Xavi gana credibilidad

¡°Los jugadores se han liberado¡±. Seguramente, la frase de Xavi en la sala de prensa del King Fahd Stadium nada m¨¢s terminar la final de la Supercopa pod¨ªa extenderse a ¨¦l. S¨®lo dos entrenadores, Rinus Michels y Frank Rijkaard, hab¨ªan aguantado en el puesto de entrenador del Bar?a m¨¢s tiempo en el cargo sin ganar un t¨ªtulo en el ¨²ltimo medio siglo. As¨ª son las urgencias en Can Bar?a, porque en el fondo Xavi apenas lleva un a?o y dos meses en el cargo.

Pero los t¨ªtulos hacen ver las cosas de otra manera, aunque se trate de la Supercopa. Y en el Bar?a, este llena de cr¨¦dito el proyecto del entrenador, especialmente por el contexto en el que levant¨® el trofeo Busquets, despu¨¦s de un partido completo de principio a fin. Eso a lo que Xavi llama el c¨®mo. Despu¨¦s de un inicio titubeante de a?o, en el que pese que hab¨ªa ganado en el Metropolitano, al Intercity en Alicante y contra el Betis en la semifinal de la Supercopa, el Bar?a hab¨ªa dejado dudas por las lagunas en muchos tramos de juego, partido de Liga ante el Espanyol incluido.

Pero Xavi intu¨ªa que la cosa iba en buena direcci¨®n (¡±llevo muchos a?os en la entidad, puedo ver las cosas dentro y le gustaba lo que ve¨ªa¡±) y la final de Riad contra el Madrid se las confirm¨®. El Bar?a estuvo compacto atr¨¢s, manej¨® el partido y el bal¨®n en la segunda parte a trav¨¦s de los cuatro centrocampistas y fue mortal en las transiciones. Los tres goles llegaron as¨ª. El primero con una secuencia fant¨¢stico: recuperaci¨®n de Busquets, bal¨®n de Pedri a Lewandowski y conexi¨®n el¨¦ctrica con Gavi. En el segundo, el andaluz volvi¨® a romper las l¨ªneas enemigas y sirvi¨® al polaco. Y, una vez m¨¢s con Gavi protagonista en la recuperaci¨®n y la asistencia, lleg¨® el tercero de Pedri despu¨¦s de la conducci¨®n a Lewandowski.

El Bar?a, en fin, manej¨® todos los registros del juego y pareci¨® un equipo redondo en el que piezas como Ara¨²jo aparecen como indispensables, Christensen se consolida despu¨¦s de dos actuaciones completas en dos partidos grandes (el Metropolitano y la final), Balde crece por momentos¡­ Ter Stegen vive su mejor momento en los ¨²ltimos a?os, Busquets y Alba cumplen en su rol, Demb¨¦l¨¦ y Raphinha le meten velocidad y los volantes j¨®venes auguran el mejor futuro. Lewandowski finaliza lo que crean sus compa?eros y hasta Ansu, pese a aparecer testimonialmente la final, sale reforzado del torneo.

Un Bar?a ilusionante al fin que se quit¨® complejos de inferioridad y fantasmas en la final contra el Madrid. El t¨ªtulo refuerza la l¨ªnea ascendente en juego del equipo, le da tranquilidad y confianza para seguir creciendo y tambi¨¦n llena de cr¨¦dito en el vestuario a Xavi. ¡°Los jugadores han visto que salen las cosas¡±, se felicit¨®. Xavi es consciente de que los jugadores creen m¨¢s en algo si llegan los resultados; y puede intuirse que el ecosistema en el vestuario es saludable. El equipo ha ido a una en tardes dif¨ªciles. En Valencia, Pamplona o el Metropolitano gan¨® m¨¢s por actitud que por juego, per las victorias han permitido ganar fe. Y eso termin¨® por proyectarse en el juego en la final de la Supercopa. Eso s¨ª, Xavi sabe que no se puede parar aqu¨ª. La arriesgada inversi¨®n de las palancas de esta temporada no se salva s¨®lo con la Supercopa. ¡°El objetivo es la Liga¡±, anunci¨® Laporta despu¨¦s de la final. Eliminado de la Champions, el presidente, que se abraz¨® emocionado al entrenador en Arabia, es consciente de que, antes de asaltar Europa, el siguiente escal¨®n es recuperar la hegemon¨ªa nacional. As¨ª que con permiso de la Europa League y la Copa, la obsesi¨®n es volver a ser el dominador de la competici¨®n nacional. A ello se pondr¨¢ Xavi desde el domingo contra el Getafe. Primero, Ceuta para seguir ganando credibilidad y convertirse en aspirante a otra competici¨®n.