Valverde, entrenador de consenso para Barkala y Uriarte

Al igual que ocurri¨® con Caparr¨®s en 2007 con Macua y Ercoreca, habr¨¢ un entrenador de consenso entre dos candidatos a las elecciones del Athletic. Si I?aki Arechabaleta present¨® el lunes a Marcelo Bielsa como gran baza electoral, sus oponentes, Ricardo Barkala y Jon Uriarte, han decidido concurrir con el mismo preparador: Ernesto Valverde. El primero se ha quedado sin tiempo material para fichar a Pochettino, su gran apuesta, que no acaba de rescindir en el PSG, y tampoco ha llegado a un acuerdo con Marcelino, que prefiere mantenerse ajeno a todo el ruido electoral tras hacerse a un lado hace justo un mes. El Txingurri y Planes, este como director deportivo, son los nombres fuertes del presidente de la Autoridad Portuaria. Ambos ya coincidieron dos campa?as en el Bar?a. Y en la candidatura de Jon Uriarte han sido horas fren¨¦ticas. Ayer qued¨® dinamitada la propuesta con la pol¨¦mica con el que iba a ser director general de f¨²tbol, Carlos Avi?a, y hoy ha lanzado la ¡®bomba¡¯ de su propuesta: Valverde. As¨ª ha amortiguado el impacto de la destituci¨®n de su responsable deportivo, ha dado un golpe de efecto parecido al de los avales y recupera el aliento tras tambalearse todo el proyecto. Conoce al Txingurri por razones profesionales y eso le ha valido esta carta valiosa.

El acuerdo a dos bandas ha provocado enorme sorpresa entre la masa social, aunque ayer ya fue tomando forma cuando Barkala asegur¨® en una entrevista que no era descartable un t¨¦cnico de consenso. ¡°No ser¨ªa la primera vez¡±, resalt¨®. Valverde da el paso de unirse a dos proyectos absolutamente opuestos. En 2011, en pleno proceso electoral, cuando era entrenador del Olympiacos, respald¨® la puesta de largo de la candidatura de Urrutia junto con otras caras conocidas como Etxeberria, Lasa y Larrazabal y exdirigentes como Arrate. Tras renunciar a ser el entrenador de Urrutia, este opt¨® por Bielsa, el ahora rival de Txingurri. ¡°Estamos muy contentos de que Ernesto se sume a nuestro proyecto. Un proyecto que Ernesto defiende, apoya y es coparticipe. Un proyecto que compartir¨¢ con personas que conoce bien y con las cuales ha compartido ¨¦xitos deportivos¡±, ha subrayado Barkala.

Las dos candidaturas han madrugado para dar la confirmaci¨®n oficial, a dos d¨ªas de la cita con las urnas. Lo han hecho de forma simult¨¢nea, todo consensuado. ¡°Es una grand¨ªsima notica poder anunciar que contamos con la confianza de Ernesto, el entrenador m¨¢s exitoso del Athletic Club de los ¨²ltimos 25 a?os¡± destaca Jon Uriarte, quien subraya que la candidatura lleva tiempo hablando con ¨¦l y que Ernesto ¡°encaja a la perfecci¨®n con el proyecto deportivo de Izan Athletic¡±. ¡°Dise?amos un proyecto transformador en el ¨¢rea deportiva y, para desplegar cambios en la estructura, es necesario contar con estabilidad en el primer equipo. Y el entrenador que m¨¢s estabilidad puede dar en este Club es, sin duda, Ernesto¡±, subraya el emprendedor bilba¨ªno. ¡°Hemos valorado apuestas m¨¢s arriesgadas (que ten¨ªan un gran encaje), pero hace semanas que llegamos a la conclusi¨®n de que necesit¨¢bamos la pieza de Ernesto en el primer equipo para comenzar a construir con estabilidad nuestro proyecto¡±, afirma Uriarte.

Para Izan Athletic, ¡°Ernesto es adem¨¢s un entrenador que ha sabido adaptarse a la perfecci¨®n a las plantillas que ha tenido y jugar, tanto en Bilbao, como en Grecia, Valencia y Barcelona, el juego que mejor se ajustaba a sus plantillas y el modelo de Club¡±. ¡°No tenemos duda de que, con esta plantilla, desplegar¨¢ un f¨²tbol como el que queremos¡±, destaca Jon Uriarte. ¡°Su profundo conocimiento del Athletic Club, es la mejor garant¨ªa para nuestro proyecto. Ernesto conoce como nadie el club, conoce la cantera y la necesidad de apostar por los j¨®venes, y es un entrenador que siempre ha priorizado el inter¨¦s del Club¡±. ¡°Sabemos que se va a involucrar en el proyecto, que va a aportar al mismo y, sobre todo, que va a aportar -como siempre ha hecho- mucho al desarrollo de talento joven que es clave en nuestro proyecto¡±, finaliza Jon Uriarte.

El morbo est¨¢ servido: Bielsa ante Valverde, el hombre que alter¨® el paso de la entidad ante el que le sucedi¨® e intent¨® unir de nuevo a la masa social. Y una pregunta en el aire: ?votar¨¢ Valverde el viernes? y si decide hacerlo ?a qui¨¦n? Ernesto aterriz¨® en 2013, tras un buen papel en Valencia. Tuvo la dif¨ªcil misi¨®n en Bilbao de hacer olvidar al ¡®Loco¡¯ tras un a?o maravilloso de ¨¦ste con dos finales, en Copa y Europa League, y otro muy malo. Y lo logr¨®: llev¨® al Athletic a la Champions, a ganar una Supercopa y a otra final de Copa. Era su segunda etapa. Tras cuatro a?os, vio que el ciclo estaba agotado, dej¨® paso a Ziganda, y se fue al Bar?a, donde cerr¨® la ¨²ltima r¨¢faga ganadora. Fue destituido tras la Supercopa de 2020 en Arabia, y Seti¨¦n no lleg¨® a sus niveles ni de lejos. Qued¨® muy saturado tras ese paso con tanta presi¨®n. Ahora se repite la escena de 2007 en Bilbao: hubo tres candidatos a la presidencia. Macua y Ercoreca eligieron a un t¨¦cnico de consenso, Caparr¨®s, mientras Javi Gonz¨¢lez reclut¨® a Del Bosque. A sus 58 a?os, el preparador de Viandar de la Vera ha dirigido al Athletic entre 2003-05 y 2013-17, lo que le ha valido para ser el t¨¦cnico con m¨¢s partidos en la historia del club bilba¨ªno (306). Si vuelve en una tercera etapa, empatar¨ªa con S¨¢ez y Clemente. La huella del t¨¦cnico de Viandar de la Vera fue grande. Tras su primera marcha en 2005 hubo cinco entrenadores en tres temporadas y despu¨¦s de la segunda en 17, cuatro t¨¦cnicos en cuatro campa?as. En su carrera global lleva 303 victorias en 612 partidos de Liga.

Bielsa ha entrenado a Muniain y a De Marcos; Valverde, a Muniain, De Marcos, Lekue, Ra¨²l Garc¨ªa, Williams, Vesga, Yeray, Villalibre, Unai Sim¨®n y Balenziaga. El hecho de ir con dos candidatos hace que los adeptos a Valverde se fragmenten en una u otra candidatura, mientras que los ¡®bielsistas¡¯ cierran filas. Aqu¨ª adquiere cierta ventaja Arechabaleta. Cuando Valverde se fue en 2005 de Bilbao, en su primera etapa, coment¨® que segundas partes nunca fueron buenas, salvo la de la pel¨ªcula ¡®El Padrino¡¯. Ahora encara una posible tercera y, siguiendo con el paralelismo cinematogr¨¢fico, hasta bromea con que ¡°las dos fueron buenas, pero debo reconocer que el director le ech¨® huevos haciendo otra m¨¢s¡±. ?l espera seguir por esa l¨ªnea.