Arsenio, el t谷cnico del sexto ascenso
El fallecido entrenador gallego devolvi車 al Real Zaragoza a Primera Divisi車n en 1978 con un f迆tbol tan pr芍ctico como aburrid赤simo. AS recuerda como particular homenaje el cap赤tulo de esa temporada de &Historias de Segunda*.
Los paraguayos Arr迆a, Diarte y Ocampos, el uruguayo Blanco y el argentino con falso pasaporte guaran赤 Soto dieron nombre a otro de los grandes equipos de la historia del Real Zaragoza, el de los &Zaraguayos*. Un equipo que logr車 un segundo y un tercer puesto en el campeonato de Liga, adem芍s de un subcampeonato de Copa, y que se mantuvo invicto en su campo durante 32 meses. A aquella generaci車n, que entren車 Carriega y de la que tambi谷n formaron parte otros excelentes futbolistas como Violeta, Planas o Garc赤a Castany, s車lo le falt車 un t赤tulo, pero se convirti車 en un aut谷ntico fen車meno social en Arag車n y dej車 peque?a La Romareda.
Pero el Zaragoza de los &Zaraguayos* tuvo un ascenso y una ca赤da igual de vertiginosa y en 1977 se vio otra vez en Segunda Divisi車n y con una deuda de 154 millones de pesetas, en gran medida propiciada por la construcci車n de su Ciudad Deportiva y las obras de ampliaci車n del estadio, que corrieron por su cuenta aun siendo municipal, hasta los 43.524 espectadores.
La temporada 1976-77 fue verdaderamente desgraciada y estuvo salpicada de incidentes de todo tipo. El presidente Jos谷 ?ngel Zalba, que el 12 de junio de 1975 hab赤a sido nombrado primer presidente del Comit谷 Organizador del Mundial Espa?a 82, acab車 pasando m芍s tiempo en Madrid que en Zaragoza, mientras un grupo de socios liderado por su ex directivo ?ngel Mallo le presentaba en el juzgado una querella por su gesti車n contable; Arr迆a, la gran estrella del equipo, le hac赤a literalmente la vida imposible a Jordao, un goleador formidable que vino a cubrir la marcha de &Lobo* Diarte al Valencia por nada menos que 60 millones, lo que fue un traspaso r谷cord entre clubes espa?oles; y el franc谷s Lucien M邦ller, todo un caballero pero un t谷cnico falto de car芍cter, no daba soluciones a una situaci車n cada vez m芍s complicada 每§Si ser correcto y educado es ser blando; s赤, soy blando§-. Y a todo ello se sum車 que Planas, otro jugador fundamental, no logr車 recuperarse de su grav赤sima lesi車n de rodilla, que Planelles, su recambio, se rompi車 el ligamento cruzado anterior y que varios arbitrajes fueron verdaderamente da?inos con el equipo aragon谷s
El Zaragoza estuvo todo el campeonato coqueteando con el descenso, pero lo acab車 mandando a Segunda Divisi車n un famoso y pol谷mico autogol del defensa argentino Rezza durante un Salamanca-Racing en el Helm芍ntico. Ya en la jornada anterior, la pen迆ltima, hubo serias sospechas de que el M芍laga se hab赤a vendido en el descanso al Racing, que al final logr車 salvar la categor赤a contra todo pron車stico. El caso es que en la cl芍sica guerra de maletines de final de temporada el equipo aragon谷s sali車 perdedor esta vez y se vio cinco a?os despu谷s en Segunda, junto al Celta de Vigo y el M芍laga.
El 3 de junio de 1977, doce d赤as despu谷s de consumarse el descenso, Zalba present車 su dimisi車n irrevocable en una asamblea general extraordinaria celebrada en el sal車n de actos de la Feria de Muestras y a la que asistieron s車lo 162 de los 643 socios compromisarios. ※Las alegr赤as en la presidencia de un club no son muchas. Hay m芍s situaciones tristes que alegres. Ahora deseo de todo coraz車n ver al Zaragoza cuanto antes en Primera Divisi車n§, dijo en su adi車s y tras dejar cerradas, por recomendaci車n expresa del secretario t谷cnico Avelino Chaves, las contrataciones del t谷cnico Arsenio Iglesias, que hab赤a hecho un trabajo espl谷ndido durante cuatro a?os en el H谷rcules de Alicante, y del delantero del Castell車n &Pichi* Alonso, un proyecto de excelente goleador, por 10 millones de pesetas.
Hasta la convocatoria de elecciones, qued車 como presidente accidental el vicepresidente primero Julio Descart赤n, un arquitecto de 36 a?os, ex jugador internacional de baloncesto del Iberia de Zaragoza y del Real Madrid, y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Zaragoza. Curiosamente, su padre, Jos谷 Descart赤n, tambi谷n arquitecto, ya pas車 por la misma situaci車n del 21 de noviembre de 1949 y el 30 de enero de 1950, entre los mandatos de los presidentes electos Vald谷s y Abril.
Y a Descart赤n le toc車 el ingrato encargo de despedir a jugadores que lo hab赤an sido todo como el capit芍n Violeta, que tendr赤a su partido homenaje, Planas, Manolo Gonz芍lez o Rico. Tambi谷n tuvo que soportar los desplantes de Arr迆a, Garc赤a Castany o Jordao y la tarea de confeccionar un presupuesto que no iba a gestionar. Descart赤n no quiso interferir en nada y lleg車 a proponer a la asamblea general ordinaria si se fichaba o no a O?aederra del Athletic de Bilbao por 10 millones. El centrocampista vasco, un marcador implacable pero just赤simo de t谷cnica, fue una de las tres peticiones de Arsenio, junto a Camus, un defensa central poderoso en el juego a谷reo y que se hac赤a respetar, por el que se pagaron hasta 18 millones al Racing de Santander, y al delantero centro paraguayo Mendieta, m芍s famoso por sus correr赤as nocturnas que por sus goles, que lleg車 del Betis a cambio de ocho millones.
Celso Mendieta hab赤a fichado por el Betis en 1974 procedente del Guaran赤 de Asunci車n y fue uno de los jugadores extranjeros que m芍s r芍pido se adapt車 a la buena vida sevillana. De hecho, se cuenta que al segundo d赤a de llegar de Paraguay ya ten赤a a cuatro chavalas esper芍ndole en la puerta del Benito Villamar赤n, lo que extra?車 a sus compa?eros hasta que el gran 赤dolo verdiblanco Rogelio se atrevi車 a preguntarle por ello. Mendieta le respondi車 que su padre, con 64 a?os, comiendo la carne de un mono que hab赤a en la selva de Paraguay, hac赤a el amor hasta cuatro veces al d赤a, y la respuesta de Rogelio qued車 para los anales de la historia: ※Pues no cuentes eso aqu赤, porque va a valer m芍s un mono que un Mercedes Benz§.
Tras el periodo de interinidad de Descart赤n, el 10 de agosto de 1977, en la asamblea general extraordinaria que sigui車 a la ordinaria, el industrial Jos谷 Gil Lecha, de 44 a?os y socio desde 1964, fue elegido decimoquinto presidente en la historia del Real Zaragoza, al imponerse a los otros dos candidatos, Eduardo Lahiguera y Juan Jos谷 P谷rez Mill芍n. La Federaci車n Espa?ola de F迆tbol acababa de aprobar que los presidentes pasaran a elegirse por sufragio universal entre todos los socios mayores de edad, pero el club aragon谷s convoc車 迆nicamente a sus compromisarios. Al final acudieron s車lo 163 de los 640 elegidos por sorteo, de los que votaron 157: Pepe Gil Lecha obtuvo 85 votos, Eduardo Lahiguera, 60 y P谷rez Mill芍n, 10. Y hubo dos votos en blanco.
※Necesito la ayuda de todos, absolutamente de todos, porque s車lo quiero que el Zaragoza vuelva a Primera Divisi車n en un a?o. Mucho antes de finalizar la temporada convocar谷 nuevas elecciones§, se?al車 Gil Lecha nada m芍s resultar elegido. Y a?adi車: ※La Segunda, seg迆n me dicen los expertos, tiene los cuernos afilados, y hay campos en los que se va al bulto y no a la capa§.
No le faltaba raz車n a Pepe Gil, que nada m芍s acceder a la presidencia tuvo que avalar personalmente 28 millones de pesetas cuando el presupuesto del Real Zaragoza esa temporada fue de algo m芍s de 188. Pero hac赤a falta m芍s respaldo crediticio y no tard車 en entrar en su junta directiva el constructor Armando Sisqu谷s, que ser赤a su sucesor en el cargo, firmando avales por otros 25 millones.
El Zaragoza 1977-78 comenz車 la pretemporada el 22 de julio, un d赤a antes de iniciar una concentraci車n en Sabi?芍nigo que Arsenio abort車 a los cuatro d赤as al considerar que el campo serrabl谷s de La Corona no reun赤a las condiciones m赤nimas para un equipo profesional. ※No he venido a hacer discursos, sino a trabajar. No ascender ser赤a un gran fracaso. Arr迆a es imprescindible. Es un jugador fundamental. A Jordao lo pueden traspasar. Reconozco su categor赤a, pero no se ha adaptado al f迆tbol espa?ol y no quiero enfrentamientos en el vestuario§, advirti車 Arsenio antes de la tradicional ofrenda de flores a la Virgen del Pilar.
Pero al primer entrenamiento faltaron nada menos que Nino Arr迆a y Garc赤a Castany, sus dos mejores futbolistas. Arr迆a adujo que no hab赤a encontrado billete de avi車n y no regres車 de Asunci車n hasta tres d赤as despu谷s, por lo que fue multado con 50.000 pesetas. Lo cierto es que el paraguayo hab赤a intentado durante varias semanas su traspaso al Boca Juniors argentino, pero en vista de que el Zaragoza no se aven赤a ni a negociar, tuvo que regresar. ※La temporada pasada 每se?al車 a su llegada- tuve muchos problemas personales en el Real Zaragoza y mi primera intenci車n era jugar en alg迆n equipo de mi pa赤s o de Sudam谷rica. Y as赤 se lo comuniqu谷 al Zaragoza por medio de cuatro o cinco cartas y varias llamadas telef車nicas, pero no obtuve respuesta alguna y vengo a cumplir mi contrato. Espero que la directiva me imponga la correspondiente multa por mi tardanza, que aceptar谷 porque considero que es merecida. Quiero aclarar que para m赤 es una satisfacci車n jugar en Segunda Divisi車n y ser part赤cipe del reingreso del Zaragoza en Primera. De los problemas de la pasada temporada el 迆nico perjudicado he sido yo. Han contribuido a la enfermedad que estoy sufriendo. Tengo problemas de nervios; me han visitado algunos m谷dicos en Paraguay y espero que ahora se solucionen aqu赤 todas las cosas. Soy muy nervioso y me afect車 mucho todo lo del a?o pasado§.
Arr迆a comenz車 a entrenarse, pero no dej車 de quejarse de fuertes molestias en su rodilla derecha, por lo que acab車 pasando por el quir車fano del doctor Cabot en Barcelona el 25 de agosto para un retensado del ligamento lateral interno de su ya maltrecha rodilla derecha.
Tampoco acudi車 al primer entrenamiento Garc赤a Castany, pese a que le hab赤a dado su palabra a Arsenio de que renovar赤a su contrato. El jugador envi車 al club una carta certificada anunciando su retirada del f迆tbol, pero, de inmediato, el Zaragoza lo declar車 en rebeld赤a y comunic車 a la Federaci車n Espa?ola de F迆tbol su ausencia para que se le inhabilitara y no pudiera jugar en ning迆n otro equipo. Y fue pasando el tiempo hasta que el 4 de octubre el presidente Pepe Gil y Garc赤a Castany alcanzaron un acuerdo para la renovaci車n por un a?o bajo estas condiciones: 1.200.000 pesetas de fijo, m芍s 500.000 si jugaba 20 partidos, m芍s otras 300.000 si el equipo ascend赤a a Primera Divisi車n, adem芍s de sueldos y primas.
Tambi谷n Jordao lleg車 tarde a la presentaci車n del equipo en La Romareda, por haberse quedado dormido, y fue abroncado por los aficionados y multado con 5.000 pesetas. El angole?o simul車 todo tipo de enfermedades y lesiones durante la pretemporada hasta que fue traspasado al Sporting de Lisboa por 15 millones de pesetas, casi cinco menos de lo que se pag車 por 谷l al Benfica. ※Quiero 每dijo- regresar a Portugal antes de acabar neur車tico. En el Zaragoza nunca sabes con certeza qui谷n es tu amigo y qui谷n no lo es§.
Su venta se firm車 el 30 de agosto de 1977, s車lo cinco d赤as antes de que comenzara el campeonato en Segunda Divisi車n: ※No tengo nada que decir. Estoy harto. S車lo quiero olvidar que he estado aqu赤. Me voy del Zaragoza por Arr迆a. Es un provocador que consigui車 que se aliasen contra m赤 otros jugadores del equipo. Y lo peor es que la directiva no supo nunca solucionar el problema§.
Si en la temporada 1971-72 el Real Zaragoza hab赤a sido el candidato principal al ascenso, en la 1977-78 pas車 a tener la condici車n de indiscutible s迆per favorito en un 迆nico grupo de Segunda Divisi車n con 20 clubes y en el que sub赤an directamente los tres primeros. El equipo aragon谷s hab赤a licenciado a su vieja guardia (Violeta, Planas, Manolo Gonz芍lez y Rico), pero conservaba en sus filas al gran Nino Arr迆a, un futbolista diferencial, pese a sus maltrechas rodillas, contaba con el impulso de los canteranos V赤ctor e India y se hab赤a gastado nada menos que 50 millones de pesetas, m芍s que nadie en la categor赤a, en los refuerzos de &Pichi* Alonso, O?aederra, Camus, Mendieta y el delantero argentino Enrique Oviedo, cuya cesi車n del Boca Juniors se logr車 a ultim赤sima hora para suplir la marcha de Jordao. Y luego hab赤a contratado para el banquillo a Arsenio Iglesias, un t谷cnico pr芍ctico y experto, que ya hab赤a ascendido a Primera al Deportivo y al H谷rcules. El luego apodado como &el zorro o el brujo de Arteixo*, una decidida apuesta de su paisano Avelino Chaves, tuvo una ficha de 3.540.000 pesetas, superior, incluso, a la de Nino Arr迆a, adem芍s de una prima especial de un mill車n por el ascenso.
Con Arr迆a convaleciente de su operaci車n de rodilla, Garc赤a Castany todav赤a en rebeld赤a y &Pichi* Alonso cumpliendo el campamento de su Servicio Militar, el Zaragoza inici車 el campeonato con un empate en Riazor, donde Arsenio estren車 ya un cerrojo sin contemplaciones, y en la segunda jornada, el 11 de septiembre de 1977, venci車 al Oviedo en el partido que se estrenaron las vallas en La Romareda y se iz車 por primera vez la bandera de Arag車n en la cubierta de la General. Pero una derrota en Sabadell, un decepcionante empate en casa con el Getafe y otra igualada a la defensiva en Castell車n caldearon el ambiente de tal manera que con ocasi車n de la visita del Osasuna todo estall車 por los aires. Con 40.000 espectadores en La Romareda, la hasta entonces mejor entrada de su historia, y una taquilla de casi cuatro millones de pesetas, el equipo aragon谷s se adelant車 a los cinco minutos con un gol del extremo izquierda Juanjo y se dedic車 ya a conservar su ventaja, pasando por infinidad de apuros en la segunda parte. El p迆blico sac車 varias veces los pa?uelos y al final core車 el cl芍sico ?fuera!, ?fuera! contra el palco y el banquillo. A Gil Lecha se le vio afectad赤simo por la bronca, mientras Arsenio no esperaba un clima tan levantisco hacia su persona en la sexta jornada y despu谷s de haber ganado: ※Siento que no hayamos podido satisfacer a nuestra afici車n. El ambiente nos fue muy hostil. Y no lo entiendo porque s車lo hemos perdido un partido§.
Pero el divorcio sigui車 en aumento y dos semanas despu谷s, en el encuentro frente al Murcia, se repiti車 la bronca, esta vez ya con pancartas contra Arsenio y de apoyo a la cantera aragonesa, de la que sus 迆nicos representantes en el once titular eran Royo y V赤ctor. Y todo eso cuando el Zaragoza se coloc車 ya tercero a un punto del l赤der, el Recreativo de Huelva.
Los jugadores se negaron a hacer declaraciones a la conclusi車n del partido y el jueves, al t谷rmino del entrenamiento en La Romareda, enviaron un extenso escrito a los medios de comunicaci車n explicando su silencio y culpando del enfrentamiento con la afici車n a las ※cr赤ticas disgregadoras§ de algunos informadores.
En respuesta, los periodistas deportivos de Zaragoza contestaron con otro comunicado eludiendo cualquier tipo de responsabilidad y recordando que ※nuestra misi車n no es otra que la de reflejar la realidad existente§.
Y ante el peligro de una fractura de peligros赤simas consecuencias, el viernes 21 de octubre, dos d赤as antes de viajar a Huelva para enfrentarse al l赤der, Pepe Gil Lecha puso fin al silencio de los jugadores a la vez que se reuni車 con los periodistas para pedirles apoyo y comprensi車n: ※Si no se consigue el ascenso, la situaci車n econ車mica en la que entrar赤a el club ser赤a muy peligrosa. Intentaremos mejorar el espect芍culo, aunque los puntos son lo trascendental§.
Pero el Zaragoza perdi車 en Huelva y despu谷s de ser goleado 4-1 en Valladolid, pese a la reaparici車n de Garc赤a Castany, cay車 hasta la und谷cima posici車n y Arsenio volvi車 a ser el centro de todas las cr赤ticas. ※Estoy muy disgustado, pero no avergonzado. Ni he robado ni he hecho mal a nadie§, se defendi車 el t谷cnico.
Surgieron ya los primeros rumores de destituci車n y el presidente tuvo que salir en defensa de su entrenador, desmintiendo p迆blicamente la posibilidad de un relevo inmediato. ※Esto no es un desastre. No vamos adoptar medidas especiales§, advirti車 Pepe Gil.
Lo cierto es que Arsenio salv車 la cabeza al golear el Real Zaragoza al Tarrasa (4-1), con los dos primeros goles de &Pichi* Alonso, pero no porque la afici車n aflojara su cerco contra el t谷cnico, que pretendi車 sustituir a Garc赤a Castany por Simarro en la segunda parte y las protestas del p迆blico le obligaron a reconsiderar su postura. As赤 de dif赤ciles estaban las cosas para el entrenador mientras las recaudaciones en taquilla eran cada vez m芍s exiguas y La Romareda se iba vaciando un poco m芍s cada domingo.
Pero con el regreso de Arr迆a y los goles de &Pichi* 每firm車 22 y fue el segundo m芍ximo artillero de Segunda Divisi車n- todo result車 m芍s f芍cil y el Zaragoza acab車 la primera vuelta en la tercera plaza, empatado a puntos con el Celta de Vigo y a s車lo dos del l赤der Recreativo.
Aunque sin gustarle a nadie, el Zaragoza mantuvo su l赤nea de m芍xima fiabilidad en casa, donde s車lo cedi車 dos empates en todo el campeonato, y fue picoteando puntos en sus salidas. La marejada dio paso a cierta calma hasta que una fuerte derrota en Murcia (4-2) volvi車 a encender a los aficionados, alterados, adem芍s, de que la delicad赤sima situaci車n financiera del club hubiera forzado a la junta directiva a convocar una asamblea general extraordinaria en la que se aprob車 un aumento de las cuotas de socios del 50% para la siguiente temporada, pasando el precio de la tribuna de 7.400 pesetas a 11.100 y el de las localidades de pie de 1.720 a 2.550. Y eso que la jornada le sali車 redonda al Zaragoza, que al ganar por 2-0 al Recreativo se coloc車 con cuatro puntos de ventaja sobre la frontera del ascenso.
Y ya nada detuvo al equipo aragon谷s, que encaden車 siete jornadas sin perder a base de cerrojazos fuera de casa, se aup車 al liderato y a cuatro fechas para el final, tras empatar a cero con seis defensas en el barrizal de Lasesarre, se coloc車 a un solo pasito de la Primera Divisi車n.
En la ma?ana del 23 de abril de 1978, D赤a de San Jorge, patr車n de Arag車n, m芍s de 200.000 aragoneses se manifestaron por primera vez a favor de la plena autonom赤a por el centro de Zaragoza. Horas despu谷s, las cuatribarradas inundaban las gradas de La Romareda para festejar por anticipado el regreso a Primera. En el palco estaba el presidente del Gobierno de Arag車n, Juan Antonio Bolea Foradada, y los jugadores salieron al campo portando una enorme bandera de Arag車n, mientras por los altavoces sonaba el &Himno de Arag車n*, interpretado por &Ra赤ces de Arag車n* y muy aplaudido por los 30.000 aficionados.
A los seis minutos, Arr迆a, de c車rner directo, firm車 el gol que decidi車 el sexto ascenso frente a un Alav谷s que contaba en sus filas con Morgado, Valdano y Badiola.
Las consignas pol赤ticas se mezclaron durante todo el partido con los abucheos a Arsenio por alinear a un solo aragon谷s, India, al que Garc赤a Castany hab赤a cedido la capitan赤a para la ocasi車n. Los aficionados esperaban una jornada de apoteosis y de exaltaci車n aragonesa y se encontraron un p谷simo encuentro. El entrenador gallego acab車 siendo el pagano final de esa repentina fiebre por lo aragon谷s en el f迆tbol, algo inusual hasta entonces en el p迆blico de La Romareda, m芍s proclive a aplaudir al forastero y despu谷s negarle el pan y la sal al de casa. Pero la afici車n estaba harta del cerrojo de Arsenio, de esa obsesi車n por lo defensivo que chocaba con la mejor tradici車n del Zaragoza. El p迆blico aguant車 todo un largo a?o y estall車 cuando el regreso a Primera ya era un hecho matem芍tico.
Entre todos aquellos que no quisieron perderse el retorno a Primera se encontraba Diarte, cuya marcha al Valencia hab赤a sido determinante para perder la categor赤a. Sentado en la grada estuvo tambi谷n Alonso, el goleador que ayud車 a pasearse en la segunda vuelta por Segunda Divisi車n. &Pichi* estaba lesionado y en su lugar jug車 Mendieta, un paraguayo d赤scolo al que, curiosamente, Arsenio le perdonaba todo.
La bronca se inici車 en la segunda parte, cuando el p迆blico se puso a reclamar a los aragoneses V赤ctor y Camacho, y Arsenio retard車 en exceso los cambios 每Camacho estuvo casi media hora calentando en la banda y sali車 a cuatro minutos del final-. Cuando saltaron al campo ya era tarde. La mecha prendi車 en la General y ya nadie pudo detenerla. En un minuto el cl芍sico ?fuera, fuera! se llev車 a Arsenio por delante. Y aquello le dej車 marcado. Mientras en el vestuario se brindaba con champ芍n, 谷l estaba como ausente. Le cost車 incorporarse a la celebraci車n y jam芍s se le olvidaron aquellos insultos. Esa misma noche, y pese a la oposici車n popular, el presidente Pepe Gil le ofreci車 la renovaci車n, pero Arsenio decidi車 irse al Burgos, harto de tanta cr赤tica. Es verdad que su Zaragoza no le hizo la m芍s m赤nima concesi車n al espect芍culo y que aburri車 a La Romareda como nunca, pero tan verdad como que el equipo aragon谷s fue el m芍ximo goleador de la categor赤a con 68 goles. Arsenio Iglesias vino para devolver al Zaragoza a Primera y lo consigui車 a tres jornadas del final, a diferencia de los cinco ascensos anteriores, que fueron de infarto, y se proclam車 campe車n de Segunda por primera y 迆nica vez en su historia.
※Me voy 每le dijo Arsenio a Gil Lecha- para que luego pod芍is darme un abrazo y no me maldigan en septiembre. Lo que no quiero es que nadie me maldiga§.
Dos semanas despu谷s, tras golear al Tenerife y confirmar la primera posici車n final, fue el presidente Gil Lecha el que anunci車 su dimisi車n y la convocatoria de elecciones por sufragio universal: ※Desde ahora, mi vida va a ser m芍s vida. Soy un hombre humilde. No tengo grandes ambiciones. Me met赤 en esto porque quer赤a ayudar al Zaragoza a recobrar el puesto que merece en Primera Divisi車n. Y una vez conseguido, yo sobro. Adem芍s, estoy cansado. Ya estuve seis a?os en la directiva de Zalba# Dicen que el f迆tbol sirve como rampa de lanzamiento, pero yo no quiero que me lancen. ?ste es el momento de marcharme§.
El sexto ascenso fue el mejor, porque el Zaragoza inici車 una etapa de 24 temporadas consecutivas en Primera Divisi車n, hasta que con Sol芍ns hijo como presidente volvi車 al pozo de Segunda Divisi車n el 5 de mayo de 2002 en una tarde infausta en Villarreal.