El Eibar rescata un inoperante punto y el Sporting logra la salvaci¨®n

El Eibar y el Sporting empataron en Ipurua en un partido que se puso muy cuesta arriba al primero, al adelantarse los asturianos por 0-2, pero, a base de pundonor, el cuadro guipuzcoano pudo rescatar un punto en los minutos finales, que no le servir¨¢ ya para el ascenso directo y le condena a jugar la promoci¨®n. La tropa de Garitano salt¨® al campo con la intenci¨®n de adelantarse r¨¢pido, al ser consciente de que el ascenso directo ya no depend¨ªa de ¨¦l mismo y que sus opciones pasaban por ganar s¨ª o s¨ª a un Sporting pr¨¢cticamente salvado, aunque todav¨ªa a falta de un punto para garantizarlo totalmente. No quer¨ªa mirar a Vitoria, donde la derrota del M¨¢laga le otorgaba el premio. El cuadro visitante sab¨ªa que ten¨ªa que jugar sus cartas y pronto avis¨® del peligro con una buena jugada de ataque. Nueve jornadas sin ganar son un lastre que pesa mucho en la cabeza de los jugadores armeros. El fantasma del a?o pasado les tiene maniatados.

En la primera mitad, el cuadro armero volvi¨® a llevar la iniciativa pero un pol¨¦mico penalti a favor del conjunto gijon¨¦s acab¨® con toda aspiraci¨®n azulgrana. En la segunda, un error sirvi¨® a Aitor Garc¨ªa para ampliar la ventaja desde su propio campo. Otro penalti dio ¨¢nimos en Ipurua, que con un cabezazo de Leschuk, rescataron un empate de poco valor. El Sporting sonr¨ªe y los armeros tendr¨¢n que cambiar el chip tras muchas semanas como l¨ªderes y vi¨¦ndose en Primera.

No era ni el minuto uno y el Eibar ya avisaba de sus intenciones con varios acercamientos al ¨¢rea de Cuellar. Los armeros necesitaban ganar y dejaban claro que iban a volcar todos sus esfuerzos en ello. Nolaskoain goz¨® de la m¨¢s clara, cuando dispuso de un remate picado que lo mand¨® al lateral de la red fruto de un centro de Arbilla. Pero la alegr¨ªa armera se iba a acabar r¨¢pido con un pol¨¦mico penalti que el colegiado se?al¨® a favor del equipo asturiano cuando Berrocal roz¨® a Juan Otero y este se desliz¨® al suelo. Tras varios minutos de VAR, Djuka hizo el primero de la tarde. Con el 0 a 1 en el marcador, el ritmo del partido se paus¨® en favor de un duelo m¨¢s igualado. El grupo de Garitano encaraba la recta final de la primera mitad y lo hac¨ªa dominado la posesi¨®n. De forma m¨¢s sosegada, segu¨ªa acerc¨¢ndose al ¨¢rea rival pero, como viene siendo habitual las ¨²ltimas jornadas, sin hacer temblar al rival. Stoichkov pudo hacer el tanto del empate, cuando recort¨® dentro del ¨¢rea pero su disparo lo ataj¨® Cuellar sin problemas.

Tras el paso por vestuarios, el guion comenzar¨ªa siendo el mismo pero pronto comenzar¨ªa a volverse loco. El Eibar avanzaba por la banda izquierda, pero el Sporting consegu¨ªa achicar los balones. Sin embargo, un despiste complic¨® el encuentro a los armeros. Aitor Garc¨ªa ataj¨® un mal pase de Venancio y aprovech¨® que Zidane estaba adelantado para hacer el segundo del Sporting con un disparo desde su propio campo. Garitano introdujo nuevo personal, Leschuk y Rahmani, para intentar sacar a flote el apartado ofensivo de un hundido Eibar, que mejor¨®. Y si antes era Aitor Garc¨ªa el autor de ampliar la ventaja, tambi¨¦n ser¨ªa ¨¦l el encargado de desencadenar el empate. De nuevo, con el VAR de protagonista, el extremo rojiblanco derrib¨® a Tejero dentro del ¨¢rea y Stoichkov recort¨® distancias. Con el gol, el cuadro local recuper¨® fuerzas y aunque le cost¨®, a falta del tiempo a?adido, Leschuk igual¨® la contienda. Los 90 minutos no dieron para m¨¢s y el empate perdur¨® en el marcador.

El punto no content¨® a ambos equipos por igual. Mientras que al Sporting le sirvi¨® para conseguir la permanencia, este resultado, junto con las victorias de Las Palmas, Granada, Alav¨¦s y Levante, poco ayud¨® a un Eibar, que si ya ten¨ªa complicado el ascenso directo, ahora lo tiene m¨¢s. Los armeros son quintos con 68 puntos, tres por debajo de la segunda posici¨®n. En un fondo se despleg¨® una gran pancarta en la que se pod¨ªa leer ¡®Itzuliko gara¡¯ (¡¯Volveremos¡¯). De momento, toca esperar. Garitano, molesto por las simulaciones y p¨¦rdidas de tiempo enemigas, evit¨® saludar a su colega Ram¨ªrez tras el pitido final.