Una Real Sociedad fatigada no puede con un ordenado Rayo

Real Sociedad y Rayo Vallecano empataron a casi nada en el Reale Arena en un partido en el que los locales acusaron sus muchas bajas y los visitantes las dudas que tienen ahora en ataque. Fue un choque dif¨ªcil de masticar, porque pasaron muy pocas cosas. A la Real no le dieron las fuerzas con las ocho bajas del primer equipo que ten¨ªa. Y el Rayo Vallecano se conform¨® desde el principio con el empate, al tener un arsenal muy pobre, porque apenas lleg¨® con peligro a la porter¨ªa de Remiro. La Real lo intent¨® algo. El Rayo, nada, pero en defensa estuvo soberbio. As¨ª que el choque solo pod¨ªa acabar de la manera que lo hizo: con un reparto de puntos que sirve de poco a los vascos en su lucha europea, y a la Franja le permites seguir en tierra de nadie, en una posici¨®n c¨®moda en la taba.

La primera parte fue dif¨ªcil de digerir, porque solo hubo bostezos. Con una Real demasiado pasiva y sin querer llevar la iniciativa como acostumbra con la pelota. Y con un Rayo Vallecano sorprendido por tener m¨¢s posesi¨®n de lo que esperaba y con poca profundidad y precisi¨®n en el ¨²ltimo pase, incapaz de generar peligro real sobre la porter¨ªa enemiga.

Transcurr¨ªa el partido sin que nada fuera digno de menci¨®n, con mucha disputa y poco juego, con incontables imprecisiones y ninguna ocasi¨®n, hasta que en el tramo final le dio por despertarse a los txuri-urdin con dos llegadas que bien pudieron haber terminado en gol de no haber sido por Dimitrievski. Una acci¨®n de Andr¨¦ Silva que acab¨® rematando desde la frontal Zubimendi y despejando a c¨®rner con apuros el portero del Rayo. Y despu¨¦s en la siguiente jugada acab¨® disparando arriba en el rechace Javi Gal¨¢n. La Real terminaba con la flecha para arriba y hac¨ªa presagiar una reacci¨®n tras el descanso.

Y de inicio fue as¨ª en la segunda parte. La Real Sociedad parec¨ªa salir con otra marcha de vestuarios y fue cuando m¨¢s se acerc¨® a la porter¨ªa del Rayo. Un espejismo, porque enseguida las fuerzas se volvieron a igualar. Los minutos pasaban y aunque lo intentaba, a la Real no le daban las energ¨ªas para buscar el gol. Turrientes lo intent¨® con un disparo dentro del ¨¢rea ante el que respondi¨® Dimitrievski. Y tambi¨¦n Becker con un centro que se envenen¨® y acab¨® despejando la defensa vallecana.

Pero el cansancio se hac¨ªa notar en jugadores como Zubeldia y Le Normand, y era el fiel reflejo de lo extenuada que acababa la Real el partido. El Rayo no pudo, o no supo, aprovechar esa circunstancia, y la presi¨®n que ejerci¨® al final no tuvo efecto porque apenas gener¨® peligro. Al final, entre que los donostiarras quer¨ªan pero no pod¨ªan, y que los vallecanos prefer¨ªan guardar la ropa con un buen trabajo defensivo porque en ataque no generaban peligro, el pulso languideci¨® y termin¨® de la ¨²nica manera que podr¨ªa acabar, con reparto de puntos en un empate a casi nada entre la Real y el Rayo.