El descenso del Legan¨¦s B deja en un limbo al filial y Carlos Mart¨ªnez
En caso de que el entrenador no siga en el primer equipo, su retorno al equipo B, ca¨ªdo a Tercera, parece m¨¢s complejo. Tambi¨¦n se debilita la posible subida de chavales.
El Legan¨¦s ha dejado atada este fin de semana al 99% (falta la confirmaci¨®n matem¨¢tica) la permanencia en Segunda Divisi¨®n. Buena noticia en un club que hab¨ªa temido por el infierno que, sin embargo, se mezcl¨® con el sinsabor de ver como su filial perd¨ªa la categor¨ªa. El Legan¨¦s B perdi¨® 2-0 ante el Atl¨¦tico de Madrid B y, resultados mediante, regres¨® a la Tercera RFEF (quinta categor¨ªa del f¨²tbol espa?ol) apenas dos a?os despu¨¦s de un ascenso que, para el Lega, fue oro. Una ca¨ªda que, adem¨¢s, deja a Carlos Mart¨ªnez, ahora t¨¦cnico del primer equipo, en una suerte de limbo de cara a su futuro.
Limbo porque todav¨ªa no est¨¢ claro si se quedar¨¢ con los mayores (en el club deslizan buenas opiniones, pero a¨²n est¨¢ por decidir) o si, tras este periodo corto sustituyendo a Imanol Idiakez, el club lo apartar¨¢ del primer equipo. En ese escenario, el retorno al filial se hace mucho m¨¢s complicado, toda vez que Carlos Mart¨ªnez ha demostrado que tiene un cach¨¦ mayor que el de dirigir a un equipo en Tercera RFEF. Con la permanencia en Segunda RFEF el panorama habr¨ªa sido diferente. Ahora la cosa no queda clara.
Siempre quedar¨¢n en el futuro alternativas mixtas, como sucedi¨® en 2019, cuando con el fichaje de Javier Aguirre, Carlos Mart¨ªnez no regres¨® al Legan¨¦s B para ser ayudante de Luis Cembranos, sino que contin¨²o en el primer equipo en el staff del t¨¦cnico mexicano. Ahora han pasado casi cuatro a?os y sucede que el extreme?o ha crecido como t¨¦cnico y el Legan¨¦s ha bajado de categor¨ªa. No es igual ser asistente en Primera Divisi¨®n que serlo en Segunda. Todo cambia.
Golpe a un pilar b¨¢sico
Tambi¨¦n la categor¨ªa desde la que ahora partir¨¢n los jugadores de una cantera que, tras el ascenso a Segunda RFEF en 2021, hab¨ªa vuelto a nutrir de manera regular al primer equipo. Seydouba Ciss¨¦ es el mejor ejemplo. El internacional guineano emergi¨® del filial el primer curso en la cuarta categor¨ªa para ser ahora pieza intocable de los mayores. Eso y algo m¨¢s. Quiz¨¢ su mayor activo deportivo. Algo parecido ha surgido con casos como Naim o Diego Garc¨ªa, ambos cedidos (a Ponferradina y Fuenlabrada, respectivamente) pero con claras opciones de quedarse en el primer equipo el curso que viene.
Lalo, Navarro, Arauz y compa?¨ªa segu¨ªan un camino similar. Ahora con el descenso del Legan¨¦s, los pepineros deber¨¢n decidir si algunos de estos valores emergentes se incorporan al primer equipo forzados por ese descenso o si, por el contrario, repiten pol¨ªticas de cesi¨®n a otros equipos. En todo caso, el salto que habr¨¢ ahora entre el filial y los mayores ser¨¢ tan grande, que parece m¨¢s complicado que se pueda ver esa regularidad en sus presencias con el equipo de Segunda Divisi¨®n.