EL PROTAGONISTA DE LA JORNADA 4 DE LALIGA EA SPORTS
V¨¦liz vuelve a ser feliz
El delantero, tras pasar un a?o complicado, dio la victoria al Espanyol ante el Rayo Vallecano con un gol marcado en el descuento.
Cuando el bal¨®n se col¨® por la escuadra izquierda de C¨¢rdenas, en el minuto 96, el sonido en el RCDE Stadium fue atronador. Una explosi¨®n de alegr¨ªa l¨®gica, pues no solo era un gol en el descuento, sino que el remate de Alejo V¨¦liz supuso la primera victoria de los de Manolo Gonz¨¢lez en su retorno a Primera. Un premio a la fe del entrenador, que mantuvo al argentino en el c¨¦sped todo el partido, pero sobre todo un premio para un V¨¦liz combativo, aguerrido, que se faj¨® contra la defensa rayista durante 100 minutos como viene haci¨¦ndolo en cada partido. Un premio para un jugador que err¨® un gol clar¨ªsimo ante la Real Sociedad y a quien acuciaban ya los fantasmas que se les aparecen a los delanteros cuando no marcan. Un desahogo, una liberaci¨®n, que V¨¦liz solo supo transformar primero en ¨¦xtasis y luego en llanto.
El camino de V¨¦liz en Europa no ha sido sencillo. Destac¨® en Rosario Central, 19 goles en 63 partidos, y llam¨® la atenci¨®n de un Tottenham que pag¨® por ¨¦l 15 millones de euros (sin incluir variables) con la esperanza de que el argentino fuera el sustituto de Harry Kane. Un peso enorme para un chico de 19 a?os que ni debi¨® ni pudo asumir. Ocho partidos con los londinenses, un solo gol y una lesi¨®n de rodilla le enviaron, el invierno pasado, hasta Sevilla. Pero la suerte, en Nervi¨®n, tampoco le acompa?¨®. Jug¨® s¨®lo 31 minutos en una cesi¨®n infructuosa, frustrante, que devolvi¨® a V¨¦liz a la casilla de salida. Hasta que lleg¨® el Espanyol.
Los blanquiazules lograron este verano su cesi¨®n con una idea clara: V¨¦liz iba a ser el delantero titular del equipo. Se lo explic¨® Manolo Gonz¨¢lez, que desde antes de llegar ya le traslad¨® la confianza y la fe de todo el club en ¨¦l. Y eso era exactamente lo que necesitaba. Un proyecto, y un entrenador, que le hicieran sentirse importante. Pero faltaba algo, quiz¨¢s lo m¨¢s importante en un delantero: el gol. Hasta este fin de semana. Tras otro buen partido, ahora s¨ª, marc¨® un golazo que vali¨® tres puntos. Y llor¨®. No de alegr¨ªa, no solo, no de tristeza. Llor¨® al liberar toda la tensi¨®n que llevaba un a?o acumulando, por todos los malos momentos que le ha tocado vivir y por todos los buenos que pueden llegarle de blanquiazul: ¡°Fue un desahogo muy grande. Vengo de un a?o que no la hab¨ªa pasado bien en lo futbol¨ªstico. Quiero darle las gracias a mi familia, a mi novia que siempre me banc¨®. Al cuerpo t¨¦cnico por la posibilidad de venir, de mostrarme ac¨¢, a mis compa?eros y a toda esta gente por bancarnos siempre¡±, explic¨® visiblemente emocionado. Ya m¨¢s tranquilo, tras una merecida ducha, reconoci¨® que el hecho de no marcar le estaba afectando mucho: ¡°Era algo que ven¨ªa buscando, que no se me estaba dando. Ten¨ªa una espina ah¨ª. Esa responsabilidad, ese malestar ca¨ªa en los m¨ªos que siempre estuvieron. Los goles para los delanteros son muy importantes. Me mentalic¨¦ que quiz¨¢s son rachas, que no se me estaba abriendo el arco, pero pensaba en aportar todo lo que pudiera al equipo. Sab¨ªa que el gol iba a venir, lleg¨® hoy y ojal¨¢ vengan muchos m¨¢s¡±, asever¨®.
V¨¦liz, ahora, es feliz en Barcelona. Solo llevamos cuatro partidos pero la sensaci¨®n de todos en el Espanyol, tambi¨¦n del protagonista, es que ha encontrado su sitio. Sus compa?eros alucinan en los entrenamientos con su capacidad de remate, el entrenador conf¨ªa plenamente en ¨¦l y la afici¨®n ya se ha olvidado, s¨®lo en cuatro partidos, de un Braithwaite que el curso pasado marc¨® 22 goles, se march¨® libre y amag¨® con comprar el club. Ahora es el turno de V¨¦liz.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrar¨¢s todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del d¨ªa, la agenda con la ¨²ltima hora de los eventos deportivos m¨¢s importantes, las im¨¢genes m¨¢s destacadas, la opini¨®n de las mejores firmas de AS, reportajes, v¨ªdeos, y algo de humor de vez en cuando.