Dos defensas y un debate
El uso de tres centrales genera controversias en un Legan¨¦s que, desde que juega con defensa de cinco, ha jugado con fuego en varios encuentros.
El liderato del Legan¨¦s no le hace inmune a debates. Uno golpea los cimientos de Butarque en las ¨²ltimas jornadas. Se refiere a la defensa de un equipo que, desde que se pas¨® al uso de tres centrales, ha abrazado esta f¨®rmula con fe inversamente proporcional a los chispazos de inseguridad (especialmente en el arranque de sus partidos) que ha dado el conjunto blanquiazul en estas ¨²ltimas jornadas blindado con esta nueva zaga. Gui?os de irregularidad que el Legan¨¦s casi siempre ha solucionado mutando el esquema para retornar a la defensa de cuatro defensas.
Borja Jim¨¦nez cambi¨® por primera vez el sistema ante el Espanyol en la visita a Cornell¨¢ (0-1). Fue uno de los mejores partidos del Legan¨¦s en toda la temporada. En aquel momento el t¨¦cnico abulense justific¨® esta decisi¨®n por el sistema de juego de un contrario acostumbrado al ataque casi con cuatro delanteros. Un mecanismo especialmente peligroso por los costados. Y la apuesta le sali¨® a las mil maravillas.
Tanto es as¨ª, que en las siguientes cinco jornadas, todas hasta ahora, el Legan¨¦s s¨®lo ha jugado con esa defensa de tres centrales y dos carrileros repitiendo, adem¨¢s, en todos los casos la misma zaga: Miram¨®n, Arambarri, Jorge S¨¢enz, Sergio Gonz¨¢lez y Enric Franquesa. Sucede que no en todas esas jornadas el resultado del despliegue ha sido el mismo que en Cornell¨¢.
Dudas en los inicios
Ante el Villarreal B los pepineros sufrieron y no lograron hacer claudicar a su contrario hasta la segunda parte a bal¨®n parado (1-0). Ante el Cartagena pese a lo abultado del resultado final (0-3), la primera mitad fue de claro dominio albinegro. Tanto es as¨ª que el propio Borja Jim¨¦nez reconoci¨® la superioridad contraria en esa primera mitad. De nuevo la defensa de cinco no daba la percepci¨®n de blindar m¨¢s la seguridad blanquiazul.
Ante el Levante el Legan¨¦s pas¨® en Butarque una prueba de fuego que, de nuevo, con zaga de tres centrales, pudo acabar mal. El Levante se adelant¨® (0-1) e incluso pudo irse al descanso 0-2 de no ser por el llamativo tanto anulado a los granotas. Borja Jim¨¦nez movi¨® pieza al descanso, pas¨® al 4-4-2 y el equipo tuvo impulso para dominar al contrario y remontar.
Ante el Valladolid de nuevo se sali¨® con defensa de cinco y, tras el gol de Sylla, recompuso piezas cambios mediante para dibujar de nuevo un 4-4-2 bajo el que igual¨® el choque. Un cambio de dibujo que Borja Jim¨¦nez defiende que produjo antes y que fue entonces cuando encaj¨® el gol de Sylla. Siendo cierto, tambi¨¦n lo es que la ejecuci¨®n de ese 4-4-2 fue diferente cuando entr¨® Djouahra por Diego Garc¨ªa.
Ante el Racing, un Lega partido
Aunque quiz¨¢ el ejemplo m¨¢s llamativo de este debate sobre la defensa de tres centrales lleg¨® ante el Racing de Ferrol, cuando el Legan¨¦s sali¨® al verde de Butarque con un once de corte ofensivo pese al uso de esa l¨ªnea en la zaga, toda vez que sobre el verde s¨®lo hab¨ªa dos centrocampistas puros. A saber, Portillo y Neyou. Dec¨ªan los esquemas que el Legan¨¦s pas¨® a LaLiga que el dibujo de ese once era un 5-4-1 con Raba y Djouahra en las bandas y Miguel solo en punta. Sin embargo, la realidad del despliegue del Legan¨¦s dibujaba un 5-2-3, con estos tres hombres arriba. A veces eran cinco con las incorporaciones de Franquesa y Miram¨®n, como muestra el gr¨¢fico que acompa?a este texto en el que se ven las posiciones medias del Legan¨¦s hasta el 0-2.
El resultado, un equipo fragmentado que no tuvo acierto en los repliegues de los dos tantos y que tampoco pudo controlar el partido hasta el pol¨¦mico penalti a Raba y la expulsi¨®n de Castro. Tras el gol de Neyou, Diego Garc¨ªa entr¨® en el campo para desplegar, de nuevo, un 4-4-2 en el que, con uno m¨¢s, el Legan¨¦s se sinti¨® m¨¢s arropado y c¨®modo para acabar igualando¡ aunque no para remontar.
Posible vuelta atr¨¢s
¡°Claro que nos planteamos cambiar [de sistema]. Ha habido veces en las que con Miram¨®n ¨ªbamos arriba. Y eso no es bueno. Los laterales pueden subir algo, en una presi¨®n¡ ah¨ª adem¨¢s con 2-0 hemos empezado a hacer eso y no est¨¢bamos c¨®modos. Hemos hecho puntos con cinco y con cuatro defensas¡±, respond¨ªa Borja Jim¨¦nez a la pregunta, tras el partido, de si volver¨ªa a desplegar defensa de cuatro como en el arranque de temporada, cuando el Legan¨¦s ha mostrado la mejor imagen del curso.
Un debate, el de tres centrales o cuatro defensas, que ha perseguido al Legan¨¦s en las ¨²ltimas temporadas desde los tiempos de Pellegrino, su primer impulsor. Con Javier Aguirre o Imanol Idiakez se repiti¨® esquema de esta f¨®rmula y tambi¨¦n el debate de si es la m¨¢s adecuada para el desarrollo blanquiazul o no
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