Dos d¨¦cadas del ascenso m¨¢s Preciado
AS recoge los testimonios de Reggi, Mora, Tito, Ettien y Emilio Nadal para rememorar el ascenso del Levante en Chap¨ªn de 2004.
Tras una larga traves¨ªa por el desierto, el ascenso de Chap¨ªn supuso un punto de inflexi¨®n en la historia del Levante. El conjunto de Orriols, hoy hace dos d¨¦cadas, regres¨® a Primera Divisi¨®n despu¨¦s de 40 a?os deambulando por Segunda, Segunda B e incluso Tercera. ¡°Hab¨ªa un recuerdo en blanco y negro de aquel ascenso del a?o 63, pero una generaci¨®n entera no hab¨ªa vivido nada parecido y no pens¨¢bamos que ¨ªbamos a experimentar algo igual¡±, reflexiona Emilio Nadal, historiador del club, que rememora el ascenso de 2004 del Levante en Jerez para AS junto a Gustavo Reggi, Juan Luis Mora, Vicente Blanco ¡®Tito¡¯ y F¨¦lix Ettien.
Toda haza?a necesita de un l¨ªder y ese fue, sin duda, Manolo Preciado. ¡°Han pasado 20 a?os, pero todos los jugadores insisten en que ¨¦l era el alma de aquel grupo. Muchos dejan a un lado la parte deportiva y se centran en el embrujo que ten¨ªa Preciado para llevar al equipo, independientemente de que hab¨ªa una plantilla con mucha calidad¡±, subraya Emilio Nadal, que vivi¨® in situ aquel d¨ªa en las gradas del Estadio Municipal de Chap¨ªn cubriendo la cr¨®nica para Diario de Valencia.
¡°Manolo era un diez, sobresaliente, en la gesti¨®n de vestuario. Lo que hoy est¨¢ de moda con Ancelotti¡±, recuerda Juan Luis Mora, guardameta de aquel equipo para la historia, que pacta la cita con este peri¨®dico con una ilustraci¨®n en su WhatsApp fundi¨¦ndose en un abrazo con Manolo Preciado en Chap¨ªn, una imagen que preside uno de los salones de su casa. ¡°En las tertulias se habla de que Ancelotti maneja muy bien los egos o su capacidad de gesti¨®n del vestuario y cada vez que escucho eso yo me acuerdo de Manolo Preciado¡±.
Mora, que hab¨ªa vivido varios a?os en Primera Divisi¨®n en las filas del Oviedo y del Espanyol e incluso fue internacional con la Selecci¨®n en los Juegos Ol¨ªmpicos de Atlanta, se siente ¡°un privilegiado, y yo creo que cualquiera de los que estuvimos en aquella plantilla, por las vivencias de ese a?o¡±.
Preciado era un hombre que iba de frente, sincero, un tipo con don de gentes, que acumulaba amigos ¡°all¨¢ donde fuera¡± y que contagiaba pasi¨®n por la vida pese a que fue un hombre marcado de cerca por la tragedia. Un t¨¦cnico, que ¡°sin ser ni el mejor ni el peor del mundo; era un entrenador normal, con sus ideas¡± supo llegar a cada jugador de la plantilla ¡°dici¨¦ndole a cada uno lo que le ten¨ªa que decir en cada momento¡±.
¡°Manolo era una persona normal, que lo mismo se iba a comer con Raimon, con el utillero o con el presidente, le daba igual. En el mundo del f¨²tbol es complicado¡±, recalca el portero, que lleg¨® a Valencia en 2003, ya con 30 a?os, y que est¨¢ afincado desde entonces en la Capital del Turia, a pesar de dejar de formar parte del departamento de scouting del club granota el pasado a?o
Vicente Blanco ¡®Tito¡¯, por su parte, recibe la llamada de AS desde Suiza, donde sigue de cerca a la Sub-15 espa?ola como adjunto coordinador de las categor¨ªas inferiores de la selecci¨®n. Tito comenz¨® a darse cuenta que se estaba gestando algo importante desde la pretemporada en Biescas (Huesca) tras llegar al levante para ser uno de los veteranos de la plantilla con un ascenso la temporada anterior a Primera con el Real Murcia.
¡°Yo pensaba que renovar¨ªa y que me iba a quedar a vivir en Murcia, pero no recib¨ª la oferta que cre¨ªa que merec¨ªa y me llam¨® el Levante y ah¨ª me cambi¨® la vida¡±. De hecho, cuenta que el Presidente de Honor del club, Paco Fenollosa, anduvo durante varios a?os detr¨¢s de su fichaje e incluso antes de firmar en el conjunto granota recibi¨® una oferta ¡°econ¨®micamente brutal¡± de un pa¨ªs sudamericano, pero decidi¨® irse para Valencia, donde ya se considera ¡°un ciudadano m¨¢s de la ciudad y, por supuesto, aficionado, accionista y abonado de Levante de por vida¡±.
Desde el primer d¨ªa, Preciado le vio ¡°como una extensi¨®n en el campo¡± y le dio galones de capit¨¢n pese a ser un reci¨¦n llegado. ¡°En mi ¨¦poca, los capitanes ten¨ªan que ver con los a?os de estancia en un club¡±, resalta. En ese equipo, form¨® un t¨¢ndem inseparable hasta el d¨ªa de hoy con Santi Carpintero, su pareja en el centro del campo, con el que sigue trabajando codo con codo en la RFEF, con Alberto Rivera poniendo la magia y Sandro como un sustituto de lujo desde el banquillo. De hecho, resalta el comportamiento de todos los jugadores: ¡°Era una plantilla donde el entrenador ten¨ªa 25 jugadores para poder elegir. Me vienen a la mente Sandro y ?ngel Cu¨¦llar, dos grand¨ªsimos compa?eros que hab¨ªan sido jugadores de m¨¢ximo nivel y que, pese a no ser titulares, estaban ah¨ª siempre para ayudar y cuando sal¨ªan daban el m¨¢ximo¡±.
De Manolo Preciado destaca que ¡°era un paisano y se distingu¨ªa de otros t¨¦cnicos por su cercan¨ªa y cari?o. Era un gran ser humano, muy buena persona y exigente en el terreno de juego; adem¨¢s era inteligente, porque estaba rodeado en su cuerpo t¨¦cnico con gente con muchas capacidades¡±.
Pese a todo, en una temporada en el que el equipo estaba afincado en posiciones de ascenso, tras un traspi¨¦ en Eibar, la sombra de la destituci¨®n plane¨® sobre la figura de Preciado. ¡°Perdimos en Eibar, creo que 2-0, y hubo marejada. Menos mal que seguimos adelante en la siguiente jornada y volvimos a sumar¡±, resalta Tito.
¡°A partir de ah¨ª, el equipo empez¨® a volar¡±, recuerda F¨¦lix Ettien, que con 324 encuentros es el futbolista que m¨¢s veces ha vestido la camiseta del Levante en partido oficial. Sin embargo, Ettien, un portento en lo f¨ªsico, ese a?o sufri¨® de m¨¢s con las lesiones, se parti¨® ¡°el dedo gordo del pie derecho en un choque con un portero¡± y tuvo un problema en la rodilla, lo que le complic¨® entrar en un equipo que andaba ¡°como un rodillo¡±.
¡°Era un equipo ganador y solamente quedaba aceptar y trabajar hasta que llegara una oportunidad. Yo era un jugador que llevaba muchos a?os en la casa y estaba m¨¢s para ayudar para conseguir el objetivo de subir a Primera¡±, recuerda el marfile?o, que se refugiaba en el f¨²tbol para aislarse de ¡°los problemas de racismo¡± que viv¨ªa en su vida pese a que en el Ciutat de Val¨¨ncia era un hombre muy querido por la grada, que rug¨ªa cada vez que cog¨ªa el bal¨®n con metros por delante. ¡°A veces ten¨ªan que poner la l¨ªnea un poco m¨¢s fuera porque me sal¨ªa del campo¡±, bromea. ¡°La verdad, el f¨²tbol me ayud¨® a enfrentar much¨ªsimos problemas y en los momentos dif¨ªciles siempre he mantenido la sonrisa, eso lo aprend¨ª de Preciado¡±.
Pese a no jugar lo esperado para un jugador de su talla, Ettien guarda un gran recuerdo de esos a?os. ¡°Manolo era un gran gestor, ten¨ªa mucho sentido de vida, era un gran orador y lo que dec¨ªa te llegaba para quedarse. Era uno m¨¢s en los entrenamientos se pon¨ªa en tirantes y se met¨ªa a jugar a f¨²tbol tenis; tambi¨¦n en la fiesta, en los entrenamientos te quer¨ªa a tope y cuando sal¨ªamos, igual. Ese equipo era el c¨®ctel perfecto y la guinda la pon¨ªa Preciado¡±, cuenta Ettien a este peri¨®dico desde Madrid, donde trabaja para la Federaci¨®n desde 2018.
Tanto Mora, Tito y Ettien recuerdan las cenas de equipo que incitaba el propio Manolo Preciado. ¡°?l primero que estaba era ¨¦l¡±, cuentan. ¡°Cuando ¨¦l la propon¨ªa ¨ªbamos absolutamente todos, te daba libertad para tomarte lo que quisieras y cuando terminaba la cena dec¨ªa ¡®aqu¨ª no se va ni Dios¡¯. Era una manera de conocernos m¨¢s, de estar un rato m¨¢s junto m¨¢s all¨¢ del f¨²tbol¡±.
Un buen ambiente que se vio reflejado en el campo y que se culmin¨® con el ascenso en Jerez. Desde Argentina, el goleador de la tarde en Chap¨ªn atiende a AS en plenas vacaciones. Gustavo Reggi hizo un tanto que ser¨¢ recordado por siempre en el Levante, en un partido que comenz¨® torcido por el gol de Canito pero en el que pronto los granotas le dieron la vuelta con la diana del argentino: ¡°La verdad que fue un gol lindo y lleg¨® en un momento importante del partido. Yo estaba de espaldas al arco, cuando me dan el pase entre l¨ªneas quiero hacer un control y tengo la suerte que se levanta un poquito, lo primero que se me vino en la cabeza es tir¨¢rsela por arriba al arquero y fui viendo como el bal¨®n entraba como si fuese a c¨¢mara lenta¡±.
H¨¦roe en Jerez, Reggi tuvo un comienzo complicado y realmente se enchuf¨® en los ¨²ltimos diez partidos del campeonato, donde hizo 11 de los 12 goles que firm¨® esa temporada, de la jornada 32 a la 42, cuando se deciden los objetivos, tras una con Manolo Preciado para modificar su posici¨®n y vivir m¨¢s cerca del ¨¢rea como referencia. ¡°Hablamos y cambiamos un poco la posici¨®n, f¨ªsicamente estaba muy bien, corr¨ªa y corr¨ªa, me hac¨ªa seguir al ¡®5¡ä rival y jugaba por momentos casi como un segundo punta. Cuando jugu¨¦ m¨¢s como referencia ah¨ª empiezo a explotar¡±.
¡°Nosotros sab¨ªamos que contra el Jerez era el partido. Como delantero uno sabe que tiene la posibilidad de hacer gol y sabe que iba a ser importante y muy recordado. Pero me sorprendi¨® que el a?o pasado estuve en el estadio en la eliminatoria contra el Albacete y todo el mundo me recordaba el gol en Chap¨ªn y la chilena contra el C¨¢diz. Adem¨¢s del famoso letrero de ¡®el gol de Reggi ha sido gol¡¯¡±.
Para hacerse una idea del compa?erismo que reinaba en la plantilla, Reggi cuenta una an¨¦cdota en el ¨²ltimo partido de la temporada. ¡°Para renovar autom¨¢ticamente ya hab¨ªa cumplido los partidos y el ascenso a Primera, pero ten¨ªa que hacer tres goles m¨¢s para llegar a los 12¡å, recuerda. Tras conseguir el ascenso, Manolo Preciado dej¨® a Reggi en el banquillo ante el Poli Ejido en el partido de celebraci¨®n en el Ciutat ¡°y yo andaba enojado mal¡±.
¡°?Qu¨¦ le pasa a Reggi¡±, pregunt¨® el t¨¦cnico a Sandro, que le coment¨® la situaci¨®n contractual del delantero argentino. Preciado cogi¨® al delantero argentino por banda y le recrimin¨® que no le hubiera contado su particularidad y que se hubiera enterado por Sandro y por Cu¨¦llar. ¡°No te preocupes, que en el descanso te saco¡±, le dijo. En esa media parte no consigui¨® marcar y se tuvo que esperar al ¨²ltimo partido en Terrasa.
¡°Era un partido y yo necesitaba hacer tres goles, ?viste?¡±. ¡°Preciado dijo: ¡®si hay una falta o un penalti, le pega Reggi¡¯. Yo me daba cuenta que mis compa?eros pasaban el medio campo y met¨ªan un centro para que hiciera gol, incluso entraban dentro del ¨¢rea y en lugar de patear me pon¨ªan el bal¨®n atr¨¢s para buscarme¡±. En el 32¡ä y en el 66¡ä, Reggi ya sumaba dos goles. En el 89¡ä lleg¨® el premio, pr¨¢cticamente sobre la bocina de la temporada, y se fue a celebrar al bander¨ªn del c¨®rner. Ah¨ª fueron todos sus compa?eros a celebrarlo, los del campo y los que estaban en el banquillo, ¡°hasta Manolo vino a la monta?a. De esa no me voy a olvidar nunca¡±.
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