Y Braithwaite cruz¨® la Diagonal
Tres d¨ªas despu¨¦s de dejar el Barcelona, fue titular con el Espanyol, aguant¨® m¨¢s minutos que en la suma del a?o anterior y se fabric¨® el gol del primer triunfo perico. De m¨¢ximo rival a ¨ªdolo.
Hab¨ªa ordenado Diego Mart¨ªnez el cambio, ten¨ªa el cuarto ¨¢rbitro la pizarra electr¨®nica dispuesta y Dani G¨®mez, su sustituto, daba saltitos junto a la l¨ªnea de cal para no entrar fr¨ªo al juego. Era el minuto 83 del Athletic-Espanyol y solo un caprichoso c¨®rner ¨Cnunca hagas una sustituci¨®n en ese momento, dicen las leyes no escritas del f¨²tbol¨C impidi¨® que Martin Braithwaite abandonara el c¨¦sped de San Mam¨¦s para clausurar su debut como perico. El resto de la historia se encarg¨® de escribirla el propio dan¨¦s.
Cruz¨® el delantero el centro del campo, igual que el jueves hab¨ªa cruzado metaf¨®ricamente la Diagonal, como se expresa tradicionalmente el trasvase de un futbolista del Barcelona al Espanyol y viceversa por la avenida que separaba Sarri¨¤ del Camp Nou, y corri¨® a la contra, esperando un pase de Sergi Darder que brot¨® de su finura a punto para no incurrir en el fuera de juego. Control¨®, se lo avanz¨® y en una carrera de una treintena de metros burl¨® a Dani Vivian y a Yeray ?lvarez para plantarse solo ante Unai Sim¨®n, quien no hab¨ªa recibido ni un gol en esta Liga, y vencerlo como quien tumba unos bolos. Su ¨²nico tiro a puerta. En ese minuto 83, a¨²n le qued¨® ox¨ªgeno a Braithwaite para celebrar a lo grande su primer gol en el Espanyol, la primera victoria de la era Diego Mart¨ªnez, antes de ser sustituido, esta vez inexorablemente.
¡°Estoy orgulloso¡±, manifestaba tras el encuentro, a¨²n con las pulsaciones altas, en LaLiga. ¡°Orgulloso del equipo¡±, apostillaba, rest¨¢ndose importancia, abducido ya por la filosof¨ªa de este nuevo Espanyol en que la estrella es el colectivo. En que Ra¨²l de Tom¨¢s por ahora no tiene sitio y por ello, conviene no enga?arse, aterriz¨® ¨¦l. Le bastaron la presentaci¨®n, dos entrenamientos, un viaje en ch¨¢rter a Bilbao y 20 horas de concentraci¨®n para involucrarse de lleno en su nueva realidad, alejada del aparente glamour de un Barcelona que se le acab¨® haciendo bola. ¡°No tengo que demostrar nada a nadie¡±, apostillaba.
Solo en San Mam¨¦s, y acabado de aterrizar en el Espanyol, no en vano, jug¨® Braithwaite m¨¢s minutos de los que hab¨ªa acumulado en los 12 meses anteriores con el Bar?a. In¨¦dito en la pretemporada, a las ¨®rdenes de Xavi Hern¨¢ndez solo hab¨ªa disputado diez minutos en la Liga contra Osasuna, en marzo, y otros 12 en la Copa del Rey, en enero, precisamente en Bilbao. Sus anteriores participaciones se remontan ya a agosto de 2021, hace ya m¨¢s de un a?o, a¨²n con Ronald Koeman como entrenador y antes de operarse de una lesi¨®n en su rodilla izquierda.
Son los detalles los que a veces determinan el destino de un futbolista. En el caso de Braithwaite, han sido varios. Como la dolencia de larga duraci¨®n de Ousmane Demb¨¦l¨¦ para que el Barcelona se lo pudiera arrebatar al Legan¨¦s fuera de plazo del mercado, en febrero de 2020. Un cambio de banquillo para que se acabara desvinculando el pasado jueves: pagaron los azulgrana 18 millones por ¨¦l y se march¨® gratis y percibiendo una indemnizaci¨®n. El caso Ra¨²l de Tom¨¢s para que el Espanyol reconsiderara su incorporaci¨®n, que hab¨ªa aparcado cuando se le propuso en mayo. O la inoportuna baja de ¨²ltima hora del canterano Rub¨¦n S¨¢nchez, que le abri¨® las puertas de la titularidad ante un Athletic al que hab¨ªa sido incapaz de marcar en ninguno de sus enfrentamientos anteriores, que se contaban por nueve.
Braithwaite cruz¨® la Diagonal. Y ahora se empe?a en surcar los ¨¢nimos de su nuevo entrenador, Diego Mart¨ªnez, de compartir alegr¨ªas con sus reci¨¦n conocidos compa?eros y de transformarse en un nuevo ¨ªdolo para sus hasta hace unos d¨ªas rivales ac¨¦rrimos, los pericos. Porque el internacional dan¨¦s ya apunta a la pr¨®xima jornada. Al s¨¢bado, en el RCDE Stadium, contra el Sevilla. ¡°Ser¨¢ mi primera vez ante la afici¨®n¡ Hay que ganar¡±.