Chicco, silencio de alto rendimiento

Al fondo de la zona mixta Marcelino Elena no despega la mirada del m¨®vil mientras cabecea afirmativamente. Unos pocos metros m¨¢s all¨¢ habla uno de sus representados, Juli¨¢n Chicco, despu¨¦s de ganar 2-1 al Racing de Santander para colocar al Legan¨¦s primero l¨ªder provisional y, tras el final de la jornada, l¨ªder consolidado. ¡°Ya os dec¨ªa yo que era bueno. Me ten¨¦is que hacer caso¡±, saluda entre bromas despu¨¦s el ex central de la Selecci¨®n Espa?ola a la prensa que interrogaba a su muchacho. Raz¨®n no le falta. Chicco, en silencio, se ha convertido en una de las claves de este Lega desatado.

¡°No me imaginaba que ser¨ªamos l¨ªder. Una vez vine, empec¨¦ a conocer a los chicos, se ve¨ªa que era un grupo muy unido con muchos jugadores buenos. En el d¨ªa a d¨ªa, con el entrenamiento a entrenamiento, nos estamos preparados. Yo estoy muy contento, porque no me esperaba estar l¨ªder ahora. Queda mucho¡±, confesaba Chicco, tras ganarle al Racing.

Desconocido de alto rendimiento

Aterriz¨® en Butarque como un desconocido apenas situado en el radar al sur del capital. Procedente de Atl¨¦tico Col¨®n, en la primera argentina, forjado en las inferiores de Boca, parec¨ªa un fichaje de esos que de vez en cuando copan el cupo de movimientos internacionales, pero al que le acompa?an gigantescas interrogantes. Por ahora, este chico de Brinkmann las est¨¢ derribando sin hacer mucho ruido, pero con un juego eficaz hasta el exceso.

Quiz¨¢ contra el mismo Racing dej¨® huella m¨¢s palpable de ese trabajo invisible, pero imprescindible, en la medular. Escoltando como interior derecho a un soberbio Neyou, se dedic¨® a ejercer funciones de infatigable coche escoba, pero tambi¨¦n de impoluto distribuidor de juego. Tanto es as¨ª, que no hubo pepinero con mejor ratio de pase en el partido: 44 intent¨® y 41 acabaron bien. Un 93% de acierto, algo m¨¢s de una extraordinaria media (81%) que se dispara en campo propio hasta el 90%.

Polivalencia

Y eso que no juega donde se le supone. Los papeles lo definen como un ¡®5¡ä a la vieja usanza en Argentina, pero Borja Jim¨¦nez se ha empe?ado en reconvertirlo en cualquier puesto del mediocampo: desde el interior diestro pegado a banda hasta incluso la mediapunta, pasando por el pivote ¨²nico y el doble pivote. Todo con buen rendimiento. Entre sus guarismos m¨¢s destacados, una media de cuatro recuperaciones por partido o una efectividad del 50% en los duelos disputados. N¨²meros con la guinda de un gol. Y qu¨¦ gol. El del triunfo en Ipur¨²a 20 a?os despu¨¦s.

¡°Me estoy sintiendo muy bien. C¨®modo. Creo que esa conexi¨®n con el grupo, con el equipo, hace que todo sea mucho m¨¢s f¨¢cil. Las victorias suman mucho para la confianza personal. Para crecer. Me siento bien en el medio, en el costado. No tengo problemas de jugar en cualquier sitio¡±, confesaba tras ganarle al Racing.

Alta competencia

Y todo desde bien temprano. Debut¨® en pretemporada ante el Happoel Tel Aviv apenas cuatro d¨ªas despu¨¦s de aterrizar en Espa?a y, desde entonces, ha contado con una confianza que le ha permitido jugar todos los partidos, aunque no todos de inicio. En tres comenz¨® desde la banqueta, fruto de la alta competencia que este curso tiene el Lega en su medular.

En total, 403 minutos, pero la sensaci¨®n de un peso mucho mayor en los planes de este Legan¨¦s blindado en la medular con el propio Chicco, am¨¦n de Neyou, Perea, Ciss¨¦, Undabarrena y, recientemente, Portillo. Una baraja repleta de ases en la que Chicco ejerce como un l¨ªder m¨¢s. Silencioso, pero l¨ªder.