Viera y Ra¨ªllo ponen paz

Ni tan mal para empezar. Por c¨®mo se desarroll¨® el partido, bien har¨ªan Las Palmas y Mallorca en dormir esta noche meridianamente contentos tras este 1-1 con el que abrieron el presente curso liguero. Los goles fueron obra de Viera, de penalti, y Amath, del todo beneficiado por Darder, una delicia de futbolista que se puso el partido por montera en la segunda parte.

El equipo grancanario, que jug¨® un partido de Primera Divisi¨®n cinco a?os despu¨¦s, debe tomar nota, pues el envite dej¨® bien claras tanto sus virtudes como todas sus carencias: el control de bal¨®n de nada vale si apenas generas peligro. Y, ahora s¨ª, cualquier error en defensa se paga caro. Mientras, el Mallorca sigue a lo suyo, totalmente metida en vena la idea del Vasco Aguirre, un guerrero de los banquillos cuyo esp¨ªritu a veces parece estar m¨¢s all¨¢ de la l¨ªnea de cal. El partido, bronco por momentos, les acab¨® yendo que ni pintado.

Tampoco es que Garc¨ªa Pimienta y Aguirre se hubiera puesto de acuerdo, pues la necesidad obliga a todo lo contrario, pero el inicio del partido respet¨® a rajatabla el guion esperado. Si Las Palmas mec¨ªa la pelota como quien acuna a su beb¨¦, el Mallorca esperaba, impasible, con su muralla de cinco futbolistas por delante de Rajkovic. Los locales pecaban de un juego demasiado horizontal, as¨ª que la hueste de Aguirre respiraba relativamente tranquila, acaso sin cometer ning¨²n pecado defensivo, asumiendo con una naturalidad pasmosa que le tocaba resguardarse.

Sea como fuere, la primera ocasi¨®n la tuvo el Mallorca cuando, en el minuto 21, Rodr¨ªguez estamp¨® un bal¨®n en el palo tras una gran dejada de Muriqi, que no para quieto. Esta acci¨®n tampoco es que espoleara a los muchachos de Aguirre, mucho menos a Copete, que ya le hab¨ªa dejado sendos recados a Sandro y Jonathan Viera. Picado como estaba con el primero, una nueva fechor¨ªa en forma de feo pisot¨®n le cost¨® un penalti a su equipo que tuvo que validar el VAR y anotar Jonathan Viera.

Ahora s¨ª pareci¨® reaccionar la hueste visitante, que adem¨¢s se llev¨® un penalti a favor tras un nuevo pisot¨®n, este de Kirian sobre Amath que Muriqi mand¨® al larguero. El propio Amath marc¨® en el descuento, pero estaba en fuera de juego.

Cambios.

Los cambios del Mallorca al descanso le dieron la vuelta al partido. Especialmente el de Darder, un futbolista diferente, inmediato su impacto, imposible de detectar para Las Palmas. De hecho, le puso en bandeja, a saque de c¨®rner, ese cabezazo a Ra¨ªllo que supuso el 1-1. Los visitantes comenzaban a ser m¨¢s intensos en ataque y encima enredaron a Las Palmas en su juego de guerrilas, subterr¨¢neo, el de las fricciones que los ¨¢rbitros parecen no querer pitar, aquel de veteranos, ese con el que Javier Aguirre tan a gusto se siente. Que le pregunten a Sandro, con el que se las tuvo tiesas.

El empate le sirvi¨® a Las Palmas para ser consciente de que cualquier despiste, como el que acab¨® en ese gol en contra, se paga terriblemente caro en Primera, por lo que ya tocaba jugar a no perder, lo que llevaba haciendo el Mallorca desde el calentamiento. En la categor¨ªa reina cualquier punto es oro. Y este empate sabe a plata tras la paz firmada por Jonathan Viera y Ra¨ªllo.