Braithwaite da paz a un Espanyol en pie de guerra

Martin Braithwaite quiere la paz en un Espanyol que est¨¢ en claro pie de guerra. El ambiente en el Stage Front Stadium es cada vez m¨¢s tenso y ante el Levante se vivieron momentos muy agitados. La afici¨®n dijo basta, grit¨® de manera un¨¢nime y constante ¡°directiva dimisi¨®n¡± y se vieron pancartas de ¡°fuera Rastar, Chen go home¡±, ante la indolencia que se vive en el club. Suerte tuvieron los que ocupan el palco perico del triunfo, en el minuto 99. Braithwaite rem¨® a favor y el VAR sopl¨® al final para apagar lo que habr¨ªa sido un incendio considerable. El Levante acab¨® enfadado y se siente muy perjudicado. Por el posible penalti de Keita en el a?adido y por el penalti que s¨ª se se?al¨® despu¨¦s a favor de los pericos. Los blanquiazules respiran un poco, asaltan la cuarta plaza y se quedan a solo un punto del ascenso directo. Eso s¨ª, el ¡°Ramis vete ya¡± son¨® con fuerza y el t¨¦cnico no se aleja del abismo.

El duelo arranc¨® horas antes de que empezase a rodar el bal¨®n sobre el terreno de juego. Fuera del estadio estaban previstas manifestaciones en contra de la directiva y el propietario del club, Chen Yansheng, aunque se qued¨® en nada porque no acudieron m¨¢s de 100 personas. Fue, claramente, la calma antes de la tormenta porque la ¡®acci¨®n¡¯ se vivi¨® dentro del Stage Front Stadium. Los jugadores fueron los primeros en recibir el castigo. En la salida del calentamiento hubo bronca, en el repaso de las alineaciones m¨¢s de lo mismo y con el himno todo acab¨® de volverse representativo del descontento general: bufantas al viento, pitos, gritos de ¡°directiva, dimisi¨®n¡± y el ¨²nico c¨¢ntico fue con las estrofas de ¡®yo te quiero, Espanyol¡±. Una declaraci¨®n de intenciones de una afici¨®n que no quiere vivir en la apat¨ªa y la indolencia. Busca competitividad, ilusi¨®n y el ascenso.

La tensi¨®n fue palpable y antes de rodar el bal¨®n, desde un sector de la grada, se escucharon gritos de ¡°jugadores mercenarios¡±. Los c¨¢nticos que s¨ª fueron un¨¢nimes fueron los de ¡°chino vete ya¡±. Ya con el partido en marcha, Ramis avanz¨® en la previa que iba a realizar cambios respecto al bloque que cay¨® en Elda y se la ¡®jug¨®', de inicio, con dos jugadores del filial: Ian Forns (lateral izquierdo) y Sadik (delantero). Tambi¨¦n con V¨ªctor Ruiz en el eje de la zaga. Y lo cierto es que no le fue nada mal porque Braithwaite, a los tres minutos, prendi¨® la mecha. De la euforia, de la tranquilidad, en definitiva, la del gol. Tras un c¨®rner y un toque con la cabeza de V¨ªctor Ruiz, el bal¨®n le cay¨® al dan¨¦s y no perdon¨®. Su celebraci¨®n haciendo pi?a con sus compa?eros, primero, y bailando despu¨¦s fue un oasis de paz entre tanta guerra. Por acto seguido, de nuevo estallaron los gritos de ¡°directiva, dimisi¨®n¡±. Eso s¨ª, con el 1-0 hubo mayor respiro y, en el 9¡ä, ya lleg¨® el primer c¨¢ntico que no tuvo a la directiva en el centro de la diana, solo Espanyol.

Fue una primera mitad de poca improvisaci¨®n y miedo al error. El Levante lo fi¨® todo a las acometidas por la banda izquierda de ?lex Valle, buen¨ªsimo, y el Espanyol se dispuso a defender y a intentar que Briathwaite volviese a estar inspirado. Aunque lo cierto es que Pablo Mart¨ªnez tuvo una ocasi¨®n en el minuto 34 y poco m¨¢s rese?able. Tras el descanso, no tard¨® en acelerarse y, Braithwaite, tuvo una ocasi¨®n inmejorable y perdon¨® el 2-0. El centro de Omar El Hilali fue excelente y el dan¨¦s estrell¨® el bal¨®n, de cabeza, en Andr¨¦s Fern¨¢ndez. Y claro, en un equipo que est¨¢ cogido por pinzas, si perdonas mal. Y si continuas cometiendo errores en defensa, peor. As¨ª, el Levante, en el 58¡ä, aprovech¨® la falta de atenci¨®n defensiva y, en un c¨®rner, remat¨® solo dentro del ¨¢rea y super¨® a Pacheco con un golazo. El 1-1, en contra de lo que pudo parecer, no puso nervioso al Espanyol ni a la afici¨®n. Lo que s¨ª fue la gota que colm¨® el vaso fue el cambio de Aguado. En el 85¡ä, cuando el Espanyol necesitaba ser ambicioso y valiente, Ramis sustituy¨® al mediocentro, de los pocos que pod¨ªa distribuir el bal¨®n con criterio, y meti¨® m¨²sculo, a Keidi Bare. Y claro, se desat¨®, de nuevo, la ira de la grada con gritos de ¡°Ramis vete ya¡± y ¡°directiva, dimisi¨®n¡±. El t¨¦cnico ah¨ª lanz¨® una moneda al aire y le sali¨® cara. Primero le ¡®salv¨®' Dani G¨®mez, que en el 91¡ä, fall¨® una ocasi¨®n clar¨ªsima. Y despu¨¦s el VAR porque no atendi¨® al posible penalti de Keita. Cuando peor pintaba la cosa para el Espanyol, entonces, emergi¨® la pena m¨¢xima a favor y Briathwaite no perdon¨®. ?xtasis e incendio sofocado. Aunque ojo, que este Espanyol sigue la m¨¢xima de vence, pero no convence.