Vuelta al pasado sin Vinicius
La lesi¨®n del brasile?o hace a Ancelotti sopesar un peque?o regreso al 4-3-3. Ser¨ªa con Valverde en la derecha, Rodrygo en la izquierda y Joselu como ¨²nico punta. Brahim, ¨²nico cambio.
El Madrid estaba aprendiendo a ser un funambulista. A caminar por la cuerda floja de quien sabe que transita con una delantera muy justita en lo cuantitativo (Vinicius, Rodrygo, Brahim y Joselu para toda la temporada), pero sin querer rumiarlo mucho. A menudo se opta por pensar que, valga la redundancia, no pensar en algo resta la probabilidad de que suceda. As¨ª que el Madrid empez¨® el curso sin darle m¨¢s vueltas al riesgo al que estaba expuesto. Sabi¨¦ndolo, pero mir¨¢ndolo de reojo. Hasta que lleg¨® Vigo. Vinicius, lesionado... ?Y ahora qu¨¦? Ha pasado lo que tanto se tem¨ªa que pasase. Se encendieron las alarmas y enton¨® alg¨²n Mayday, acrecentados por las sensaciones de que puede ser m¨¢s de lo que se esperaba: este lunes se le realizar¨¢n pruebas en Valdebebas. Tampoco parece grav¨ªsimo, pero s¨ª apunta a apartar al brasile?o varias semanas. ?Soluci¨®n?
Volver al pasado: 4-3-3. El contexto lleva a Ancelotti a sopesar que el antiguo esquema puede ser un remedio temporal, pero Valverde tendr¨ªa que conducir ese DeLorean. Porque la base del mismo era la variante que ¨¦l ofrec¨ªa desde la banda derecha, apoyando la posibilidad de ser un extremo en ataque, muy llegador, con buena pegada y velocidad para superar rivales... y a la vez un cuarto centrocampista, llegando a la sala de m¨¢quinas para generar superioridades en la creaci¨®n. De regresar al 4-3-3, todo pasar¨ªa porque Valverde tambi¨¦n regresase al costado derecho.
Sus acompa?antes ser¨ªan Rodrygo y Joselu. El brasile?o ocupar¨ªa la banda izquierda, casualmente donde siempre ha reconocido sentirse m¨¢s c¨®modo, pero en lo que ha sido una Misi¨®n Imposible, pues Vinicius era indiscutible y las lesiones le causaban alergia. S¨®lo ante un par de descansos, esa banda acab¨® en los dominios de Rodrygo, que la recuperar¨ªa dado el contexto. Todo, para dejarle la punta de ataque a Joselu. El 14, en estos primeros partidos, ha transmitido cierta incomodidad en un esquema con dos puntas. No le favorece. ?l es un punta referencial, que se mueve como pez en el agua cuando juega como delantero solitario y ese 4-3-3 le permitir¨ªa bailar en esa pista.
?Y Bellingham?
Indudablemente el ingl¨¦s ser¨ªa el damnificado de un esquema que le anclar¨ªa m¨¢s al volante, mitigando la libertad que le ofrece la punta del rombo. Ni tanto ni tan poco: seguir¨ªa teniendo licencia para llegar al ¨¢rea rival, ser ese peligro que ha firmado cuatro goles en tres partidos (actual pichichi en solitario de la categor¨ªa), pero con m¨¢s responsabilidad defensiva, esa es la cuesti¨®n. En cualquier caso, es el Plan B que se maneja mientras Vinicius est¨¦ fuera, que presumiblemente no ser¨¢ mucho, pero s¨ª algo. El brasile?o contin¨²a aquejado de la zona posterior del muslo derecho y, a la espera, de las mencionadas pruebas en Valdebebas, apunta a quedarse al margen un tiempo. Por eso el regreso al pasado de Ancelotti puede ser breve. Pero qui¨¦n sabe si intenso.