El efecto Ramis, aguado
Plante¨® el t¨¦cnico del Espanyol un partido conservador en Oviedo y rectific¨®, en la reanudaci¨®n, pero ya iba por detr¨¢s. Su primera derrota, en el inicio de una semana crucial entre Liga y Copa.
Y a la cuarta, fue la vencida. Luis Miguel Ramis ya sabe lo que es perder con el Espanyol, la noche en que parad¨®jicamente pod¨ªa situarse por primera vez en una de las plazas de ascenso directo a Primera, si derrotaba al Oviedo. El d¨ªa indicado para echar definitivamente a volar fue el de un aterrizaje forzoso, otro m¨¢s, a la cruda realidad de la Segunda y del club perico en los ¨²ltimos tiempos. Se puede alcanzar el objetivo, el imprescindible ascenso, pero s¨®lo ser¨¢ posible en base a masticar tierra. Y a tragarla, digerirla y expulsarla en forma de intensidad, garra, contundencia y talento. Ni siquiera estar¨ªa de m¨¢s encender una vela ante una estampita, por si acaso.
En la balanza entre el camino de las incontestables victorias en Cornell¨¤ frente a Elche y Alcorc¨®n, ambas por 2-0, y su ¨²nico y accidentado precedente a domicilio, en Huesca, se decant¨® descaradamente el t¨¦cnico tarraconense por armarse de prudencia. Por s¨ª tocar lo que funciona, anteponiendo que visitaban a un rival incontestable en su estadio, el Tartiere, como si del Bernab¨¦u se tratase. Y ¨¦l mismo rectific¨®, por tanto reconoci¨® su error, con una de las sustituciones al descanso. Porque Ramis, que hab¨ªa tenido en ?lvaro Aguado al basti¨®n sobre el que se edific¨® su estimulante debut como entrenador del Espanyol, dej¨® en el banquillo su talento y apost¨® por el cemento. Hasta que lo rescat¨® en la reanudaci¨®n.
Pero ya iban 1-0, en un primer tiempo en el que el Oviedo hab¨ªa infligido una lecci¨®n de intensidad a los pericos que le vali¨® a los del ext¨¦cnico del Femenino A del Espanyol, Luis Carri¨®n, para arrebatar tres puntos de oro a un conjunto que por momentos pareci¨® crecer, que conect¨® y desconect¨®, que suerte tuvo una vez m¨¢s de Fernando Pacheco y que, indudablemente, no sabe actuar en un contexto conservador. Porque el error defensivo tarde o temprano llega (aunque sea involuntariamente, como esta vez el rechace-asistencia de Leandro Cabrera para Masca), y penaliza enormemente, mientras que la enorme calidad que se acumula arriba no siempre se traduce en gol, sobre todo cuando se rema a contracorriente.
Total, que sabore¨® Ramis su primera derrota en una velada con aroma a ¡®Vicentemorenismo¡¯, en cuanto a la tendencia que ten¨ªa el entrenador del ¨²ltimo ascenso blanquiazul a plantear los partidos a domicilio, con dolorosos frutos una vez ya en Primera. Se congela as¨ª el efecto que la llegada del actual preparador del Espanyol hab¨ªa producido en materia de resultados, tambi¨¦n en juego en casa, si bien es cierto que un promedio de siete puntos sobre 12 posibles da n¨²meros que rozar¨ªan el ascenso directo. Pero en una temporada entera. Y aqu¨ª queda algo m¨¢s de la mitad. Y, m¨¢s concretamente, una semana en la que se dirimir¨¢n el destino en la Copa contra el Valladolid y una visita liguera con recuerdo precisamente a finales pasadas, la del Real Zaragoza. Casi nada.
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