Calero: ¡°Los j¨®venes dejaron el m¨®vil para coger la pala¡±

Juli¨¢n Calero (Parla, 1970) ha vivido de cerca la tragedia, desde el 11M a la DANA de la provincia de Valencia. El t¨¦cnico del Levante, perplejo por el escenario apocal¨ªptico en los municipios afectados, reflexiona con AS sobre la dureza de lo sucedido: ¡°En estos casos hay que dejar la pol¨ªtica a un lado y que pensar en las personas¡±.

?Usted c¨®mo est¨¢?

Pues regular. No voy a enga?arte. Cuando nos metemos en el entrenamiento, se nos olvida todo, as¨ª es el f¨²tbol. Pero lo primero que hago nada m¨¢s salir del campo es ir a la zona de recogida del estadio para ver lo que est¨¢n cargando, si queda mucho, poco, cu¨¢nto hay o qui¨¦n ha venido... Ah¨ª vuelves otra vez a la realidad... Pero ves a la gente y yo, que soy blando para esto, me emociono. Le veo ayudando y se me sube el nudo a la garganta.

?Qu¨¦ es lo que m¨¢s le ha impactado?

Muchas cosas. Yo ya hab¨ªa vivido alguna desgracia, porque sab¨¦is que estuve en el 11M como Polic¨ªa, que fue terrible. Aqu¨ª lo que m¨¢s me impact¨® fue la sensaci¨®n de no ser real el escenario. Coches apilados, ¨¢rboles ca¨ªdos, carreteras destrozadas... Era apocal¨ªptico, y adem¨¢s eran kil¨®metros y kil¨®metros de devastaci¨®n. A cada paso que dabas la desolaci¨®n segu¨ªa ah¨ª. En los pueblos ve¨ªas casas medio derrumbadas, calles llenas de barro, garajes inundados...

Usted no solo lo ha visto, tambi¨¦n lo sufri¨®.

Nosotros (en referencia tambi¨¦n a su cuerpo t¨¦cnico) vivimos en una urbanizaci¨®n de Chiva, en el epicentro de la tormenta. En nuestra zona hubo mucha agua acumulada, hasta 490 litros por metro cuadrado. Yo pienso que si pusiera 490 botellas de un litro en un metro cuadrado ser¨ªa imposible. Y toda esa agua baj¨® a los otros pueblos.

La cat¨¢strofe le pill¨® ya en casa.

Aquella tarde fue terrible. No pod¨ªa localizar a mi mujer, que estaba viniendo (desde Madrid). Lo ¨²ltimo que supe de ella es que estaba parada en la carretera. A nosotros en la urbanizaci¨®n se nos fue internet, la luz, todo. Nos quedamos incomunicados. Se hizo una noche como nunca la hab¨ªamos visto. Solo o¨ªamos el impacto de la lluvia. El agua sub¨ªa, se hab¨ªa hecho un r¨ªo que amenazaba con saltar. A eso ¨²nele que no ten¨ªa noticias de mi mujer. Encima intentamos ir a Valencia, porque ¨ªbamos esa noche a Pontevedra (viajaban en avi¨®n a Santiago para el partido de Copa).

No sab¨ªan que el viaje se hab¨ªa cancelado, claro.

No ten¨ªamos noticias de nada. Pudimos recorrer 100 metros. En una cuesta nos encontramos con tres metros de agua y r¨¢pido dimos la vuelta. Nos iba a comer el agua. Fue horrible.

?Cu¨¢nto tiempo estuvieron incomunicados?

D¨ªa y medio. Sin poder salir y sin noticias. Gracias a Dios las ondas segu¨ªan funcionando. Me he pedido para Reyes, y no es broma, un transistor. Estamos tan acostumbrados ahora al m¨®vil, que nos lo quitaron y no ten¨ªamos nada. No ten¨ªamos forma de orientarnos, ni de comunicarnos, no pod¨ªamos actuar. Fuimos al coche a la ma?ana siguiente y pusimos la radio. Ah¨ª nos fuimos informando del da?o, pero tampoco ¨¦ramos conscientes del todo porque yo creo que ni los mismos medios de comunicaci¨®n sab¨ªan el impacto. A las seis de la ma?ana del mi¨¦rcoles logramos encontrar un punto todos los vecinos con un poco de cobertura y de mala manera pod¨ªamos decir que est¨¢bamos bien, no daba para m¨¢s.

?Y su mujer?

A m¨ª mujer la localizo ah¨ª, a las seis. Ah¨ª supe que durmi¨® en el coche en una gasolinera. Le dije que se diera la vuelta para volverse a Madrid. Para ella fue traum¨¢tico porque sab¨ªa que a nosotros nos estaba cayendo la mundial. La comunicaci¨®n se hab¨ªa cortado y no sab¨ªa el por qu¨¦. No sab¨ªa si a m¨ª se me hab¨ªa llevado el agua o se me hab¨ªa mojado el m¨®vil. Para ella fue angustioso.

?Y c¨®mo est¨¢ ella?

Ella tiene experiencias en angustias. Es la segunda vez que le pasa, ya lo sufri¨® en Atocha el 11M. Ese d¨ªa, cuando yo estaba en la estaci¨®n, cortaron la cobertura para que no estallara la segunda bomba. Una segunda bomba que localizamos nosotros; mi compa?ero y yo vimos debajo de un banco una mochila y nos hab¨ªan ense?ado en la Academia de Polic¨ªa que normalmente hay una segunda bomba para hacer da?o a los servicios de emergencia. Vimos esa segunda mochila y llamamos a los TEDAX (T¨¦cnico Especialista en Desactivaci¨®n de Artefactos Explosivos), que la desactivaron. Pero tuvimos un periodo de cuatro horas en las que est¨¢bamos en Atocha sin cobertura y mi mujer llamando. A la pobre le ha vuelto a pasar.

?Qu¨¦ hicieron ese mi¨¦rcoles en la urbanizaci¨®n?

Como los croma?ones. Sab¨ªamos que la comida del congelador se nos iba a echar a perder y decidimos hacer fuego para al menos poder cocinarla. Fuimos tocando a cada uno de los vecinos para ver que estuvieran bien. Bajamos por toda la urbanizaci¨®n, hasta donde el agua nos dejaba, e ¨ªbamos viendo si alguien necesitaba un poco de ayuda. Mi hija estaba conmigo. Ella es enfermera y se vino con nosotros. Hicimos un botiqu¨ªn de urgencias y nos fuimos para ver si alguien necesitaba atenci¨®n. Sobre todo a personas mayores que necesitaban medicaci¨®n o que les pincharan.

?Cu¨¢ndo pudo salir de la urbanizaci¨®n?

El jueves. Aquello era de pel¨ªcula. Me recordaba al arranque de la serie The Walking Dead, donde la carretera est¨¢ llena de coches parados y la gente andando como zombis. Era muy parecido, ¨ªbamos todos andando como zombis y los coches destrozados. Yo no pod¨ªa evitar pensar d¨®nde estar¨ªan los due?os de esos coches. Un escenario de guerra.

?Qu¨¦ es lo que m¨¢s le ha impactado?

Muchas cosas. Lo del 11M fue terrible, pero aqu¨ª lo que m¨¢s me impact¨® fue esa sensaci¨®n de que parec¨ªa de no ser real el escenario. Coches apilados, ¨¢rboles ca¨ªdos, carreteras rotas... Un escenario apocal¨ªptico, kil¨®metros y kil¨®metros de devastaci¨®n. Es una sensaci¨®n de desaz¨®n porque nada est¨¢ ordenado. Vas avanzando hacia la zona cero y el desastre es brutal. El impacto para nosotros, que no estamos acostumbrados a este tipo de situaciones, es tremendo. Por eso siempre he dicho que era muy importante que el Ej¨¦rcito hubiera llegado lo antes posible, porque ellos s¨ª est¨¢n entrenados para esas zonas de guerra donde saben moverse. Pero, en fin...

Por su experiencia como Polic¨ªa, ?le parece normal c¨®mo se ha gestionado?

Es dif¨ªcil organizarse para algo que no est¨¢s preparado. Pero s¨ª que hemos echado de menos que hubiera m¨¢s efectivos y era el Ej¨¦rcito el que ten¨ªa que hacerlo. Sus mandos est¨¢n acostumbrados a darle orden a la cat¨¢strofe. Dentro de que es muy complicado, porque hab¨ªan miles de personas atravesando los puentes para ir a ayudar y no es f¨¢cil de ordenar cuando vienen por su cuenta y riesgo. Pero s¨ª que he echado de menos ese refuerzo, sobre todo en los primeros d¨ªas. Los militares primero canalizan agua, que hac¨ªa falta; ordenan y organizan porque tienen gente preparada para eso, hubieran dado instrucciones a los voluntarios. Adem¨¢s tienen maquinaria para quitar ese barro. Ha sido admirable ver a la gente con palas y escobas, pero no deja de ser eso, palas y escobas. Es admirable solo el hecho de ir, pero con una escoba poco puedes hacer.

?Entiende esa demora?

Por desgracia era un tema pol¨ªtico y cuando entra la pol¨ªtica en este tipo de situaciones pues estamos perdidos. Hay que dejar la pol¨ªtica a un lado y hay que pensar en las personas. Si el primer d¨ªa los pol¨ªticos se montan en un helic¨®ptero del Ej¨¦rcito y van a la zona cero todo se habr¨ªa resuelto much¨ªsimo antes. Desde el terreno tomas consciencia de la magnitud del problema. En fin, son temas pol¨ªticos donde poco podemos hacer...

?Cu¨¢nta gente le ha llamado?

Las llamadas y los mensajes de Whatsapp son incontables. Nos han brindado ayuda desde un pueblo de Toledo, Yeles; desde Burgos; ma?ana (por hoy) llegar¨¢n furgonetas desde Madrid. Gente que se pon¨ªan en contacto conmigo para saber donde traer las cosas, c¨®mo hacerlo... La gente quer¨ªa volcarse pero quer¨ªan saber d¨®nde ir. Las muestras de solidaridad han sido incontables. Adem¨¢s, me ha gustado porque me trataban como un valenciano m¨¢s, pensando en lo que aqu¨ª est¨¢bamos sufriendo. He sentido esta tragedia como si hubiera nacido aqu¨ª; porque yo no creo que la gente se marque por d¨®nde nace, sino por c¨®mo eres. Da igual d¨®nde hayas nacido, que si tienes buen coraz¨®n absolutamente todo da igual. He sentido la tragedia y he empatizado con ella como si fuera uno m¨¢s.

?Con qu¨¦ se queda?

Lo m¨¢s bonito y lo que sacamos de esta grand¨ªsima desgracia es que la gente se ha unido y encima sabemos que tenemos esperanza con nuestros j¨®venes. No est¨¢ todo perdido. Hemos visto como han dejado el m¨®vil a un lado, han cogido la pala o han venido al estadio y han salido a ayudar a la gente. No est¨¢ todo perdido, tenemos esperanza. No es todo tan feo c¨®mo lo pint¨¢bamos.

Para acabar. ?Nos deja un reflexi¨®n?

Pues s¨ª que tengo una reflexi¨®n. Tenemos que aprovechar cada d¨ªa que estamos en este mundo. No sabemos ni cu¨¢ndo ni d¨®nde est¨¢ el final del camino. Sabemos que llega en alg¨²n momento, eso es seguro, pero no sabemos ni d¨®nde ni cu¨¢ndo. Muchas veces no somos capaces de ajustar el prisma en lo realmente importante, que es en ser felices, disfrutar y en crear felicidad alrededor de uno mismo. Yo creo que despu¨¦s de esto, algo que ya hice despu¨¦s del 11M, me da la sensaci¨®n que perdemos la perspectiva de que estamos aqu¨ª de prestado y que tenemos que disfrutar cada d¨ªa. La reflexi¨®n que me queda es que tenemos que disfrutar, aunque tengamos que trabajar, porque tambi¨¦n se puede disfrutar trabajando. No puede ser que los lunes estemos esperando a que llegue el viernes. La vida es una cuenta atr¨¢s, vamos restando d¨ªas. Intento disfrutar igual de un lunes que de un viernes o un domingo. La reflexi¨®n es que seamos capaces de poner el foco en ser felices e intentar hacer felices a los dem¨¢s. Disfrutando de cada d¨ªa en este bonito mundo que tenemos, por mucho que vengan mal dadas.

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