Al Legan¨¦s le pesa la memoria
El vestuario admite que la inercia negativa de los ¨²ltimos cursos crea exceso de ansiedad cuando se recibe un golpe an¨ªmico en los partidos.
El Legan¨¦s acumula tres temporadas para olvidar. De ¨¦sas que generan un extenso curr¨ªculum de emociones negativas. Todo comenz¨® con el descenso de Primera en un curso con todo tipo de desgracias al que le sigui¨® la frustraci¨®n del batacazo en el playoff de ascenso del a?o siguiente. La guinda, con todo, la puso la pasada temporada, ¨¦sa en la que el Legan¨¦s arranc¨® so?ando con subir, pele¨® por no descender, y cuando pudo asomar la cabeza por la zona noble, apenas dio la talla. C¨®ctel amargo que en vestuario creen que tiene consecuencias en forma de fantasmas que, cuando se recibe alg¨²n golpe an¨ªmico durante un partido, acaba lastrando el encuentro.
Fue el ¨²ltimo duelo de la pretemporada ante el Villarreal B (derrota 1-2) ejemplo de esa tendencia a no sobreponerse cuando vienen mal dadas. Tendencia que comenz¨® con el lanzamiento al palo de Juan Mu?oz tras una excelente pared con Ciss¨¦. Poco despu¨¦s lleg¨® el gol del 0-1 ante el que el equipo se deshizo a toda velocidad. El 0-2 s¨®lo necesit¨® dos minutos para cocinarse ante una defensa poco rotunda.
¡°La moral baja¡±
Tras el duelo, Jorge Miram¨®n puso voz al fen¨®meno. ¡°Nos ha faltado ese plus. Ese plus de intensidad de que, aunque te metan el primer gol, no bajar la cabeza. A veces, despu¨¦s del primero, te viene el segundo r¨¢pido porque est¨¢s con la moral baja¡¡±, empez¨® a explicar el aragon¨¦s en zona mixta.
¡°Hemos tenido la de Juan, que ha sido muy clara. Luego el primer gol [del Villarreal B] nos ha hecho mucho da?o. El segundo ha venido por el primer gol. Eso es lo que tenemos que cambiar. Hay que estar al 100% en lo que estamos haciendo. En la segunda parte es lo que se ha visto. Ese cambio de actitud es lo que nos interesa¡±, zanj¨® el tema.
Oxigenar la cabeza
Su reflexi¨®n no es la ¨²nica que, dentro del club y del vestuario, camina por un sendero similar. Que ve en la necesidad de oxigenar la cabeza del equipo (de la entidad) como una obligaci¨®n para empezar a mutar la tendencia negativa que arrastra los ¨¢nimos pepineros desde hace ya tiempo y que ti?e de negro pesimismo tambi¨¦n el entorno.
Sucede que el pesimismo por el recorte salarial, y la presi¨®n de un pasado reciente en Primera a?ade m¨¢s presi¨®n si cabe. Una tendencia que, admiten tambi¨¦n en Butarque, depender¨¢ de los resultados, ese ant¨ªdoto que suele cambiar mejor que nada la mentalidad de cualquier equipo.