Baptista, Pezzolano y el gallinero revuelto
Explot¨® Julio Baptista. Era un secreto a voces la falta de sinton¨ªa existente entre el brasile?o y Pezzolano. Todo arranca en la temporada pasada, cuando el uruguayo empieza a tirar de canteranos para completar los entrenamientos y para participar en los diferentes ejercicios de las sesiones del primer equipo. El baile constante de jugadores del filial subiendo y bajando a lo largo de la misma ma?ana o tarde acab¨® por descolocar a Baptista que ya no sab¨ªa muy bien con los jugadores que pod¨ªa utilizar en cada momento. Este a?o, con la pretemporada tan complicada que se ha vivido, Pezzolano cont¨® con muchos jugadores del filial que llegaron a ser b¨¢sicos hasta que se complet¨® finalmente la plantilla con el cierre del mercado. Con el paso del tiempo, Cedric, Tunde, Quintana han ido perdiendo protagonismo en las alineaciones pero junto a Chuki, Garri o Frimpong han seguido formando parte de la primera plantilla tanto para entrenar como para ir en las convocatorias. Mientras, el Promesas acusaba la falta de sus mejores futbolistas para que en la mayor¨ªa de los casos no jugaran con ninguno de los dos equipos. El ¨²ltimo dato lo aport¨® ayer Baptista. Le llamaron en la noche del s¨¢bado para decirle que ten¨ªa que alinear, s¨ª o s¨ª, a algunos jugadores con los que no hab¨ªa podido trabajar a lo largo de la semana. Y el Promesas perdi¨® con el Ourense y el brasile?o estall¨®, educadamente, en la rueda de prensa.
Y aqu¨ª tenemos dos asuntos que es preciso matizar. El primero, que si Baptista dice lo que dice en p¨²blico, hay que imaginarse que la situaci¨®n de tensi¨®n es mucho peor de puertas para adentro. Y dos, el director deportivo debe resolver con urgencia la situaci¨®n dejando clara la filosof¨ªa del club. Si la prioridad es la primera plantilla pase lo que pase, Baptista debe aceptarlo y no quejarse en p¨²blico. Si no le gusta la decisi¨®n del club, se puede marchar. Pero si la prioridad del club es que el filial ayude al primer equipo pero con la premisa de no debilitar en exceso y a veces absurdamente al Promesas, Pezzolano debe ser m¨¢s flexible y permitir un tira y afloja dependiendo de las verdaderas necesidades y no solo pensar en ¨¦l.
Tengo claro que al entrenador del primer equipo le preocupa solo ascender a Primera y que no escatimar¨¢ en medios para conseguirlo. Ser entrenador de un filial supone que est¨¦s expuesto a que se produzcan situaciones como esta. El que la primera plantilla sea algo corta de efectivos tampoco ayuda. Y llegados a este punto, urge que el club deje muy claras las cosas y marque una filosof¨ªa que Pezzolano y Baptista tendr¨¢n que aceptar. La pelota est¨¢ en el tejado de Domingo Catoira y, por consiguiente, tambi¨¦n en el de Paulo Andr¨¦. Esta imagen de desgobierno no puede continuar.
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