Cinco a?os sin Joaqu¨ªn Peir¨®
El 18-3-2020 Joaqu¨ªn Peir¨® falleci¨® en Madrid a los 84 a?os. Es el entrenador con m¨¢s partidos dirigidos al M¨¢laga CF, 224. Quiso fichar a Samuel Etoo y Pedro Munitis.
Hoy se cumplen cinco a?os del fallecimiento de Joaqu¨ªn Peir¨®, leyenda del Atl¨¦tico de Madrid como jugador y del M¨¢laga en su faceta de entrenador cono art¨ªfice del ascenso a Primera de la temporada 1998-99 y la consolidaci¨®n entre los grandes con un estilo de juego vibrante y atractivo. Nadie le ha podido olvidar.
Han pasado nada menos que 22 a?os desde que dej¨® el banquillo malaguista para incorporarse al Murcia. A pesar del tiempo transcurrido sigue teniendo el respeto y cari?o incluso de la gente m¨¢s joven que, por edad, no vieron al M¨¢laga de ¡®La Doble D¡¯, aquella recordada delantera formada por Dely Vald¨¦s y Dar¨ªo Silva y grandes jugadores como Koke Contreras, Rufete, Fernando Sanz, Basti, Bravo, Rufete, Catanha, Duda, Sandro, Movilla, Valcarce, De los Santos, Mikel Roteta, Francis Bravo y tantos otros.
Tal es su legado que sigue siendo el entrenador con m¨¢s partidos al frente del equipo. Son 224. El segundo es Sergio Pellicer con 160 y en tercer lugar Manuel Pellegrini, el arquitecto del M¨¢laga de la Champions, con 158. Su vida est¨¢ plasmasda en el libro ¡®Joaqu¨ªn Peir¨®, un mito de la Liga, del Calcio y de los banquillos¡¯ escrito por el periodista Juan Carlos Casas.
Magia en el c¨¦sped y como t¨¦cnico
Joaqu¨ªn Peir¨® (Madrid, 29-1-1936) vivi¨® en el Madrid de la posguerra. Sus primeros pasos como jugador los dio en la Ferroviaria, un hist¨®rico club madrile?o y que estren¨® La Rosaleda en un partido contra el Malacitano jugado el 13-4-1941. El partido acab¨® 6-0. Poco tiempo despu¨¦s el Malacitano pas¨® a ser M¨¢laga CLub de F¨¹tbol
En 1955 fue reclutado por el Atl¨¦tico de Madrid. R¨¢pido y de enorme zancada, llevaba sobre su espalda el ¡®10¡ä y ten¨ªa como compa?ero a Enrique Collar, un gran extremo que era rival de Paco Gento por la titularidad en la Selecci¨®n. Peir¨® y Collar formaron lo que los buenos aficionados atl¨¦ticos conocieron como ¡®el ala infernal¡¯.
¡®El Galgo de Cuatro Caminos¡¯, como se le apodaba, gan¨® con los rojiblancos dos Copas consecutivas, ambas al Real Madrid y la Recopa de 1962 a la Fiorentina. Adem¨¢s, estuvo en el Mundial de Chile de aquel a?o donde Espa?a qued¨® eliminada en la primera fase donde marc¨® un gran gol contra M¨¦xico tras una enorme galopada de Paco Gento que, desde el ¨¢rea peque?a, se fue en velocidad sorteando contrarios hasta llegar a la l¨ªnea de fondo y centrar para que Peir¨® empalmase al fondo de la red. ¡°?Mi mejor gol? Uno que marc¨® Peir¨®¡± dir¨ªa a?os despu¨¦s ¡®La Galerna del Cant¨¢brico¡¯
En1963 el Torino le fich¨® tras pagar 25 millones de pesetas de la ¨¦poca (unos 150.000 euros al cambio). Era el tercer jugador espa?ol que se iba al Calcio tras Luis Su¨¢rez y Luis Del Sol. Fue una venta pol¨¦mica. El Atl¨¦tico necesitaba dinero. Su situaci¨®n econ¨®mica era delicada. Cientos de aficionados, enfadados, se presentaron y cortaron la calle Barquillo (sede del club) para expresar su protesta al presidente, Javier Barroso.
Del Torino, al Inter de Helenio Herrera. ¡®El Mago¡¯, con quien gan¨® dos Copas de Europa para terminar en el Roma donde se retir¨® con 34 a?os. Se puede decir que triunf¨® en el complicado f¨²tbol italiano (un idioma que hablaba a la perfecci¨®n).
Peir¨® fue 12 veces internacional con Espa?a (otras cinco con la Selecci¨®n B hoy en desuso). Debut¨® el 23-6-1956 con derrota, 3-1 en Portugal. Marc¨® el gol del honor. Adem¨¢s del Mundial de Chile 1962 jug¨® el de Inglaterra de 1966, tan desacertado como conflictivo para la Roja debido a una tremenda concentraci¨®n de 40 d¨ªas que impuso el seleccionador, Jos¨¦ Villalonga, y que quebr¨® el ¨¢nimo de la plantilla. Su ¨²ltimo partido fue contra Suiza en Sheffield (2-1) y la delantera era la siguiente: Amancio, Del Sol, Peir¨®, Luis Su¨¢rez y Gento.
Carrera como entrenador
Su etapa en los banquillos transcurri¨® por Atl¨¦tico Madrile?o, filial del Atl¨¦tico de Madrid, Granada (sigue siendo el entrenador que m¨¢s tiempo ha permanecido en este banquillo de manera consecutiva, dos temporadas y 21 partidos) y Figueres. Estando en este equipo, en marzo de 1990, Jes¨²s Gil despidi¨® a Javier Clemente y fich¨® a Peir¨® en plena temporada. El t¨¦cnico choc¨® con Gin y fue cesado. Tras varios a?os sin entrenar lleg¨® al Badajoz en 1998. Salv¨® a los pacenses de un descenso seguro.
Su etapa en el M¨¢laga sigue siendo recordada por quienes la vivieron y admirada por las generaciones posteriores. Joaqu¨ªn Peir¨® era un gran gestor de grupos con una vista espectacular para cotejar qu¨¦ jugadores le val¨ªan. Cuando lleg¨® a La Rosaleda en 1998 le trajeron nada menos que a 19 jugadores. El equipo ascendi¨® a Primera con la base del equipo que subi¨® de Segunda B el a?o anterior.
Su mano izquierda prodigiosa le hizo sacar el mejor rendimiento a Dar¨ªo Silva, un jugador uruguayo con unas condiciones f¨ªsicas portentosa, pero a quien le gustaba m¨¢s la fiesta que entrenar. Pod¨ªa estar una semana entera de farra y sin dormir. Y siempre jugaba. ¡°?Y qu¨¦ quiere que haga si es el mejor que tengo?¡± sol¨ªa decir.
Samuel Etoo y Munitis
Durante su etapa en La Rosaleda puso su empe?o en fichar a una serie de jugadores. Los dos m¨¢s recordados son Samuel Etoo y Pedro Munitis. El camerun¨¦s era una joven promesa del Real Madrid que destacaba en el Legan¨¦s. Tambi¨¦n pidi¨® a Lauren. En sus respectivos puestos vinieron Ruano y De los Santos. Etoo y Lauren se fueron al Mallorca.
Por Pedro Munitis el M¨¢laga lleg¨® a depositar en LaLiga los 13 millones de euros de su cl¨¢usula de rescisi¨®n (1.300 millones de pesetas). Pero el jugador no acept¨® y prefiri¨® seguir en el Racing. Poco despu¨¦s firm¨® por el Real Madrid. El citado dep¨®sito lo realiz?o Fernando Puche, el presidente blanquiazul con quien form¨® un t¨¢ndem ganador, aunque con momentos de altibajos..
Tras abandonar los banquillos vivi¨® los ¨²ltimos d¨ªas en Madrid rodeado por su familia hasta el final de sus d¨ªas. Han pasado cinco a?os y su recuerdo sigue perenne. El banquillo local en La Rosaleda lleva su nombre para perpetuar la memoria de uno de los m¨¢s grandes entrenadores del M¨¢laga en cualquiera de sus denominaciones. Una leyenda.
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