Amagar con la izquierda y pegar con la derecha
Los de Garc¨ªa Pimienta sacudieron el ¨¢rbol del Tenerife por un lado y recogieron la fruta por el opuesto.
Abri¨® fuego Las Palmas por la izquierda ante el Tenerife. Sergi Cardona se alongaba a la ventana con mayor cotidianidad que en partidos anteriores y por all¨ª andaban Moleiro y Viera para darle la bienvenida garabateando jugadas hacia dentro con el apoyo externo del lateral catal¨¢n con el otro Cardona, Marc, merodeando la zona.
Fue tal la sobrecarga por aquel lado que uno de cada dos ataques de Las Palmas suced¨ªa por el carril del tres. Ya fuera por hallazgo de una debilidad blanquiazul o por trabajo de orfebrer¨ªa para abrir un butr¨®n, lo cierto es que la propensi¨®n hacia aquella zona fue enorme. Mientras, la columna central y derecha se repart¨ªan la otra mitad de las jugadas esperando pacientes de su momento.
Cuando el ataque cambiaba de lado, se pod¨ªa vislumbrar una incipiente colaboraci¨®n entre Loiodice y Peji?o, hasta el momento casi in¨¦dita durante los primeros 20 minutos. Dos zurdos por la derecha a modo de alfiles teniendo en la cabeza la diagonal hac¨ªa la puerta de Soriano con la vigilancia de ?lex Su¨¢rez como bombero con la manguera preparada por si se desataba un fuego.
La partida estaba planteada por Garc¨ªa Pimienta, con varias soluciones. La que dio los primeros resultados, agitar el ¨¢rbol por la izquierda con las cabezas de cartel, Viera y Moleiro, mientras que la espalda de la zaga blanquiazul esperaban a que la corriente le llevara los salmones a Loiodice y a Peji?o que afilaban sus garras al borde del r¨ªo.
Hubo un aviso inicial en el minuto 15 para no ser llamado traidor, Peji?o lanz¨® centrado desde la frontal a pase de Moleiro. El tinerfe?o arranc¨® por la derecha desde la medular y busc¨® la calle del medio para encontrar al gaditano con el lenguaje corporal de quien est¨¢ deseando que le llegue el turno para pegarle a puerta.
Poco m¨¢s de 20 minutos despu¨¦s, Viera agarraba la pelota y la llevaba al rinc¨®n favorito, para que los Cardonas se la intercambiaran mientras avanzaban hacia la porter¨ªa, con Moleiro como distracci¨®n. Desde el v¨¦rtice del ¨¢rea Sergi encontraba a Loiodice, quien con una pisada hacia su espalda encontraba a Peji?o con el rifle apunto.
Las Palmas por fin alcanzaba el tesoro despu¨¦s de abrir una fuga por el lado izquierdo del Tenerife. Y por all¨ª sigui¨® insistiendo aunque los otros dos goles culminar¨ªan igualmente desde el lado derecho. Confirmando que a Las Palmas se le dio bien aquello de amagar con la izquierda y pegar con la derecha.