Xavi, un a?o de sombras y luces

Xavi Hern¨¢ndez cumple este lunes un a?o al frente del FC Barcelona: 365 d¨ªas montado en una aut¨¦ntica monta?a rusa de sensaciones, con episodios de una felicidad incontestable, como la victoria 0-4 en el Bernab¨¦u, o de una frustraci¨®n inenarrable, como las dos eliminaciones en la fase de grupo de la Champions. Doce meses de traves¨ªa en el desierto a nivel de t¨ªtulos, pero de construcci¨®n y crecimiento de un proyecto que ha devolver el orgullo al cul¨¦. Un aficionado que ha demostrado, con diferencia, ser el mejor activo del club, convirtiendo el Camp Nou en el estadio con m¨¢s asistencia de Europa en este inicio de curso.

Lleg¨® con la mochila repleta de ilusi¨®n, consciente que Joan Laporta se hab¨ªa tomado su tiempo a la hora de darle el visto bueno -su relaci¨®n con el otro candidato, V¨ªctor Font, pesaba como una losa-, pero con las ideas muy claras: el Barcelona ten¨ªa que recuperar s¨ª o s¨ª su ADN. Todo lo que fuera desviarse de la esencia, acabar¨ªa convirtiendo el club en un solar futbol¨ªstico.

Sus primeros pasos no fueron f¨¢ciles, con el equipo jug¨¢ndose en dos partidos el paso a octavos ante el Bayern, y teniendo que asumir una plantilla descompensada y poco trabajada. Al final no pudo conseguir el milagro en Europa tras empatar (0-0) ante el Benfica en el Camp Nou y perder contra el Bayern (3-0), pero s¨ª empez¨® a detectar las carencias y dos meses despu¨¦s el club se reforzaba con jugadores como Pierre Emerick Aubameyang o Ferran Torres, que ofrecieron un rendimiento espectacular.

Evidentemente para construir un equipo campe¨®n se necesita tiempo y paciencia. Tanto Pep Guardiola como Jurgen Klopp tardaron m¨¢s de un a?o en forjar y consolidar los cimientos del City y del Liverpool. En el Barcelona, acuciado por un entorno t¨®xico dividido y enfrentado por los ¡®ismos¡¯, parece que se esfuma el tiempo entre los dedos y que la palabra paciencia s¨®lo se utiliza como excusa de perdedores.

En todo caso, el mejor term¨®metro para conocer el estado de opini¨®n del socio es el Camp Nou. Aqu¨ª no hay pa?os calientes ni frases grandilocuentes, sino una ¨²nica y rotunda realidad: el aficionado ha vuelto al estadio. El coliseo blaugrana se ha convertido en el estadio con m¨¢s asistencia de Europa en este inicio de curso, con una media de casi 85.000 personas cada partido.

No hay duda de que el esfuerzo econ¨®mico que ha hecho el club este verano, con fichajes tan inspiradores como Lewandowski y Kound¨¦, han devuelto al p¨²blico a las gradas. Tambi¨¦n a las tiendas, donde el club ha tenido que poner el cartel de ¡®no hay stock¡¯ en las camisetas con el nombre del delantero polaco.

N?MEROS

Es cierto que, si nos ce?imos s¨®lo a los n¨²meros, el balance de este primer a?o se puede considerar como desconcertante: en algunas competiciones ha estado casi de sobresaliente, mientras que en otras es un suspenso sin paliativos. En LaLiga arroja sus mejores datos: 39 partidos jugados, con 28 victorias, 6 empates y 5 derrotas. En pocas palabras, de un total de 117 puntos posibles ha conseguido 90, el 76.9%. No hay que olvidar que lleg¨® en plena temporada, con doce jornadas ya disputadas y con el equipo en la novena plaza a once puntos del l¨ªder, remontando hasta la segunda posici¨®n y hasta poniendo en alg¨²n aprieto al Real Madrid en el tramo intermedio del curso. Esta temporada sus n¨²meros son simplemente espectaculares, tras ganar 11 partidos en 13 jornadas, situ¨¢ndose hasta en dos ocasiones en lo m¨¢s alto de la tabla.

En la cara opuesta est¨¢ la Champions, donde el equipo arroja unos n¨²meros muy decepcionantes: ocho partidos jugados, dos victorias, dos empates y cuatro derrotas. Evidentemente, con un balance tan nefasto se hace muy dif¨ªcil pasar a octavos. Aparte del Bayern, ahora mismo la bestia negra del Bar?a, tanto el Benfica el a?o pasado como el Inter este a?o supieron sacar mejor rendimiento de sus posibilidades.

Otra gran decepci¨®n supuso la Europa League, donde el Barcelona super¨® a rivales de alcurnia, como el N¨¢poles o el Galatasaray, para despu¨¦s doblar la rodilla ante el Eintracht, en un partido para olvidar en el Camp Nou, donde los alemanes convirtieron el coliseo blaugrana en su ¡®Oktoberfest¡¯ particular.

El resto de competiciones, tanto la Copa como la Supercopa de Espa?a, acabaron con un sabor agridulce, con la sensaci¨®n que el equipo hab¨ªa ca¨ªdo con las botas puestas, tanto ante el Athletic en San Mam¨¦s como frente al Real Madrid, con pr¨®rroga incluida.

EL PLAN

Pero los fr¨ªos n¨²meros no pueden ocultar una realidad: Xavi tiene un plan. Ni Quique Seti¨¦n ni Ronald Koeman ten¨ªan un ideario futbol¨ªstico, convirti¨¦ndose en unos supervivientes del resultado. Xavi va mucho m¨¢s all¨¢ del marcador, porque su filosof¨ªa de juego se plasma en el campo y se traslada luego en el resultado. La llegada del t¨¦cnico egarense ha supuesto un punto de inflexi¨®n en el club, un regreso al talibanismo ideol¨®gico y una recuperaci¨®n de las esencias fundamentales que hicieron al Barcelona el club m¨¢s admirado del planeta.

Xavi adem¨¢s ha cogido el toro por los cuernos, desmintiendo a los que cre¨ªan que se mov¨ªa por amiguismos y clientelismo. Ha agitado a los capitanes, ha puesto firmes a los d¨ªscolos y ha apostado por jugadores que estaban desahuciados. Una f¨®rmula perfecta que le ha llevado a reconducir una nave sin rumbo, que muchos ve¨ªan ya a la deriva. Ahora el barco navega con viento a favor, pese a algunas tormentas que han soliviantado a m¨¢s de uno, y con el cuaderno de bit¨¢cora todav¨ªa con muchas p¨¢ginas en blanco que escribir.