Darko, redebut para ser diferencial
Jug¨® la segunda parte contra el Levante y fue clave para el dominio del Legan¨¦s. En el club miran su fichaje como una oportunidad de presente y futuro. Dispara la competencia.
Darko Brasanac (Cajetina, Serbia, hoy cumple 32 a?os) sali¨® al Ciudat de Valencia portando el ¡®14¡ä al descanso del partido que el Legan¨¦s empataba a cero (por los pelos) contra el Levante. Un dorsal especial. Lo luci¨® en el Partizan de Belgrado cuando cumpli¨® su sue?o de ser un ¡®crno-beli¡¯ m¨¢s. Si hubiera lucido el ¡®24¡ä tampoco habr¨ªa pasado nada. Aquel fue su n¨²mero cuando jug¨® en su primera etapa en el Legan¨¦s. Han pasado cinco a?os y medio desde aquello y el tiempo se intuye no haber corrido por este futbolista clave para que el Lega pasara, en Orriols, de dominado a dominador. Con temple en la medular, capacidad de llegada y un despliegue f¨ªsico llamativo, era como si jam¨¢s se hubiera ido de un equipo que mira su fichaje con ilusi¨®n. Una oportunidad ¨²nica que podr¨ªa ser clave para el ascenso.
Alguna voz autorizada en el seno de Butarque lo compara con la incorporaci¨®n de David Timor en 2016, un fichaje que al final se antoj¨® clave en la escalada hist¨®rica hacia primera. De su bota zurda, de hecho, naci¨® el c¨®rner con el que Insua marc¨® el gol del Miranda, el que confirm¨® el cambio de categor¨ªa. Pero aquello es historia. Darko es presente¡ con intenci¨®n de hacer de nuevo historia.
Un ¡®regalo¡¯ en Segunda
Serio, sin alardes, con la normalidad que este medio campista todoterreno le mete a la vida, avis¨® a la prensa, equipo y compa?eros. ¡°Tengo experiencia y puedo aportar mucho en el d¨ªa a d¨ªa. Tengo mucho car¨¢cter competitivo y ganador. Es bueno tener gente as¨ª en cada vestuario¡±, afirm¨®. Toda una declaraci¨®n de intenciones que dej¨® clara en su participaci¨®n en Valencia con un mediotiempo excelente. Incluso se permiti¨® el lujo de dar de cabeza una asistencia que acab¨® en gol¡ anulado. Pero gol al fin y al cabo. Muestra de que tan proto recupera cerca de su ¨¢rea, como puede llegar a la contraria.
En este encuentro Borja Jim¨¦nez lo utiliz¨® como tercer medio centro, algo escorado a la izquierda, pero en ocasiones alternando casi con la posici¨®n de mediapunta. En su despliegue, galones de jugador con peso despu¨¦s de 201 partidos en la ¨¦lite espa?ola entre Primera Divisi¨®n y Copa del Rey. Todo un lujo para un equipo que ahora milita en Segunda, una categor¨ªa que, en Espa?a, Brasanac jam¨¢s hab¨ªa pisado. De ah¨ª que en el club est¨¦n encantados con que haya aceptado el reto de enrolarse en sus filas con el claro objetivo de que poder prolongar esta vinculaci¨®n tambi¨¦n en la ¨¦lite. Ser¨ªa lo ideal y as¨ª se ha firmado en el contrato en caso de ascenso.
Competencia desatada
Entre tanto, la presencia de Brasanac dispara la competencia en un espacio que ha pasado de no tener apenas miembros por las ausencias de Ciss¨¦ y Neyou en la Copa ?frica a vivir un overbooking diario con hasta seis jugadores capaces de ocupar ese puesto. A saber, los mismos Neyou, Ciss¨¦ y Brasanac, adem¨¢s de Undabarrena, Chicco y Perea. Tambi¨¦n se puede meter en ese saco a Portillo tras alguna intervenci¨®n en el doble pivote.
¡°Seguramente es una posici¨®n que ten¨ªamos completa y que si no hubiera sido por Darko, no habr¨ªamos firmado nadie m¨¢s ah¨ª. Pero siendo Darko, estamos encantados de tener ah¨ª seis jugadores de mucho nivel¡±, confes¨® Txema Indias, director deportivo del Legan¨¦s, durante la puesta de largo del balc¨¢nico.
¡°Puedo decir que tengo seis medio centros muy buenos. Ser¨ªa injusto menospreciar al resto. Undabarrena est¨¢ espectacular, Chicco tiene una portaci¨®n importante, Perea tiene un perfil diferente con una fuerza que genera transiciones ¨¦l solo a campo abierto, Ciss¨¦ puede jugar ah¨ª, Portillo¡ es una posici¨®n muy bien cubierta. A veces jugaremos con tres, con dos, con cuatro¡ habr¨¢ momentos para todos. Solo queremos que lo sigan haciendo igual de bien¡¡±, a?adi¨® Borja Jim¨¦nez en la previa de la visita a Orriols, esa que ha confirmado que Darko est¨¢ de vuelta¡ aunque d¨¦ la sensaci¨®n de que nunca se ha ido.