci¨®n ha sido m¨ªnima. No ha mezclado bien con Rub¨¦n Castro en todo el curso y no ha sumado ni como titular ni entrando desde el banquillo. Enorme decepci¨®n.

Gallar: Un par de chispazos en los primeros partidos y para de contar. Otro futbolista a priori diferencial en Segunda que se ir¨¢ sin haber devuelto nada al club y a la afici¨®n. Temporada paup¨¦rrima la suya.

Escassi: Su nivel es el que es y da para lo que da, para zona baja de Segunda. Pero al menos hay que rese?ar su compromiso sobre el c¨¦sped. Encaden¨® algunos partidos a buen nivel, pero solo eso. En la mayor¨ªa de encuentros ha estado al floj¨ªsimo nivel de todo el equipo.

Juande: Muchos se empe?aron en verle como central de Primera. Pero lo cierto es que no ha pasado de defensa mediocre en un equipo de descenso en Segunda. Sus miedos y sus eternos problemas con las lesiones le limitan a¨²n m¨¢s. Mucho debe mejorar para alcanzar la mitad de las expectativas que gener¨® en sus inicios con el primer equipo.

Al margen de los supuestos l¨ªderes, tambi¨¦n hay muchos nombres propios que unir a la lista de suspensos de una plantilla que va a protagonizar el mayor desastre futbol¨ªstico en la historia del M¨¢laga CF. Jugadores como Febas, Genaro, Javi Jim¨¦nez, Fran Villalba, Chavarr¨ªa (mermado por las lesiones) o los casi in¨¦ditos Lumor y Appiah tambi¨¦n han contribuido de forma notable al descalabro blanquiazul.