Con alma, con hoja de ruta, pero con poca pegada
Tras dos partidos consecutivos, ante equipos de tron¨ªo, sin encajar y con sendos recitales de casta y defensa, se sigue echando de menos capacidad anotadora


Por favor, f¨ªjense en la foto que encabeza estas l¨ªneas. M¨¢s all¨¢ del pie derecho de Mantilla, que le quit¨® a ?scar Clemente la que probablemente fue la mejor ocasi¨®n de Las Palmas en el primer tiempo, miren la cara del camargu¨¦s, y la de ??igo, que llegaba de refuerzo. Pura determinaci¨®n. Puro compromiso. ADN Racing. En otros lares, en Las Palmas, por ejemplo, el f¨²tbol se entiende de otra manera, aqu¨ª, m¨¢s all¨¢ de que gustan los buenos, como a todos, la grada de El Sardinero se derrite con los que se dejan la piel. Y si llevan el escudo por encima y por debajo de la camiseta, mejor. Por cierto, hace un par de veranos, con 20 a?os (¨¦l, que ya me gustar¨ªa a m¨ª), Mantilla me dijo: ¡°Yo tengo un pasado¡±. Y era verdad. Entonces, que alguna gorda hab¨ªa liado. Ahora lo que tiene es futuro. El que le corresponde a un defensa muy r¨¢pido, muy concentrado, muy fuerte, duro si hace falta, y ganador de todo tipo de duelos. Con un poco de mejor pie ser¨ªa el Rudiger blanco. El sargento furia ataca de nuevo.
Lo de Pombo
Lo bueno y lo malo. Es indiscutible que el mediapunta aragonés se equivocó gravemente y complicó mucho el partido a su equipo. De hecho, nada más entrar al vestuario pidió perdón a sus compañeros, que lo arroparon, faltaba más, que levante la mano el que no ha metido la pata jugando un partido. Pero más allá de eso (más disculpable porque pareció un exceso de impetuosidad, pero buscando recuperar un balón, no un pique de barrio), y me apetece decirlo hoy, Jorge Pombo le ha venido muy bien al Racing. Porque es un mediapunta de verdad, y muy talentoso, y porque ha permitido a Romo sacar a Juergen de un puesto en el que se ahoga y al colombiano demostrar que es un centrocampista que no solo tiene un buen pie izquierdo (del derecho hay pocas referencias), sino que defiende con interés y con acierto. Volviendo a Pombo, si pueden, vuelvan a ver la jugada del 18': entre un gran pase por encima de la defensa de Íñigo Vicente y un remate, mejorable, con el interior, de Mboula hay una delicatessen del aragonés sensacional. Pincha el balón en el aire, con la puntera del pie derecho, y a bote pronto hace un pase de la muerte a la media vuelta, con la izquierda, brutal. Si Pombo se parece más en el futuro al del 18' que al del 41', el Racing habrá andado una buena parte del camino.
No llega
Las sensaciones de los dos ¨²ltimos partidos han sido mucho mejores que en los cuatro anteriores, incluso la cosecha, cuatro puntos ante Sporting y Las Palmas, sin encajar, era para haberla firmado con sangre. Sin embargo, lo del ¨¢rbol y el bosque. En cinco de los seis partidos no se ha conseguido marcar ni un solo tanto. Y los dos que se marcaron en Gij¨®n fueron excepcionales, fruto de dos asistencias a 70 metros de la porter¨ªa rival y de una defensa verbenera del contrario. No habr¨¢ muchos de esos a lo largo del curso. Si se quiere ver la botella medio llena se puede rese?ar las tres ocasiones, clar¨ªsimas, de los primeros 18¡ä de partido, incluso la mejor¨ªa, notable, en las acciones de ataque a bal¨®n parado (ah¨ª tambi¨¦n se ha notado Pombo, que me lo dej¨¦ antes en el tintero). Vale. Es cierto. Pero no llega. Con un gol cada tres partidos, de media, vas al hoyo.
S¨ª, es roja y no, no es de VAR
A Pombo no le va a quitar nadie la expulsión, ni el partido de sanción, ni al Racing el sofocón de 50' con un jugador menos, pero lo cierto es que el zaragozano no debió ser expulsado. No, tal y como fue la película de los hechos. Sí, por supuesto, por la acción en sí misma, clavando los tacos en el tobillo de Jonathan Viera, que era claramente de roja. Pero era el árbitro, Ávalos Barrera, encima de la jugada y sin ningún impedimento para verla, el que debió expulsarle. Pero no, vio la acción perfectamente y la peritó (gran aportación mediática de Iturralde, el árbitro que más partido ha pitado al Racing en su historia, por cierto) como amarilla. El que a Pérez Pallás, en Las Rozas, le pareciera roja, que lo era, no significa que esa jugada sea de VAR. Era de árbitro. Cuando Pérez Pallás se ponga las botas de tacos, en esas acciones deberá decidir él, en el campo, no el colega que está viendo la tele. Ávalos cometió dos errores, como los que quisieron ahorcar a Clint Eastwood: peritar mal e ir a la pantalla. A Pombo no le quita nadie la sanción, pero el árbitro ya puede contar con un recriminación en su expediente de la temporada. Con seis como esta, Medina Cantalejo le manda a Primera Federación.