El desembarco mexicano en Asturias: de la ilusi¨®n a la preocupaci¨®n
Pachuca y Orlegi se hicieron en verano con el control de Oviedo y Sporting con planes ambiciosos, pero ambos luchan ahora por no descender
Sus historias tienen paralelismos. Triunfos y aplausos en M¨¦xico, donde se convirtieron con una filosof¨ªa marcada en referencias en el mundo del f¨²tbol. Tambi¨¦n coinciden en que aterrizaron en Asturias en verano para exportar modelos exitosos. Pero a ambos proyectos, los que encabezan el Grupo Pachuca y Orlegi Sports en Oviedo y Sporting respectivamente, se les est¨¢n atragantando los primeros meses en suelo espa?ol. Tanto que las dos instituciones asturianas est¨¢n lejos de pelear por el ascenso con el que todos sue?an y solo tienen en mente el objetivo m¨ªnimo de evitar la ca¨ªda al precipicio del descenso.
Pachuca: avances fuera de los resultados
Jes¨²s Mart¨ªnez, hombre de f¨²tbol que ha asumi¨® hace a?os el control del club Pachuca y de Le¨®n para hacerlos campeones en M¨¦xico, asumi¨® con ilusi¨®n el reto asturiano. Tras el paso de Carso, propiedad de Slim y con el club atascado en Segunda, la llegada del nuevo due?o fue un soplo de aire fresco.
Y as¨ª se concibe algunos meses despu¨¦s, con cambios evidentes en casi todas las ¨¢reas, una infraestructura m¨¢s s¨®lida y una magn¨ªfica noticia para el futuro: la compra de unos terrenos en Oviedo donde se levantar¨¢ la futura ciudad deportiva del Oviedo, la base desde donde crear un proyecto de cantera.
Pero la ilusi¨®n por el proyecto a largo plazo contrasta con el d¨ªa a d¨ªa deportivo. Pachuca hered¨® un proyecto que contaba con Tito Blanco en los despachos y Jon P¨¦rez Bolo como entrenador. Les dur¨® 11 partidos. Ambos fueron despedidos en la 11? jornada, con el equipo en puestos de descenso.
Les suplieron Roberto Su¨¢rez en la direcci¨®n deportiva y ?lvaro Cervera en el banquillo. Y la cosa pareci¨® funcionar de primeras, pero despu¨¦s el equipo se ha ca¨ªdo. Los fichajes bendecidos desde M¨¦xico no han terminado de cuajar, con Aceves regresando a la Liga azteca y Flores en un papel residual en la rotaci¨®n. Sequeira s¨ª ha dejado detalles, pero ha ca¨ªdo lesionado.
Desde la propiedad se implora por salvar la categor¨ªa como sea y emprender la aventura la temporada que viene con m¨¢s fuerza. Los resultados, el elemento de mayor importancia en el f¨²tbol, dan de momento la espalda a un proyecto que ha despertado ilusi¨®n en el oviedismo por su apuesta a medio y largo plazo.
Irarragorri y los procesos
En Orlegi, la cabeza visible es Alejandro Irarragorri, uno de los personajes m¨¢s influyentes en el f¨²tbol mexicano que pretende alcanzar la misma notoriedad en el f¨²tbol espa?ol a trav¨¦s del Sporting. Su filosof¨ªa habla de procesos de cambio, de transformaci¨®n profunda y ha comenzado a aplicarla con paso firma y acelerado.
Irarragorri lleg¨® a Gij¨®n con la bendici¨®n de los aficionados sportinguistas, hartos de casi tres d¨¦cadas bajo la propiedad de la familia Fern¨¢ndez, pero se empieza a encontrar ya con voces cr¨ªticas por una gesti¨®n que poco a poco va desarraigando una entidad con casi 120 a?os de historia. Su gran proyecto es colocar a Gij¨®n y El Molin¨®n entre las sedes del pretendido Mundial-2030 para Espa?a, Portugal y Ucrania. Para ello, su plan pasa por un mastod¨®ntico plan urban¨ªstico en torno al estadio m¨¢s antiguo del f¨²tbol espa?ol que ha generado controversia en la ciudad y en el Principado.
Asumi¨® en julio pasado la continuidad de Abelardo en el banquillo, por tratarse el Pitu de un s¨ªmbolo del club, y los primeros meses fueron tranquilos. Orlegi aprovech¨® ese tiempo para proyectar en diferentes foros el denominado ¡®proyecto Asturias-2030¡ä. Pero el equipo se fue atascando y la relaci¨®n de Irarragorri con el entrenador se fue deteriorando hasta acabar en la destituci¨®n. La desaprobaci¨®n p¨²blica por parte del t¨¦cnico del fichaje de Jeraldino, delantero que lleg¨® lesionado, fue el detonante.
Desde entonces, a primeros de enero, continuos cambios en la estructura organizativa del Sporting y obras en Mareo para transformar tambi¨¦n la se?era escuela de f¨²tbol. La llegada de Miguel ?ngel Ram¨ªrez, entrenador sin experiencia en la Segunda Divisi¨®n pero la gran apuesta de Orlegi, no ha surtido efecto. M¨¢s bien al contrario ha vuelto a colocar la amenaza del descenso en el equipo rojiblanco.